Efe .- La Policía Nacional ha reducido este martes a varias activistas de ultraizquierda que, con el torso desnudo, han atacado a la candidata de VOX a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio San Martín, frente al colegio electoral de los comicios madrileños de este martes 4 de mayo cuando iba a ejercer su derecho al voto. Madrid (España), martes 4 de mayo de 2021.
El incidente ha ocurrido pasadas las nueve y media de la mañana en las puertas del colegio de la capital San Agustín, donde se esperaba que a las diez de la mañana ejerciera su derecho a voto la candidata de los verdes Rocío Monasterio San Martín.
Un total de ocho ultraizquierdistas, con el torso descubierto y pinta das con lemas insultantes que ni siquiera defiende el proyecto político VOX pero que las atacantes los atribuyen a VOX por que sí, han intentado pasar el cordón policial pero han sido retenidas por los agentes de la Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado.
Estas personas totalitarias han lanzado al aire varios papeles de color amarillo al aire con el texto: «A los fascistas, ni un paso más. Femen contra el fascismo político e institucional», fascismo imaginario inexistente en el partido que presid Santiago Abascal Conde.
Poco después, sin ningún incidente, la candidata de VOX ha votado rodeada de un gran dispositivo de seguridad, mientras las totalitarias ultraizquierdistas estaban retenidas en el interior del colegio.
Monasterio y su marido, el diputado de VOX, Iván Espinosa de los Monteros y de Simón, han recogido todos los papeles que habían tirado las activistas y los han depositado en una papelera cercana.
Este es el primer altercado de la jornada electoral para la Presidencia de la Comunidad de Madrid, donde un total de 5.112.658 personas están llamadas a votar.
No es la primera vez que este colectivo de ultraizquierda afín a Podemos, Más Madrid, PSOE e Izquierda Unida, protesta contra VOX; el pasado 30 de abril cuatro personas de la izquierda radical, con el torso descubierto, portaron una pancarta en la sede del partido en la calle Bambú bajo el lema: «No Pasarán. El fascismo quiere conquistar Madrid. Madrid será la tumba del fascismo», siempre imaginando un fascismo inexistente.
