Lasvocesdelpueblo y Agencias.- París (Francia), domingo, 19 de junio de 2022. En los mejores resultados de la historia del partido del pueblo francés, los patriotas de Agrupación Nacional RN -en sus siglas en francés (Rassemblement Nacional), en unas legislativas, la líder de RN, Marion Anne Perrine Le Pen (Marine Le Pen), aseguró que su primer objetivo como tercera fuerza política en la Asamblea Nacional de Francia será de hacer de presidente francés, Emmanuel Jean-Michel Frédéric Macron (Emmanuel Macron) un «presidente minoritario».
Desde su feudo de Henin-Beaumont (norte), donde fue reelegida diputada, una exultante Le Pen realizó una corta declaración para celebrar ante decenas de militantes unos resultados inéditos para el patriotismo francés.
Con el 80 % escrutado, suma 76 diputados y las estimaciones le otorgan hasta 85, cerca del 15 % del total de asientos de la Asamblea Nacional (577). En 2017, disponía de solo 8 asientos, y en 2012, dos.
«Y eso que contamos con un sistema electoral injusto e inadecuado a la realidad del país», apuntó Le Pen, en relación al modo de escrutinio a dos vueltas y mayoritario, y no proporcional como en la mayoría de países europeos.
Además del resultado histórico del RN, la alianza Ensemble (Juntos) de Emmanuel Macron ha perdido su mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
«Este ha sido el mejor resultado de nuestra familia política (…) Haremos de Emmanuel Macron un presidente minoritario», apostilló la dirigente de la Agrupación Nacional.
Le Pen repitió que su combate será tanto contra «las clases altas» que apoyan a Macron, como contra los que «intentan minar a Francia desde abajo de manera antirepublicana», en referencia a la coalición de ultraizquierda Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES) -que integran a La Francia Insumisa, el Partido Socialista, el Partido Comunista Francés y los Verdes-, nueva principal fuerza opositora encabezada por el ultraizquierdista Jean-Luc Mélenchon.
La dirigente del partido dle pueblo francés recordó que su prioridad será la «lucha contra la inmigración ilegal y masiva, la inseguridad, el desempleo y la Francia olvidada».
«Los nuevos rostros que vais a descubrir son la vanguardia de la nueva élite política que tomará el poder cuando la aventura de Macron haya acabado», afirmó Le Pen.
La coalición globalista y progre de Macron se queda en 245 diputados con el 100 % escrutado y pierde la mayoría absoluta
El la coalición parlamentaria del presidente francés, Emmanuel Jean-Michel Frédéric Macron (Emmanuel Macron), ha obtenido 245 diputados en la Asamblea Nacional salida de la segunda vuelta de las legislativas celebrada este domingo con el 100 % de los votos escrutados, lo que significa que se queda muy por debajo de los 289 que serían necesarios para disponer de mayoría absoluta.
La marca Ensemble (juntos) del bloque macronista recibió un 38,57 % de los sufragios ayer, lo que supone perder una decena de puntos porcentuales respecto a la segunda vuelta de las legislativas de 2017 y 105 diputados menos.
De acuerdo con los resultados publicados este lunes por el Ministerio del Interior, la coalición de ultraizquierda Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES) se queda con 131 diputados con el 31,60 % de los votos.
Eso significa un avance más que notable en escaños si se compara con los 63 que tenían en 2017 los cuatro partidos que conforman la NUPES, y que entonces se presentaron por separado (La Francia Insumisa, el Partido Socialista, el Partido Comunista Francés y los Verdes).
El veto a los de Le Pen se ha quedado en papeles mojados
Pero la mayor subida, que con esa magnitud no habían previsto los institutos demoscópicos, corresponde al partido del pueblo francés Agrupación Nacional (RN) -en sus siglas en francés- de la patriota Marion Anne Perrine Le Pen (Marine Le Pen), que con 89 escaños en principio se convertirá en el segundo grupo de la cámara de diputados, ya que los cuatro de la NUPES se constituirán por separado.
El RN, que este domingo recibió un 17,30 % de los votos, ha dado un salto de gigante si se compara con sus 8 diputados de 2017, cuando en la segunda vuelta reunió un 8,75 % de los votos.
El partido de la derecha clásica (el PP francés) Los Republicanos ha sufrido un severo retroceso ya que sus 61 diputados están muy por debajo de los 112 de hace cinco años. En porcentaje de voto, ha pasado al 6,98 %, frente al 22,23 % hace cinco años.
