Barcelona (Cataluña) Reino de España, lunes 14 de julio de 2025 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).- ERC y sus compinches del Bipartidismo, en este caso el Partido Socialista (PSOE/PSC) han avanzado hoy hacia una financiación singular fake y auténtica farsa de Cataluña, una propaganda de amabas formaciones WOKE y migracionistas de cara a sus galerías internas, a la que parece que el resto de la antiEspaña se ha desmarcado: Junts per Catalunya (JxCat) y candidatura de Unidad popular (CUP) consideran un brindis al sol la oferta del socialismo corrupto español a la ultraizquierda secesionista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para que pedro Sánchez Pérez-Castejón puedas seguir contando con los votos de esta extrema izquierda separatista en La Moncloa y que a su vez en Plaza san Jaime de Barcelona, el ultra y WOKE Salvador Illa Roca pueda seguir el la silla de «presidente del Govern» autonómico de Cataluña un año más.
El Gobierno central y la Generalitat de Catalunya han pactado este lunes la estructura del nuevo modelo de financiación «singular» fake y auténtica farsa para Cataluña, que prevé que la administración catalana recaude todos los impuestos y transfiera una parte al Estado, un esquema «generalizable» a otras Comunidades autónomas cuyos plazos y cifras aún no se han definido.
Este lunes se ha reunido en el Palacio del Gobierno de la Generalitat de Catalunya la llamada «Comisión Bilateral Estado-Generalitat» sobre la llamada «financiación singular», el llamado también «cupo catalán» -una financiación que en realidad es «fake y autónica farsa» y tanto ERC y PSC lo saben pero deben seguir engañando para ganar tiempo, que ha acordado que el «nuevo modelo» respete el principio de ordinalidad, es decir, que «Cataluña no pierda posiciones» al recibir recursos una vez hecha su aportación a la «solidaridad» con el resto de España.
El nuevo modelo deja por primera vez el protagonismo de la recaudación a Cataluña, que gestionaría en un futuro -no se ha definido aún el calendario- todos los impuestos generados en la comunidad y transferiría una parte de esos recursos a la caja común para compensar los servicios que presta el Estado en Cataluña.
El resto de la recaudación se la quedaría Cataluña para financiar sus competencias; la Generalitat haría a continuación una aportación a la solidaridad común -no definida aún-, y finalmente el Estado le transferiría recursos a Cataluña para financiar aquellas competencias específicas, que no tienen otras autonomías, como prisiones o Mossos d’Esquadra, entre otras.
JxCat considera «muy decepcionante» el acuerdo
El vicepresidente de JxCat Antoni Castellà ha tachado de «muy decepcionante» el acuerdo para la nueva financiación autonómica para Cataluña porque «no hay un nuevo modelo de financiación, ni singular ni plural», y no representa «ni un euro más» para la Generalitat.
Así lo ha dicho en una rueda de prensa en el Palau de la Generalitat después de la reunión que ha mantenido el Govern con los grupos parlamentarios para trasladarles el contenido de la reunión de la Comisión Bilateral Generalitat-Estado para abordar la financiación para Cataluña.
Para Castellà, que también es diputado de JxCat en el Parlament, no hay nada en este acuerdo que lo «aproxime a un modelo de financiación singular», ya que trata únicamente de «gestión administrativa».
«El acuerdo contempla que la recaudación del IRPF que hacían hasta ahora funcionarios del Estado ahora lo podrán hacer funcionarios de la Generalitat. (…) El caso es que haremos el trabajo al Estado y Cataluña no tendrá ningún beneficio más», ha resumido Castellà.
La Comisión Bilateral aprobará una financiación singular «fake» y «auténtica farsa»
Por su parte, la presidenta del grupo de la CUP en el Parlament, Laia Estrada, ha afirmado que la Comisión Bilateral Generalitat-Estado aprobará una financiación singular «fake», porque no otorgará a Cataluña «la llave de la caja».
La CUP ha renunciado a participar en la reunión previa a la Comisión Bilateral, entre el Govern y los grupos parlamentarios catalanes, porque no quiere «legitimar una operación de marketing del PSC haciendo ver que es una cosa diferente del PSOE», según ha señalado Estrada en unas declaraciones difundidas por su partido.
«Estas bilaterales son una auténtica farsa que solo tienen como objetivo disimular que la Generalitat de Cataluña está presidida por el delegado de la Moncloa y mostrar la capacidad del PSOE para volver a la normalidad institucional en Cataluña e invisibilizar nuestras aspiraciones nacionales y los déficits democráticos del Estado español», ha denunciado.
ERC aprecia «pasos» en la Bilateral
El portavoz adjunto de ERC, Isaac Albert, ha valorado que el acuerdo anunciado en la Comisión Bilateral entre el Estado y la Generalitat es «un paso» y que «la música suena bien», aunque ha reprochado la falta de concreción y la «escenificación».
«Hemos conseguido que el PSC y el PSOE se muevan, que den pasos adelante, pero el país necesita más, mucho más. El país necesita menos escenificación y mucha más concreción», ha subrayado Albert en una rueda de prensa en la sede del partido, en la que ha acusado al Gobierno español de «avanzar arrastrando los pies».
Albert ha remarcado que el respeto al principio de ordinalidad es un elemento «innegociable» y ha considerado que el PSOE «avanza muy lentamente y con muy pocas ganas».
El portavoz republicano ha aplaudido que en la Comisión Bilateral los dos gobiernos han «asumido» el acuerdo entre ERC y el PSC de hace casi un año para la investidura de Sánchez, y el Estado, aceptar que Cataluña «debe recaudar todos los impuestos».
«Seguramente en 12 meses no hay tiempo suficiente para definir un modelo de financiación, pero podríamos haber avanzado un poco más», ha reconocido.
A su juicio, los acuerdos de hoy «son un punto de partida», por lo que ERC seguirá «empujando» para que Cataluña «tenga la financiación que le corresponde»: «No termina nada y empieza poco. Esta poca concreción hace que cueste que comience algo».
En cuanto a la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), que debería asumir la gestión de los impuestos, Albert ha reiterado su reclamación de que no esté «subordinada» a la Hacienda estatal, sin renunciar a un periodo de colaboración ante la «dificultad» de pasar a asumir el IRPF.
