Agencias – Decenas de refugiados han muerto asfixiados cuando viajaban de forma ilegal por Austria en un camión frigorífico, según ha informado la Policía, que ha cifrado entre 20 y 50 el número de fallecidos. Podrían llevar varios días muertos. Los cadáveres han sido hallados en un camión abandonado en una cuneta de la autopista A4, entre el lago Neusiedl y la localidad de Parndorf, en el Estado federado de Burgenland, fronterizo con Hungría. <Fotografía: Servicio de emergencia y policía judicial detrás del camión frigorífico donde están los cuerpos sin vida de los inmigrantes>.
Al parecer, el conductor abandonó el vehículo cuando se encontró en medio de una carretera en obras en la que había varios controles de seguridad. El camión llamó la atención de los agentes porque llevaba varias horas aparcado en el arcén de la autopista.
El director de la policía de ese estado, Hans Peter Doskozil, ha cifrado en una rueda de prensa entre 20 y 50 el número de muertos hallados en el compartimento de carga del camión, que tiene matrícula húngara. La policía ha lanzado una operación para dar con el conductor del vehículo, del que no se tiene ningún rastro.
Las personas que han podido ser rescatadas, entre ellas diez niños, han asegurado que apenas podían respirar en el interior del vehículo y que el conductor ignoró sus múltiples peticiones de ayuda. «Esta tragedia nos ha conmocionado a todos», ha declarado la ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner, en una rueda de prensa en la ciudad de Eisenstadt. «Los traficantes de personas son criminales», ha agregado, al tiempo que ha prometido hacer todo lo posible para dar con los responsables.
Cumbre migratoria en Viena
La noticia de esta nueva tragedia migratoria también ha sacudido a los mandatarios que asisten en Viena a una cumbre regional para afrontar la actual crisis de los refugiados, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel, y la responsable de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.
«Estamos sacudidos por esta noticia terrible (…) Esto nos recuerda que debemos abordar rápidamente el problema de la inmigración y con un espíritu europeo -con solidaridad – y encontrar soluciones», ha dicho Merkel desde Viena. Es la segunda vez en 48 horas que decenas de migrantes mueren asfixiados en su intento por huir de conflictos que asolan sus países de origen. Cerca de 54 cadáveres fueron recuperados este miércoles en la bodega de un barco que había salido Libia con destino a Italia.
Serbia y Macedonia soportan el paso de miles de migrantes, la mayoría refugiados, en su intento por llegar a Europa Occidental. En lo que va de año, han entrado en Hungría más de 130.000 refugiados. Sólo este miércoles la policía húngara interceptó a 3.241 personas, entre ellos 700 menores tras cruzar la frontera de manera ilegal desde Serbia, un número que supone un récord de entradas en el país en un solo día.
El portavoz del gobierno húngaro ha criticado a la Unión Europea por no hacer, a su juicio, lo suficiente para controlar la entrada de migrantes. «Los acontecimientos de estos días muestras que la UE es incapz de defender sus fronteras», ha dicho Janos Lazar. Hungría, que está construyendo de una valla de 175 kilómetros y cuatro metros de altura a lo largo de su frontera con Serbia para impedir la entrada de migrantes, no descarta la utilización del Ejército para defender su frontera.
