Redacción – Daniel García, secretario de la Unidad de Intervención Policial (UIP) en el sindicato de los policías nacionales Justicia Policial (JUPOL) ha alertado hoy que «ha aumentado el número de compañeros que piden las bajas en estas Unidades al verse abandonados a su suerte, con equipamiento precario y sin posibilidad de conciliar su vida profesional y familiar». Desde el sindicato se solicita la «intervención inmediata» por parte del Director Adjunto Operativo de la Policía, José Ángel González Jiménez, y pide una reunión para abordar las «peticiones urgentes» de un colectivo que supera los 2.000 agentes. Denuncia que los «vestuarios y zonas comunes de estas Unidades están en un estado ruinoso», con vestuarios «sin agua caliente, con paredes repletas de humedades y en las que se sufren desprendimientos e incluso con edificios que carecen de puertas de acceso». Madrid (España), miércoles 25 de noviembre de 2020.
VÍDEO. Madrid, 25.11.2020.
«La UIP se desangra»
El sindicato mayoritario en la Policía Nacional Justicia Policial (JUPOL) ha realizado esta mañana una concentración frente a la sede de la UIP en Moratalaz (Madrid) en protesta por las «pésimas condiciones laborales» que desde hace tiempo vienen padeciendo estas unidades.
Durante el acto reivindicativo, que se ha celebrado bajo el lema «La UIP se desangra», el secretario de UIP de JUPOL Daniel García ha denunciado «la sangría de bajas de agentes de la UIP que se está viviendo en los últimos tiempos».
García ha asegurado que «ha aumentado el número de compañeros que piden las bajas de estas unidades al verse abandonados a su suerte, con equipamiento precario y una pésima organización de los turnos que hace imposible conciliar su vida profesional y familiar».
La situación actual que se vive en la UIP requiera una «actuación inmediata» por parte de la Dirección General de la Policía, a la que solicita una reunión urgente con el Director Adjunto Operativo, José Ángel González Jiménez, en la que se aborden las principales problemáticas que afectan a las Unidades de Intervención Policial, de las que actualmente forman parte más de 2.000 agentes.
Deterioro de las jornadas laborales
Desde JUPOL, se ha marcado la actual jornada laboral como uno de los principales problemas a afrontar dentro de estas unidades.
Una jornada que apenas permite a los integrantes de las unidades de intervención a conciliar de forma efectiva su vida profesional y personal y en la que tampoco se reconoce económicamente el trabajo extra que casi en el día a día tienen que desarrollar estos agentes.
«Hace meses presentamos nuestra propuesta de jornada laboral y desde la comisaria general no hemos recibido respuesta alguna, se pasan la pelota de unos a otros y la UIP sigue asistiendo a la perdida de mucho muchos buenos policías», ha asegurado el portavoz de JUPOL, Pablo Pérez.
Pérez sostiene que «desde 2015 que se firmó la actual jornada laboral se estableció una jornada en la que cuentan igual todos los días, sin diferencias fines de semana ni festivos, y en la que, además, al cómputo de los servicios de 8 horas se le añadió, según nos dijeron como cortesía, media hora más de la cual sistemáticamente se hace uso», ha dicho.
Se trata de un «sobreesfuerzo que se pide a los agentes de estas unidades que no queda reconocido de ningún modo», añadió.
Por su parte Daniel García ha indicado que «reclamamos un cambio en la jornada laboral, que se tome en consideración nuestra propuesta, que es equilibrada, que solo se pide que los trabajos fuera del horario habitual sean excepcionales y como tal se abonen, no tanto por nosotros sino para limitar que siga siendo todo gratis, que se siga abusando de nuestro tiempo, sin consecuencias para un mal gestor o una nula planificación».
Deficiencias graves
Por otro lado, desde la organización sindical, se vienen denunciando «graves deficiencias» relacionadas con el material de uso diario de estas Unidades de Intervención Policial; en muchos casos «obsoletos».
García denuncia que «se están utilizando furgonetas con más de años de vida», sin medidas de protección actualizadas y en algunos casos con «cientos de miles de kilómetros»; unos vehículos que para el delegado de la UIP en JUPOL suponen un «riesgo para la seguridad y la integridad de los agentes que hacen uso de ellas».
Por otro lado, se sigue solicitando la «actualización de los uniformes» de la UIP, que nuevamente se encuentran en muchos casos «deteriorados y no cumplen con todas las medidas de seguridad necesarias para garantizar la integridad de los agentes».
Desde JUPOL, se viene reclamando la «sustitución» de las prendas «camisola UIP ignífuga» y «pantalón UIP» por la prenda de tipo mono de trabajo, el mismo utilizado por los agentes del GEO/GOES.
Se trata de una modificación de la uniformidad no solamente supondrá una «mejora en la seguridad de los compañeros, sino que, además, les permitirá desarrollar de una manera más eficiente sus labores profesionales y también, un ahorro económico para las arcas de la Policía Nacional».
Instalaciones tercermundistas
Otro de los caballos de batalla de la UIP se centra en el «pésimo estado de las instalaciones» de estas Unidades, llegando en algunos casos a «estar en condiciones tercermundistas».
El sindicato JUPOL denuncia que los «vestuarios y zonas comunes de estas Unidades están en un estado ruinoso», con vestuarios «sin agua caliente, con paredes repletas de humedades y en las que se sufren desprendimientos e incluso con edificios que carecen de puertas de acceso».
Unas condiciones que según asevera Daniel García «suponen un peligro para todos los agentes que hacen uso de las mismas y que generan unas condiciones de escasa salubridad en las mismas».
El secretario de la UIP de JUPOL ha concluido asegurando que «en la Unidad de Intervención Policial damos mucho, lo damos todo, siempre, reclamamos dignidad y respeto, no es mucho, es lo justo».
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