Francia abre la puerta a la extradición a España de Josu Ternera

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FOTOGRAFÍA. LAS VACSONGADAS (ESPAÑA), SIN FECHA. Vista del dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera. París (Francia), 08.01.2020. La Justicia francesa abrió este miércoles la puerta a la extradición a España del dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, uno de los más sangrientos de la banda y que en 1987 provocó 11 muertes y decenas de heridos. Efe

Efe – La Justicia francesa abrió este miércoles la puerta a la extradición a España del dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, uno de los más sangrientos de la banda y que en 1987 provocó 11 muertes y decenas de heridos. París (Francia), jueves 9 de enero de 2020. 

La entrega del histórico dirigente de la banda, arrestado en los Alpes franceses el 16 de mayo de 2019 tras 17 años de clandestinidad, todavía tendrá que esperar, puesto que sus abogados anunciaron que recurrirán ante el Supremo la decisión dictada por la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París.

Además, Josu Ternera tiene pendiente otra demanda de extradición por el asesinato en 1980 de Luis Hergueta, directivo de Michelin en Vitoria, y dos euroórdenes dictadas por la Audiencia Nacional, respectivamente, por crímenes de lesa humanidad en tanto que miembro de la cúpula de la banda que decidía los atentados entre 2004 y 2007 y por financiación de la banda a través de las «herriko» tabernas.

Sobre estas tres peticiones, los magistrados franceses pidieron precisiones a la Justicia española y aplazaron su decisión al próximo 4 de marzo.

Las demandas de extradición no son euroórdenes al haber sido emitidas antes de la entrada en vigor de ese instrumento de cooperación judicial.

De confirmarse la extradición, sería la segunda vez que Francia lo entrega a España, tras haberlo hecho en 1996, diez años después de su detención en Bayona junto a su mujer.

Tras más de tres años a la espera de juicio y después de haber sido elegido parlamentario vasco en 1998 por Euskal Herritarrok, fue puesto en libertad en enero de 2000 y, desde entonces, no respondió a las llamadas de la Justicia española, dando inicio a un largo proceso de clandestinidad.

La abogada del preso etarra, Laure Heinich, se mostró confiada en que su cliente no sea entregado a España y aseguró que esas nuevas demandas de aclaraciones muestran la «opacidad» de la Justicia española y consideró que España usa a Josu Ternera «como un símbolo».

«Utilizan a Urrutikoetxea como un símbolo por parte de España y por eso piden su entrega de forma no legal. Por ello la sala de instrucción pide aclaraciones», señaló la letrada tras la lectura de la decisión.

A ella asistió el propio Josu Ternera, con aspecto saludable y algo más de peso que en las imágenes que se difundieron tras su arresto, cuando acudía a un hospital para tratarse de un cáncer en el hospital de Sallanches, en los Alpes franceses, así como su hijo Egoitz Urrutikoetxea, entre el público.

El antiguo dirigente etarra, que desde entonces está detenido en la prisión parisiense de la Santé, estuvo a punto de ser excarcelado en junio pasado, cuando el Tribunal de Apelación de París decidió su libertad condicional.

En el último momento, cuando familiares y amigos le aguardaban a la puerta de la cárcel, en medio de una enorme expectación mediática, la Fiscalía francesa reactivó tres demandas de entrega emitidas por España, lo que paralizó su salida de la prisión.

Heinich aseguró que su cliente afronta todo el proceso con una actitud «combativa» y lamentó que siga en prisión, lo que le impide, entre otras cosas, hablar con los periodistas.

La abogada fue la encargada de exponer ante los medios el caso de Ternera, a quien calificó de «facilitador» y de «principal artesano de la paz».

Josu Ternera, de 69 años, tiene también cuentas pendientes con la justicia francesa, que en dos ocasiones le condenó a cadena perpetua en rebeldía, una en diciembre de 2010 a siete años de cárcel y otra a ocho años en junio de 2017.

El atentado de la casa cuartel de Zaragoza fue cometido el 11 de diciembre de 1987, cinco meses después del de Hipercor en Barcelona, el más sangriento de la banda, con 21 víctimas mortales y 45 heridos.