Con esta nueva configuración, el Gobierno de Macron estará forzado a buscar aliados y, en su primera declaración la primera ministra, Elisabeth Borne, avisó de que esta nueva Asamblea Nacional constituye «un riesgo» para el país.
De entrada, el que potencialmente podría estar en riesgo es su propio Ejecutivo. La Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES) ha avanzado su voluntad de presentar una moción de censura aunque por sí sola no tendría capacidad para tumbar el Gobierno por lo que tendrá que romper el cordón sanitario pactado entre los globalistas, progres y comunistas contra el patriotismo francés de los de Le Pen, al tiempo que Macron necesita también a los de Le Pen más que nunca para protegerse de los ataques de la ultraizquierda de los de Mélenchon. El veto a los de Le Pen se ha quedado en papeles mojados.
El Gobierno de Macron busca socios después de fracasar el cordón sanitario a Le Pen y perder mayoría absoluta
Emmanuel Jean-Michel Frédéric Macron (Emmanuel Macron) y su Gobierno están analizando el «decepcionante» resultado obtenido en las legislativas de este domingo, en las que perdieron la mayoría absoluta y, ante el riesgo que ven de bloqueo del país van a tratar de «convencer a los moderados» en la oposición para sacar adelante sus iniciativas.
Este es el mensaje de la portavoz del Ejecutivo, Olivia Grégoire, que en una entrevista a la emisora France Inter este lunes reconoció que concretar el programa con el que fue reelegido Macron en abril «va a ser complicado».
«Mi preocupación es que el país esté bloqueado», subrayó Grégoire, que anticipó que en las próximas horas tanto el presidente de la República como su primera ministra, Elisabeth Borne, van a dedicarse a la búsqueda de socios parlamentarios.
«Tendremos que abrirnos a todos los que quieran hacer avanzar el país», explicó cuando se le preguntó si las negociaciones se harían con la oposición de derecha, y después de insistir en que el objetivo será «convencer a los moderados, que también los hay en este Parlamento, aunque pocos».
La portavoz afirmó que la posibilidad de que Macron disuelva la Asamblea Nacional que se acaba de elegir no se ha planteado por el momento y que lo que cabe esperar es una remodelación del Gobierno «en los próximos días», que tendrá que tener en cuenta que tres de sus miembros no han sido elegidos en estas elecciones.
De acuerdo con una regla no escrita, pero que se aplica desde hace muchos años, cuando un ministro es derrotado en unas elecciones, tiene que dejar el gabinete. Es lo que ocurrió con la ministra de la Transición Ecológica, Amélie de Montchalin; la de Sanidad, Brigitte Bourgignon, y con la secretaria de Estado del Mar, Justine Benin.
Grégoire consideró que con los resultados de ayer el grupo macronista va a tener «una primera posición decepcionante» en la nueva Asamblea Nacional, con 245 diputados de un total de 577, cuando en la anterior legislatura contaba con 350.
Dijo que en esta campaña se ha percibido cansancio de los electores, por la sucesión de convocatorias muy seguidas (dos vueltas para las presidenciales en abril y otras dos para las legislativas en junio) y eso se había traducido en la fuerte abstención de ayer, el 53,77 %, la segunda más elevada en la historia de unas legislativas.
Una de las enseñanzas de esa baja participación, a su parecer es que «la reforma institucional se ha convertido en absolutamente indispensable».
El sistema electoral de las legislativas, con dos vueltas por el procedimiento mayoritario que se organizan inmediatamente tras las presidenciales, ha sido muy criticado por algunos grupos de oposición, que le reprochan mutilar la representatividad y reclaman la instauración de una elección proporcional.
El «cordón sanitario» de los progres a Le Pen hace aguas
El «cordón sanitario» al partido de los patriotas franceses que durante muchos años impidió primero al Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen y luego a la Agrupación Nacional (RN) -en sus siglas en francés (Rassemblement Nacional)- de su hija, la patriota Marion Anne Perrine Le Pen (Marine Le Pen), hace aguas como ha quedado en evidencia en las elecciones legislativas.
