Forcadell recurre el Art. 155 al considerarlo «desproporcionado»

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FOTOGRAFÍA. CAMPAÑA ELECTORAL DEL 21-D, la delincuente rebelde separatista y actual presidenta del Parlamento sedicioso de Cataluña, Carme Forcadell Lluís, reaparece en un acto de ERC en Barcelona, para pedir el 'voto útil' para ERC contra la Unidad de España. Efe.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – En ese sentido, el recurso apunta a que el Ejecutivo central debió advertir al fugado Carles Puigdemont de que disolvería directamente la cámara si desatendía sus requerimientos, con lo que el expresidente catalán podría haberlo hecho «por iniciativa propia, evitando la injerencia de una autoridad ajena al sistema institucional catalán, dando lugar a la desactivación del artículo 155» de la Constitución. Barcelona (España), martes 9 de enero de 2018. Fotografía: CAMPAÑA ELECTORAL DEL 21-D, la delincuente rebelde separatista y actual presidenta del Parlamento sedicioso de Cataluña, Carme Forcadell Lluís, reaparece en un acto de ERC en Barcelona, para pedir el ‘voto útil’ para ERC contra la Unidad de España. Efe.

La mayoría separatista de la Mesa permanente del Parlamento autonómico de Cataluña, cuya presidenta es la investigada en libertad con fianza y prohibición de salir de España, Carme Forcadell Luís (ERC), ha vuelto a desafiar al Gobierno del PP de Mariano Rajoy.

La cámara sediciosa ha recurrido al Tribunal Constitucional (TC) la aprobación del artículo 155 por el Senado, al entender que vulneró el principio de autonomía y de participación política y se aplicó de forma «desproporcionada» ante una «mera declaración retórica» del fugado expresidente golpista Carles Puigdemont.

El recurso de inconstitucionalidad argumenta que las medidas del 155 supusieron una suspensión «de facto» de la autonomía de Cataluña y, con la disolución del Parlamento de Cataluña, acarrearon un «control político de conveniencia», situando a la cámara catalana «en una posición de subordinación jerárquica» respecto al Gobierno del Estado.

En ese sentido, el recurso apunta a que el Ejecutivo central debió advertir a Puigdemont de que disolvería directamente la cámara si desatendía sus requerimientos, con lo que el expresidente catalán podría haberlo hecho «por iniciativa propia, evitando la injerencia de una autoridad ajena al sistema institucional catalán, dando lugar a la desactivación del artículo 155» de la Constitución.