La UE lamenta la salida de Reino Unido del club comunitario y se declara «preparada» para el proceso a seguir 

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Agencias – La declaración del Consejo Europeo toma nota de la recepción de carta de May y lamenta que Londres «abandone la UE», aunque subraya que el bloque está «preparado para el proceso que tendremos que seguir ahora». Bruselas (Bélgica), miércoles 29 de marzo de 2017. Fotografía: El embajador británico ante la Unión Europea, Tim Barrow (izq), entrega la carta que invoca el artículo 50 del Tratado de Lisboa al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en Bruselas (Bélgica) hoy, 29 de marzo. Efe.

La Unión Europea (UE) lamentó hoy la salida de Reino Unido del club comunitario y se declaró «preparada» para el proceso a seguir, que se centrará en primer lugar en los acuerdos fundamentales para asegurar «una retirada ordenada».

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se refirió a una declaración de ese organismo en la que toma nota de la recepción de la carta de la primera ministra británica, Theresa May, que activa el «brexit» y subrayó que el bloque actuará «unido».

La primera prioridad, apuntó, será «minimizar la incertidumbre causada por la decisión de Reino Unido a nuestros ciudadanos, empresas y Estados miembros».

«No hay ninguna razón para pretender que es un día feliz aquí o en Londres», dijo un apenado Tusk, quien subrayó que «la mayoría de los europeos y cerca de la mitad de los británicos deseaban permanecer juntos».

Añadió que «paradójicamente, también hay algo positivo» en el «brexit» pues «nos ha hecho a los 27 más determinados y unidos que antes».

El presidente del Consejo confió en que la UE continuará «determinada y unida también en el futuro» y en las «difíciles negociaciones» que seguirán en los próximos meses.

En ese contexto, indicó que él mismo y la Comisión Europea tienen el «fuerte mandato de proteger el interés de los 27».

Adelantó que el proceso de negociación consistirá «en esencia» en un «control de daños» y subrayó que el objetivo de la UE es «minimizar el coste para los ciudadanos, empresas y Estados miembros».

Tusk añadió que, con esa finalidad, la UE recurrirá a «todos los instrumentos» en sus manos.

Además, subrayó que de momento «nada va a cambiar» y que, hasta que el Reino Unido salga de la Unión, al país se le seguirá aplicando la legislación europea.

También hizo referencia a la voluntad de la Unión Europea de actuar «unida».

La declaración del Consejo Europeo toma nota de la recepción de carta de May y lamenta que Londres «abandone la UE», aunque subraya que el bloque está «preparado para el proceso que tendremos que seguir ahora».

Añade que para la UE «el primer paso será la adopción de las directrices» de las negociaciones, que «establecerán el conjunto de las posiciones y principios a la luz de los cuales la Unión, representada por la Comisión Europea, negociará con el Reino Unido».

En esas conversaciones «la UE actuará como uno y preservará sus intereses», añade el texto.

«Por ello, empezaremos centrándonos en todos los acuerdos clave para una retirada ordenada», señala la declaración.

Asegura que la UE llevará a cabo las conversaciones de manera «constructiva» y que se esforzará por encontrar un acuerdo.

En el futuro, «esperamos tener al Reino Unido como un socio cercano», añade

Recuerda asimismo que el Consejo ha convocado una cumbre a 27 para el 29 de abril, en la que se tratarán las directrices negociadoras con el Reino Unido.

En las semanas próximas, ese documento será debatido a diferentes niveles -en reuniones de expertos, sherpas y ministros-, indicaron a Efe fuentes europeas.

Farage dice que espera ver cómo se «rompe» la Unión Europea

El eurodiputado del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) Nigel Farage afirmó hoy que el «brexit» no es un «incidente aislado» y le gustaría «ver cómo se rompe» la Unión Europea (UE).

«El ‘brexit’ es parte de un amplio fenómeno europeo», dijo en una entrevista a la BBC el antiguo líder del UKIP, una de las caras visibles de la campaña británica por la salida de la UE previa al referéndum del 23 de junio.

«El proyecto europeo es un error. Una buena idea al principio, pero un error», sostuvo Farage, que querría «ver una Europa de naciones Estado soberanas e independientes que trabajan juntas, en la que el Reino Unido desempeña un papel de liderazgo».

Londres, 29.03.2017. Divorcio entre la UE y Reino Unido. Miembros del partido antieuropeo UKIP, incluyendo a los eurodiputados Margot Parker (i), David Coburn (2-i) y Ray Finch (c), celebran la activación oficial del artículo 50 del Tratado de Lisboa, frente a la Comisión Europea en Bruselas (Bélgica), hoy, 29 de marzo de 2017. Efe.