La mayor sorpresa de los resultados de la segunda vuelta de este domingo es que la Agrupación Nacional (RN) -en sus siglas en francés (Rassemblement Nacional)- ha conseguido su mejor resultado en sus 50 años de historia con 89 de los 577 diputados, algo que no había previsto ningún instituto demoscópico, que hasta el viernes apenas esperaban que lograra la mitad de esa cifra.
Para el director del Observatorio de la Vida Política (CIS francés), Emeric Bréhier, ese resultado certifica el fin del llamado «frente republicano» (cordón sanitario), que «ya estaba muy desgastado», como se había empezado a ver en las presidenciales de abril, cuando Marine Le Pen obtuvo un 41,45 % de votos en la segunda vuelta.
«Ahora tenemos la prueba» y basta con mirar el número «absolutamente fenomenal» de duelos que han perdido candidatos del grupo Ensemble del presidente Emmanuel Macron o de la coalición de ultraizquierda Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES) -que integran a La Francia Insumisa, el Partido Socialista, el Partido Comunista Francés y los Verdes- ante otros candidatos de la RN, explica a Efe Bréhier.
Es decir, que los partidos que quedaron eliminados de la segunda vuelta no fueron capaces de movilizar a su electorado para que votaran a los candidatos que impidieran la elección de los patriotas franceses de RN.
Según un estudio realizado ayer mismo por Ipsos, un 72 % de los votantes de un candidato macronista en la primera vuelta que quedó eliminado de la segunda prefirieron abstenerse en lugar de, para impedir que la RN obtuviera un escaño, poner una papeleta en la urna en favor de la coalición de extrema izquierda NUPES del comunista Jean-Luc Mélenchon.
Tanto la ultraizquierda NUPES como el bloque progre que apoya a Macron se han acusado mutuamente en los últimos días de dar consignas ambiguas para evitar la elección de diputados del partido del pueblo francés, Agrupación Nacional que lidera Le Pen.
Así por ejemplo, la portavoz del Gobierno, Olivia Grégoire, reconoció este lunes su «parte de la responsabilidad» de ese fenómeno, cuando se le recordó que Macron en 2017 había prometido hacer retroceder la Agrupación Nacional en Francia.
Pero sobre todo acusó a Mélenchon de haber provocado una mayor movilización del voto en favor de la RN con sus declaraciones «radicales», en particular cuando dijo que «la policía mata» para referirse a la muerte a tiros de los agentes de una mujer que iba en un coche que se saltó un control.
La propia Marine Le Pen reconoció este lunes que no había anticipado un resultado tan bueno para ella, puesto que esperaba unos 60 escaños, y que le había «sorprendido la movilización de los ciudadanos».
Gracias a eso, Le Pen reivindica para su RN el título de «primer partido de oposición», con el que llevará con más fuerza a la Asamblea Nacional sus posiciones sobre la inseguridad o contra la «inmigración anárquica», y espera conseguir así el puesto estratégico de la presidencia de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional.
Para Bréhier, este fenómeno hay que mirarlo dentro de uno más amplio de ascenso de Agrupación Nacional desde hace años que no es exclusivamente francés, sino que se constata en otros países europeos, como en España con VOX, o en Italia con Fratelli D’Italia.
Y que se traduce en que en gran medida ahora en Francia votar por alguien de la RN «no da miedo. Se ha normalizado».
La noción del «frente republicano» (veto) se refiere a la unión de partidos políticos progres (de derechas e izquierdas), primero contra el Frente Nacional de los Le Pen y luego contra su sucesor, la Agrupación nacional (RN). Se considera que el punto culminante de esta estrategia se produjo en las elecciones presidenciales de 2002.
Después de que en la primera vuelta se calificara por sorpresa Jean-Marie Le Pen, junto al conservador Jacques Chirac, la izquierda se movilizó masivamente para votar a este último en la segunda vuelta, que reunió más del 82 % de los sufragios, de forma que el fundador del FN se tuvo que conformar con algo menos del 18 %, pero, con las políticas globalistas y progres, los franceses se han convertido en carne de burla de la inmigración masiva e ilegal, violaciones grupales, agresiones sexuales grupales, robos, inseguridad a tope, impotencia total de los franceses ante la inseguridad y violencia en sus barrios. De hechos, en Francia, ya no son solos los barrios sino que ya se habla de ciudades de inmigrantes donde no hay ni ley ni orden, es más la Policía francesa no entrar porque su presencia allí «es una clara provocación».
