Redacción.- Barcelona (España), martes 27 de diciembre de 2022. Lo ocurrido la semana pasada en la política española es un hecho inédito, donde el Gobierno y sus socios aprobaron por la vía de proposición de ley en el Congreso de los Diputados, la reforma del Código Penal (CP), en el cual el delito de sedición quedó eliminado y se rebajó la malversación, junto a esto se adhirió las enmiendas a la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) y del Tribunal Constitucional (LOTC), que fueron admitidas a trámite por la Mesa de la Comisión de Justicia del Congreso, a través de las cuales se modificaba los procedimientos de elección de ambos órganos. Enmiendas 61 y 62, que se aprobó en el Congreso. Las enmiendas sirven para mejorar una ley, pero no para añadir una ley distinta.
LOPJ: se suprimía la mayoría cualificada de tres quintos para que el Pleno del CGPJ nombrara a los dos representantes que corresponden para el TC. Que los dos candidatos se elijan por mayoría simple (pasando de 11 a 10), en vez de tres quintos. Para que no puedan vetar el nombramiento de sus dos candidatos propuestos y que cada vocal pueda votar solo una vez a un candidato.
LOTC: suprimía el Pleno de idoneidad (revisar los currículums de los candidatos antes de nombrarlos) por el que se votaba a los nuevos magistrados y se permitía renovar por sextos y no por tercios. Para que sus dos candidatos, Campo y Díez puedan tomar posesión como magistrados del TC sin tener que esperar a los dos nominados por el CGPJ.
Estas enmiendas provocaron que el PP presentara ante el TC, recurso de amparo, para que fuera estudiado y decidiera si era legal o no el procedimiento utilizado para su aprobación. Después de varias horas de deliberación se aprobó paralizar el trámite de las dos enmiendas, porque éstas no siguieron los procedimientos debidos como proposición de ley, sino que se adjuntaron a la reforma del CP. No se discutió ni modificó en el Congreso, ni pasó por los órganos consultivos del Consejo de Estado, CGPJ y el Consejo Fiscal. Se dio diez días para que las partes implicadas (Ministerio Fiscal, al Congreso, PP, PSOE y Podemos) presenten alegaciones por la suspensión de la medida acordada.
La reacción del Gobierno no fue buena, el presidente dijo que no comparte el criterio del TC, pero que lo acata, además que usará todos los medios a su alcance para conseguir lo que pretendía con esas dos enmiendas. Éstas están ligadas a lo aprobado en la reforma del Código Penal y que cuando ellos tengan la mayoría en el TC, votarán a favor de la reforma del CP que votaron.
En vista de la respuesta dada por el TC, el Gobierno, se encuentra elaborando una proposición de ley donde se incluye las enmiendas denegadas, lo pasará por el Congreso por la vía de urgencia y sin pasar por los órganos consultivos. La Mesa del Senado tramitó y aprobó la reforma del CP (22 de diciembre), pero no incluyó las dos enmiendas paralizadas por el TC.
Igualmente, el fiscal jefe del TC, Pedro Crespo, y Unidas Podemos, presentaron recusaciones contra el presidente del TC Pedro González-Trevijano y el magistrado Antonio Narváez, aduciendo que eran partes implicadas. También, el Senado solicitó el alzamiento de la medida cautelar de suspensión acordada por el TC. En ambos casos no se cedió a sus peticiones.
El interés porque se aprobaran estas enmiendas, es que a través de ellas, el Ejecutivo buscaba atar antes de fin de año la renovación del TC, con lo que forzaría el cambio del bloque conservador a favor del progresista, y así conseguir hacer efectivo lo aprobado en la reforma del CP y satisfacer a las demandas a medida de los independentistas. De momento no lo han conseguido, pero van por el camino. El Gobierno quería cerrar los temas complicados e iniciar a partir de enero con las medidas sociales y centrarse en la campaña electoral de mayo.
Por otro lado, ante esta situación la Comisión Europea, desde Bruselas, afirma que sigue los acontecimientos que ocurren en España y ha recibido varias denuncias para intervenir, pero que no actúa porque piensa que de momento las instituciones funcionan y espera no tener que hacerlo como en Hungría y
Polonia, donde los gobiernos han manipulado al poder judicial. Hace tiempo que viene recomendando que se renueve el CGPJ, donde los jueces puedan elegir a los jueces. Desde el pasado 12 de junio, el TC, debería haber renovado a los cuatro magistrados, dos por parte del CGPJ (órgano de gobierno de los jueces) y dos representantes del Gobierno.
Ante lo sucedido en el TC, avaló su actuación y al Ejecutivo le recordó que debe respetar los tribunales, cumplir las normas y que existen unos estándares europeos para aplicar a las reformas judiciales importantes, estas requieren «consultas previas a las partes implicadas, desde el CGPJ hasta las asociaciones de jueces y fiscales».
