La caja B del PP, existencia reconocida en el Juicio, refleja pagos en negro de 72 mil €, 90 mil € y 530 mil €

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El cabecilla de la trama Gürtel Francisco Correa. Archivo Efe.

Efe – Correa y un empresario arrepentido de Gürtel declaran por la caja B del PP. En la contabilidad paralela del partido, cuya existencia Bárcenas reconoció en el juicio, se refleja que García Pozuelo habría pagado al PP al menos 72.000 euros en el año 2000 y otros 90.000 más en 2003 y 2004, y Villar Mir otros 530.000 euros en 2004, 2006 y 2008. Madrid (España), jueves 23 de marzo de 2017. Fotografía: El cabecilla de la trama Gürtel Francisco Correa. Archivo Efe.

El cabecilla de Gürtel Francisco Correa y el expropietario de Constructora Hispánica Alfonso García Pozuelo, uno de los arrepentidos de la trama, declaran hoy como investigados en la causa de la caja B del PP, después de que Correa revelara comisiones al partido de grandes constructoras a cambio de adjudicaciones.

Correa apuntó durante el juicio de Gürtel a OHL, Dragados y al grupo ACS como las empresas que se dirigían a él para que consiguiera contratos del PP.

No obstante, el juez del caso, José de la Mata, se ha limitado por el momento a llamarle a él y a dos empresarios: Plácido Vázquez (que comparece el viernes) y García Pozuelo, que ya fue investigado en esta causa, al igual que el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, aunque en ambos casos el asunto quedó archivado.

Ante el tribunal de Gürtel, García Pozuelo reconoció pagos a cambio de adjudicaciones a Correa -en prisión tras ser condenado a 13 años por el caso Fitur- y al que fuera alcalde de Pozuelo y marido de Ana Mato, Jesús Sepúlveda, cosa que no hizo durante la instrucción de la pieza de la caja B, en la que se acogió a su derecho a no declarar ante el juez.

El constructor reconoció haber abonado en 2004 65.000 euros a Correa «para Sepúlveda» por adjudicaciones en Pozuelo, así como 1,5 millones en 2002 y 2003 a Bárcenas (recibió 570.000 euros en esos dos años), y al exdiputado del PP Jesús Merino.

En la contabilidad paralela del partido, cuya existencia Bárcenas reconoció en el juicio, se refleja que García Pozuelo habría pagado al PP al menos 72.000 euros en el año 2000 y otros 90.000 más en 2003 y 2004, y Villar Mir otros 530.000 euros en 2004, 2006 y 2008.

De la Mata, que ha pedido que Correa sea mañana trasladado desde la prisión de Valdemoro en un furgón acondicionado a sus problemas de claustrofobia, llamó a declarar a estos tres nuevos investigados con el visto bueno de la Fiscalía Anticorrupción y después de que lo solicitaran las acusaciones Izquierda Unida y ADADE.

Los de las tres personas citadas «son los únicos testimonios que apuntan a una relación entre las entregas de dinero para la realización de gestiones tendentes a la consecución de contratos públicos», consideró el juez.

Según el relato de Correa, él daba dinero y regalos a cambio de adjudicaciones a los exmiembros del PP que se sientan en el banquillo, y entregaba entre el 2 y el 3 % al extesorero Luis Bárcenas por conseguir obras en ministerios como Fomento o Medio Ambiente.

El juez le preguntará por tanto si ratifica esta versión que dio durante su locuaz declaración en el juicio, lo que le ha valido esta nueva imputación en una causa que ya estaba cerrada y pendiente de juicio, la de los papeles del Bárcenas.

Antes de que en octubre comenzara el juicio por la primera época de Gürtel, Correa trató de alcanzar un acuerdo con la Fiscalía para rebajar su condena a cambio de confesar los hechos. Esta situación le llevó a realizar una prolija declaración en el juicio, si bien no aportó datos suficientes para alcanzar un pacto definitivo con Anticorrupción.