La cadena pública británica entrevistó al eurodiputado en un pub de Westminster, en el centro de Londres, donde dijo estar celebrando «el día en el que un sueño imposible se hizo realidad».

Horas antes, la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, activó el mecanismo para que el Reino Unido deje la Unión Europea en un plazo de dos años.

Farage dijo que «los propios fallos» de la UE son los que han llevado a este escenario, entre ellos «la extensión para incluir a los países mediterráneos en la eurozona».

El eurodiputado culpó además a la «crisis de los inmigrantes» y al «absoluto rechazo» que en su opinión ha generado la política de la canciller alemana, Angela Merkel, «en relación al número de personas que pueden entrar» en la UE.

Farage advirtió de que están avanzando «partidos que se oponen» a la Unión Europea «en la derecha, en la izquierda y en el centro», y subrayó que la ultraderechista Marine Le Pen «puede convertirse en la presidenta francesa».

De cara a las próximas negociaciones entre Londres y Bruselas, Farage considera que es «en el propio interés de la Unión Europea», más que en el del Reino Unido, llegar a un acuerdo «razonable» entre ambas partes.

El UKIP sumó cerca de cuatro millones de votos en las últimas elecciones generales en el Reino Unido, en mayo 2015, aunque debido al reparto de escaños que establece la ley electoral británica obtuvieron un único diputado en la Cámara de los Comunes.

Douglas Carswell, que ocupaba ese asiento, anunció el pasado fin de semana su dimisión como miembro del partido y su intención de convertirse en un parlamentario independiente.

Corbyn: no lograr un acuerdo con la UE será un «fracaso de proporciones históricas»

El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, dijo hoy en el Parlamento que no alcanzar un acuerdo para el «brexit» con Bruselas sería «un fracaso nacional de proporciones históricas».

En una intervención en la Cámara de los Comunes tras activarse el «brexit», el líder de la oposición en el Reino Unido reclamó la necesidad de garantizar la «protección para los empleos y los estándares de vida» de los ciudadanos.

En respuesta al discurso de la primera ministra, Theresa May, Corbyn agregó que su partido «no dará carta blanca» al Gobierno conservador «para utilizar el brexit a fin de atacar los derechos, la protección y recortar los servicios públicos» en el país.

El líder laborista consideró que los planes de May para la marcha del país del bloque comunitario son «temerarios y dañinos» y opinó que la dirigente conservadora y su Gobierno deben «escuchar, consultar y representar a todo el país» durante las negociaciones con la Unión Europea (UE) en los próximos dos años.

También insistió en que el acuerdo que negocie eventualmente la primera ministra debe «reflejar» las necesidades de todo el país.

«Si la primera ministra quiere unir al país como dice que pretende hacer, el Gobierno tiene que escuchar, consultar y representar a todo el país, no solo a los ideólogos tories de ‘línea dura’ de su propio partido», alertó.

Según subrayó hoy el líder opositor, si la jefa del Ejecutivo regresara de Bruselas al final del periodo negociador sin haber forjado un pacto con los 27, ese escenario tendría «terribles consecuencias para el Reino Unido».

«Déjenme ser claro: no tener un acuerdo es un mal acuerdo», declaró.

En este sentido, aseguró que su partido empleará «todas las oportunidades parlamentarias para asegurarse de que este Gobierno responde por sus acciones en todos los niveles de las negociaciones».

También subrayó que el Reino Unido necesita mantener el acceso completo al mercado único a fin de proteger la economía británica.

«Todos tenemos un interés en asegurarnos de que la primera ministra obtiene el mejor acuerdo para este país», dijo el líder laborista, y recalcó que «a fin de salvaguardar empleos, estándares de vida» es necesario «retener un acceso completo al mercado único».

May promete resolver «lo antes posible» el estatus legal de los comunitarios

La primera ministra británica, Theresa May, se comprometió hoy a resolver «lo antes posible» la incierta situación legal que afrontan los comunitarios residentes en el Reino Unido, tras el inicio formal del proceso de ruptura de este país con la Unión Europea (UE).

En una comparecencia en los Comunes, la líder conservadora corroboró a los diputados que la misiva en la que este país notifica oficialmente su marcha del bloque comunitario ya ha sido entregada en Bruselas al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

En su esperada intervención, May aludió a uno de los puntos que más inquietud ha suscitado desde antes, incluso, de la celebración del histórico referendo del pasado 23 de junio: ¿Qué ocurrirá con el estatus legal de los expatriados de la UE una vez este país se desligue de los todavía 28?

