Agencias – Las fuerzas de seguridad de la Guarda Nacional Republicana (GNR) y la Guardia Civil han abordado hoy, en la provincia de Orense (España), cuestiones relevantes para ambos países como la criminalidad o temas medioambientales, dos de los problemas que preocupan en ambos países. Orense (España), martes 15 de noviembre de 2016. Fotografía: Un agente de la Guardia Civil y otra de la Guardia Nacional Republicana (GNR) de Portugal. archivo Efe.
El Parador de Santo Estevo de Ribas do Sil, situado en el municipio orensano de Nogueira de Ramuín, ha sido hoy sede del encuentro celebrado, con carácter semestral, la Guardia Nacional Republicana (GNR) portuguesa y representantes de la Guardia Civil de las provincias de Orense, Pontevedra y Zamora (España).
Al finalizar la reunión, el coronel de Braga (GNR), Pedro Manuel Tinoco, ha explicado en declaraciones a los medios que esta reunión, más que profundizar en temas concretos, tiene como finalidad «analizar el trabajo realizado a lo largo del año, intercambiar información relevante, coordinar y conocer a las personas que están de un lado y de otro», labor que ha calificado de «esencial».
Antes del encuentro, los representantes de los cuerpos del orden fueron recibidos por el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, y por el alcalde de Nogueira de Ramuín, José César Parente. La recepción tuvo lugar a mediodía en la casa consistorial.
Para el coronel portugués, tanto la criminalidad como la «delincuencia transfronteriza» son dos «cuestiones transversales» que afectan a ambos lados de la ‘raia’. En concreto, «delincuencia transfronteriza, relacionada tanto con españoles en Portugal como con portugueses en España», ha detallado.
Por ello, su homónimo portugués en Viana do Castelo, Carlos Ferreira, ha puesto en valor la cooperación entre «dos fuerzas hermanas» a la hora de abordar temas «cada vez más próximos» a ambos países.
El teniente coronel de la Guardia Civil, Manuel Novo, ha destacado el carácter de esta reunión a la hora de «reforzar la camaradería entre dos cuerpos gemelos» y que sirve «para poner cara» a las personas con las que colaboras.
En la actualidad, los efectivos de seguridad que trabajan en zona transfronteriza se sitúan entre 250 y 300 personas. Novo ha resaltado la cooperación entre ambos cuerpos y ha asegurado que es «cada vez mejor».
