Lasvocesdelpueblo y Agencias – Jordi Sánchez, el preso secuestrador de una secretaria judicial del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y varios agentes de la Policía Judicial el pasado 20 de septiembre de 2017, quien es uno de los llamado «Jordis» y actual secretario general de la derecha separatista del huido golpista Carles Puigdemont (JxCat), rechaza negociar con prisas la formación de un nuevo Gobierno catalán para la XIII Legislatura con la ultraizquierda separatista del preso golpista Oriol Junqueras Vies (ERC) y asegura que «no especularán con la posibilidad de convocar nuevas elecciones», por lo que «invita a ERC a gobernar en minoría si así lo quiere». Además, insinúa que el próximo Gobierno de la Generalidad de Cataluña será solo digital porque el verdadero Gobierno Gobierno de la Comunidad autónoma de Cataluña está en Waterloo (Bélgica) y lo lidera el huido Puigdemont quien, ha dicho Sánchez, «Puigdemont está inmerso en un proceso de denuncia y de internacionalización del conflicto y está determinado, eso sí, a mantener la Presidencia del Gobierno de la Generalidad de Cataluña en el exilio (Bélgica) y ese reconocimiento» de verdadero «Presidente de la Generalidad de Cataluña» ante la opinión internacional y el separatismo. Barcelona (España), lunes 4 de abril de 2021.
En una entrevista que publica este domingo el diario La Vanguardia, el preso separatista Jordi Sánchez repasa las negociaciones entre JxCAT y ERC para la formación de un nuevo gobierno catalán tras las dos investiduras fallidas del candidato de ERC Pere Aragonés por las abstenciones de JxCAT, para lo que ya han mantenido «14 o 15 reuniones» sin ponerse de acuerdo visto candidato de ERC a la presidencia de la Generalidad y ERC no quieren que el presidente de la Generalidad de ERC Pere Aragonés sea un títere de Puigdemont.
«No pedimos tiempo para castigar a ERC, en absoluto». «Tenemos que hacerlo bien para ofrecer estabilidad y acción de gobierno. Y de no llegar a un acuerdo ya encontraríamos la manera de no ir a elecciones», asegura el dirigente de JxCat desde su celda de la cárcel de Els Lledoners (San Juan de Vilatorrada) Barcelona, donde cumple condena por el juicio del Procés, golpismo en Cataluña en 2017.
«Dije que no especularíamos con elecciones: si quieren, que gobiernen en minoría», afirma contundente Sánchez quien rechaza entrar «deprisa y corriendo» en un Gobierno catalán sin solucionar sus diferencias con la ultraizquierda separatista ERC para poder «pasar página».
Sobre el acuerdo que ya han alcanzado ERC y CUP, el secretario general de JxCat explica que hay cosas «asumibles y otras no», entre las que cita «desaprovechar la colaboración público-privada para la prestación de servicios», algo que considera «un error».
Sobre la renta básica reflexiona: «Podemos discutir sobre la conveniencia o no de implantar la renta básica, pero la pregunta es cómo la pagaremos».
En cuanto al llamado Consejo por la República, que creo y lidera el huido Puigdemont desde la llamada Casa de la República Catalana de Waterloo (Bélgica), y el papel que debe tener el golpista expresidente de la Generalidad Carles Puigdemont, reconoce que «tienen dos visiones diferentes que deben complementar», aunque niega que pretendan controlar al futuro presidente desde este organismo secesionista. Pero, es que para eso se trata, sin ese órgano Puigdemont pierde todos sus poderes sobre un Gobierno de la Generalidad.
«Creemos -propone- que tiene que haber una dirección colegiada a cinco (ERC, JxCAT, CUP, Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural) de la estrategia separatista, vinculada al Consejo por la República Catalana».
Puigdemont, asegura Sànchez, «está inmerso en un proceso de denuncia y de internacionalización del conflicto», aunque avisa: «Está determinado, eso sí, a mantener la presidencia en el exilio y ese reconocimiento».
Subraya el rechazo de JxCat a la mesa de diálogo, «solo la quieren 33 de los 74 diputados independentistas», y denuncia «la nula voluntad» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hacia este mecanismo de negociación.
Para Jordi Sánchez, es importante decidir qué harán si la Mesa de negociación Generalidad-Gobierno de España del PSOE y Podemos no tiene éxito y cómo lograr «por la vía de la no violencia, forzar a España a aceptar una negociación real, sin poner plazos: Yo no haré como CUP, que ha dado dos años», señala.
