Lasvocesdelpueblo y Agencias – La investigada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por intentar dinamitar España desde la Mesa del Parlamento de Cataluña y actual presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell Lluís; y, los otros cuatro diputados separatistas de la Mesa de la cámara catalana han alegado hoy ante el Tribunal Constitucional (TC) que si se les obliga a «censurar» resoluciones parlamentarias por su contenido separatista, «la democracia desaparece» definitivamente en España. Madrid (España), miércoles 18 de enero de 2017. Fotografía: La actual presidenta del parlamento de Cataluña, Carme Forcadell. Esta separatista pretende tener el camino libre para vender a la galería separatista en Cataluña que tienen el amparo legal del Parlamento de Cataluña. De ahí, no quiere que se anule ninguna de las leyes separatistas de su mayoría parlamentaria en Cataluña. Archivo Lasvocesdelpueblo.
El escrito de alegaciones a raíz del incidente de ejecución presentado por el Gobierno central del presidente Mariano Rajoy, tras la aprobación en octubre en el Parlamento de Cataluña de una resolución que planteaba un referéndum de autodeterminación en Cataluña antes del 17 de septiembre de 2017 con o sin aval de de la Constitución Española o del Gobierno de España, viene firmado conjuntamente por los cuatro miembros de la coalición separatista de ERC y CDC al 27-S 2015 catalán, Juntos Por El Sí (JxSí) en la Mesa -Carme Forcadell, Lluís Corominas, Anna Simó y Ramona Barrufet- y por el representante de la Izquierda parásita-separatista catalana: Catalunya Sí Que Se Puede, el morado secesionista Joan Josep Nuet.
En sus alegaciones, advierten de que «cuando lo que se busca no es el cumplimiento de la legalidad sino anular la discrepancia política haciendo un mal uso de los tribunales, lo que hay que proteger no es la voluntad del Gobierno del Estado sino la democracia».
Estos cinco miembros de la Mesa defienden su actuación con el argumento de que su función es «garantizar que se puedan expresar todos los planteamientos políticos, incluso los que ultrapasan el marco constitucional».
Según alegan, «si no se permite» el ejercicio de la «libertad de expresión» y además «se persigue a quien lo permite, la democracia desaparece y el marco político tiene otro nombre: no democracia».
