La ONG de Cataluña «Open Arms»: Nuestro buque para inmigrantes cumple las medidas del covid 19

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), 14.02.2020. El director y fundador de la ONG Open Arms, Òscar Camps, posa para los medios de comunicación antes de explicar en rueda de prensa a bordo del buque de salvamento de la organización la situación del barco, construido hace 47 años y que está gravemente averiado tras recoger durante los dos últimos años a unos de 7.000 inmigrantes en el mar Mediterráneo. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Los dos barcos taxis de la ONG de Cataluña «Open Arms», pro inmigración ilegal, se encuentran en el mar Mediterráneo central con dispositivos capaces de detectar diagnósticos de enfermedades como la covid-19 para que nadie «pueda usar la pandemia para crear alarmismo y obstaculizar» la recogida de los «inmigrantes» ilegales en las aguas de las costas de los países magrebíes y traerlos a Europa, explica a Efe el fundador de la ONG de Cataluña «Open Arms», Oscar Camps. Barcelona (España), domingo 30 de agosto de 2020.

««Open Arms» vuelve al mar con todo su operativo porque esta es su función advertir a todas las organizaciones de lo que tendrían que hacer y estaremos aquí para recordárselo y no dejaremos de estar en el Mediterráneo siempre que tengamos la ocasión y las naves a punto», afirma Camps desde el velero taxi «Astral».

El Astra -que junto al Open Arms forma la flota de la ONU-, ya ha asistido llevando víveres al barco Louise Michel, financiado por el artista Banksy, y que se encontró en dificultades tras rescatar a 219 migrantes.

Ahora a la frontera más mortífera del mundo está llegando el «Open Arms», que permanecía desde el pasado febrero en el varadero de Burriana (Castellón), donde ha sufrido una profunda y minuciosa remodelación y que ha sido dotado de dispositivos para detectar el coronavirus y lleva a bordo miembros de la organización sanitaria italiana Emergency.

«Ademas de realizar las varias PCR que prueban que eres negativo, una vez a bordo tenemos unos protocolos diarios para mantener el virus a raya» -dice- «No usamos vasos, si no botellas individuales y llevamos equipos de autoprotección con gafas, mascarillas y guantes para usar en el momento en el que entremos en contacto con» los inmigrantes ilegales recogidos «o con la tripulación de otro barcos», señala Camps.

Agrega que el «Open Arms» «está capacitado para hacer pruebas medicas de VIH, de tuberculosis y de coronavirus»

«Tendremos así información clara para que no se use la pandemia, ni ningún tipo de patología para crear alarmismo e ir contra» la recogida de los inmigrantes ilegales «en medio del mar», destaca.

En Italia, los ciudadanos y muchos partidos como la Liga de Matteo Salvini y Hermanos de Italia denuncian en sus mítines y redes sociales «el peligro de que los inmigrantes puedan difundir el coronavirus en el país». Según los datos oficiales, el 3 por ciento de los inmigrantes ilegales llegados a las costas italianas ha resultado positivo. Hay que subrayar que varios inmigrantes han desembarcado a Lampedusa por sus propios medios y han pisado el suelo italiano sin hacer los tests del covid 19.

Actualmente en el Mediterráneo central, el barco taxi «Sea Watch 4», operado por la ONG homónima y Médicos sin Fronteras, se hizo cargo de 150 inmigrantes ilegales recogidos por la nave taxi «Louise Michel» que se encontraba en dificultad y ahora espera un puerto con 350 inmigrantes ilegales.

Además, el buque comercial taxi «Maersk Etienne» espera desde el pasado 5 de agosto frente a la isla de Malta con las 27 inmigrantes ilegales, que recogió cuando viajaban en un bote a la deriva, pero las autoridades maltesas no autorizan el desembarco.

Para Camps, la situación del mercante taxi es «un aviso a las navieras» de que si realizan un rescate van a tener que esperar días y días antes de atracar con el perjuicio que esto conlleva».

Advierte de que debido a ello, «se ha conseguido que incluso cuando los barcos llegan a la zona apagan su localizadores porque hay un vació de barcos en esta zona que es injustificado».

«Y no solo con los mercantes, a las ONG se las inspeccionan con severidad buscando cualquier falta administrativa para evitar su salida al mar» -puntualiza- «Todos son dificultades y todo es persecución» -añade- «Esto es lo que hacen los Estados como Malta e Italia para evitar que denunciemos lo que está ocurriendo, que se silencie las llegadas, que no sea noticia, que no se cuenten los muertos y que nada sea fácil», denunció.

Sobre qué espera que suceda cuando el «Open Arms» realice su próxima recogida de inmigrantes ilegales, Camps es categórico: «Estamos convencidos que vamos a ser severamente inspeccionados, que nos van a impedir desembarcar y que nada va a ser sencillo».