Lasvocesdelpieblo y Agencias – El presidente del Grupo Parlamentario de VOX en el Parlamento de Cataluña, Ignacio Garriga Vaz de Concicao, ha asegurado este martes que su grupo votará en tanto contra de la candidatura del presidente del PSC en el Parlamento de Cataluña, Salvador Illa Roca, como la del candidato de ERC y vicepresidente con funciones de presidente en funciones del Gobierno de la Generalidad de Cataluña, Pere Aragonés, porque ambos comparten el mismo «proyecto ideológico» que ha llevado Cataluña al borde «del enfrentamiento civil». Barcelona (España), miércoles 24 de marzo de 2021.
«Votaremos que no a cualquier candidato del separatismo o de la izquierda», ha dejado claro en una comparecencia en la sala de prensa del Parlamento tras la reunión con la presidenta del Parlamento, Laura Borràs. También ha exigido que se ponga fin al «cordón profundamente antidemocrático» que está promoviendo, dice, tanto «el separatismo como la izquierda».
«Velará por el interés general en el Parlamento de Cataluña?». Es la pregunta que Garriga le ha trasladado a Borràs en el marco de la ronda de consultas de cara a la investidura del nuevo presidente de la Comunidad autónoma de Cataluña.
El líder de los verdes en el Parlamento de Cataluña le ha exigido que cumpla con el «principio de neutralidad» política desde la presidencia del Parlamento de todos los catalanes.
«Todos conocemos bien la señora Borràs. Es una separatista radical que no tendrá ninguna objeción en saltarse la ley para favorecer su agenda totalitaria y rupturista», ha denunciado.
También ha advertido que VOX erigirá en «defensor de la ley» y que, a diferencia de los otros partidos políticos, no sólo presentarán recursos judiciales contra todas las decisiones que vulneren la ley, sino que acudirán a los tribunales «con nombres y apellidos de los responsables de estas decisiones». Garriga también admitió que no ha mantenido reuniones con ninguno de los otros grupos parlamentarios, aunque ha dicho que su formación viene a dar voz a todos aquellos catalanes que están hartos de las «consecuencias del separatismo» y que durante décadas han sido «silenciados» por la mafia separatista.