Igualmente, el CGPJ, se reunirá esta semana para realizar una vez más las votaciones para elegir a los dos candidatos que irán en su representación al TC.
Por otra parte, ante esta situación y en víspera de celebrarse la Noche Buena, el Rey Felipe VI, en su mensaje mencionó varios aspectos que debemos tener en cuenta: su compromiso con la Democracia y con Europa. Casi superada la pandemia del Covid, la guerra entre Ucrania y Rusia, sus efectos en todos los ámbitos y en todo el mundo. Hizo hincapié en que la Democracia está en peligro en todos los países y España no es una excepción, y para no caer en esa tentación recomendó respetar la Constitución y fortalecer las Instituciones, afirmando: “Debemos proteger la Constitución porque es el lugar donde nos reconocemos y nos aceptamos los unos a los otros; a pesar de nuestras diferencias; el lugar donde hemos convivido y donde convivimos en libertad”.
Sin olvidar los riesgos:
a) Una sociedad dividida no es buena para hacer frente a las adversidades, por eso debemos permanecer unidos y proteger la Constitución.
b) Vigilar el deterioro de la convivencia y la Constitución hace posible que eso no ocurra.
c) Fortalecer las instituciones, que protegen las necesidades de los ciudadanos y que atienden el interés general, que respetan la Constitución y las leyes, y sean un ejemplo de integridad y rectitud.
Recordar y tener confianza que España que es una gran Nación y debemos sentirnos orgullosos por ello.
Si comparamos el mensaje dado en esta Navidad de 2022 y el del 3 de octubre de 2017, se encuentran varias similitudes, entre las cuales tenemos: en ambos casos se dan en momentos difíciles, golpe de Estado en Cataluña y actualmente se intenta erosionar las instituciones; la importancia de cumplir la Constitución, porque impide la fractura social; la quiebra de la unidad de España; proteger la soberanía nacional; evita la erosión de las instituciones del Estado; salvaguarda la democracia y el cumplimiento del Estado de Derecho basado en la Constitución. En resumen, todo gira alrededor de la Constitución que todos nos hemos dado como norma suprema de convivencia y que todos debemos salvaguardar su cumplimiento para vivir en paz y armonía.
Por último, los presupuestos de Cataluña se han prorrogado, mientras tanto se sigue negociando. De momento el Gobierno catalán, ha conseguido el apoyo de los Comunes y continúa negociando con JxCat y el PSC.
En cuanto a la mesa de diálogo, según el Gobierno central, no habrá hasta pasadas las elecciones de mayo, y que no quieren ningún referéndum, porque el procés se ha acabado, a lo que el Gobierno de ERC, replicó: “El procés no solo no ha acabado sino que con el Acuerdo de Claridad que impulsa el presidente, Pere Aragonès, se ha vuelto a generar un debate y se ha vuelto a situar esta cuestión en la agenda política”.
La portavoz del PSC, Alicia Romero, preguntada si habrá referéndum, afirmó que, no habrá y a cambio pide más autogobierno, es decir “más recursos, mejor financiación y reconocimiento a la lengua y la cultura catalanas, pero en primer lugar hay que constatar si el resto de partidos lo comparte” y añadió «cuando se llegue a un acuerdo, ya veremos cómo hacemos para que los ciudadanos opinen».
En conclusión, estamos frente a una lucha de poder entre los dos grandes partidos mayoritarios de España, cada uno de ellos ha nombrado y nombra a sus jueces afines, solo que ahora la situación es diferente y muy complicada porque el actual gobierno, tiene como socios a Unidas Podemos, ERC y Bildu, partidos que quieren destruir la obra de la Transición y volar la Constitución, para realizar un cambio de modelo de Estado de una Monarquía parlamentaria a una república confederal, y para eso necesita controlar el CGPJ y el TC.
Solo que para realizar ese cambio requiere de los votos de las 2/3 del Congreso y Senado, siguiendo lo que indica el artículo 168 de la CE.
Se pide despolitizar la justicia y para que la población tenga confianza en ella, ésta debe ser aplicada por igual para todos, según se indica en el artículo 14 de la CE.
Lo mejor sería que los jueces que forman el poder judicial fueran sin filiación a ningún partido político y de esa manera ser imparciales, ya que ellos son árbitros ante los conflictos que puedan surgir. Por eso la Comisión Europea recomienda hace tiempo una reforma donde los jueces elijan a los jueces. Que exista separación de poderes y no querer dominar el TC para luego hacer su voluntad.
“El Estado de Derecho es la piedra angular de una sociedad democrática, donde los tres poderes y todos los ciudadanos están sometidos al imperio de la Constitución, bajo cuyo cobijo se garantiza la convivencia libre y pacífica, en condiciones de igualdad”, (El Independiente, diciembre 2022).
Manoly A. Roldán