Una vez más, May aseguró hoy que tratará «lo antes posible» de solucionar la situación de los comunitarios que viven aquí, que presumiblemente se verán afectados por las consecuencias del «brexit», cuyos términos se negociarán en los próximos dos años.

Actualmente, hay registrados 3,15 millones de comunitarios en el Reino Unido -de los cuales, 132.000 son españoles- frente a los 900.000 ciudadanos británicos que viven en diferentes puntos del continente, según datos oficiales británicos.

El desenlace del citado plebiscito europeo ha sumido a esos expatriados en una nube de incógnitas ante su futuro, pues hasta la fecha el Gobierno de May no ha querido darles garantías concretas de que sus derechos estarán protegidos una vez se consume el «brexit».

El Ejecutivo ha reiterado en varias ocasiones que ese asunto es «prioritario» en la agenda política y que lo quieren resolver con prontitud, siempre que el resto de países europeos que acogen a británicos estén dispuestos a hacer lo propio con sus nacionales.

Dentro de los principales puntos contenidos en la misiva remitida por May al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, con la notificación formal del «brexit», la «premier» reconoce la «obvia complejidad de las negociaciones» pero destaca que «en el corazón de las negociaciones» están los «intereses» de todos los ciudadanos.

«Hay, por ejemplo, muchos ciudadanos de los otros Estados miembros que viven en el Reino Unido, y ciudadanos británicos que viven en otros puntos de la UE, y deberíamos tener como objetivo llegar a un pronto acuerdo sobre sus derechos», subrayó May.

Desde la oposición se ha criticado duramente la actitud del Gobierno por emplear a esas personas como «moneda de cambio» y baza negociadora en el proceso de diálogo con Bruselas.

Precisamente, durante la sesión parlamentaria de hoy, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, hizo una mención a esos ciudadanos y elogió su «gigantesca contribución» a la economía británica.

También la patronal de empresarios británica CBI destacó como prioridades en el diálogo con la UE lograr «una garantía inmediata» de los derechos de los comunitarios.

Actualmente, el proceso de solicitud de la residencia permanente, al que pueden acogerse los europeos que llevan aquí más de cinco años está lleno de trabas burocráticas.

Los solicitantes del documento al ministerio de Interior, un paso previo a la petición de la ciudadanía, deben rellenar un formulario de 85 páginas, en el que se exige estipular, entre otros requisitos, el número de viajes realizados al exterior desde la llegada inicial al país, detallando fechas de salidas y entradas al Reino Unido.

Según la ley comunitaria, los ciudadanos del bloque adquieren automáticamente el derecho a la residencia permanente en otro país de la Unión si han vivido en él legalmente durante un mínimo de cinco años seguidos.

Londres, miércoles 29 de marzo de 2017. La primera ministra británica, Theresa May, sale del número 10 de Downing Street para acudir al Parlamento para informar de la activación del «brexit». Efe.

Por su parte, el Gobierno español anunció hoy que ha puesto en marcha una «ventanilla única», con sede en la embajada española en Londres, destinada a solventar las dudas que sus nacionales que residen en este país puedan tener con relación a las consecuencias que el «brexit» podría tener en su situación particular o la de sus familiares.

Entre los asuntos con los que lidiará ese nuevo departamento se incluirán el de la residencia permanente, asistencia sanitaria, cobertura médica privada, pensiones y otras prestaciones, así como asuntos educativos o consecuencias fiscales y de tipo impositivo para particulares.

Con relación al tema de los comunitarios, el Parlamento Europeo vetará cualquier acuerdo de «brexit» que impida que los ciudadanos comunitarios que se muden al Reino Unido en los próximos dos años tengan los mismos derechos que los que ya residen en el país, según informó ayer «The Guardian» en una exclusiva.

La separatista de Escocia, Nicola Sturgeon, dice que el «brexit» es un «salto hacia la oscuridad»

La ministra principal escocesa, la separatista Nicola Sturgeon, aseguró hoy que la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia la desconexión británica de la Unión Europea (UE), representa un «salto hacia la oscuridad».

La «línea dura del Gobierno británico ante ‘brexit’ es una apuesta imprudente», dijo en un comunicado la dirigente escocesa, que ayer obtuvo el mandato del Parlamento autónomo para promover un nuevo referéndum separatista.

«Escocia votó de forma decisiva por continuar en Europa (el pasado 23 de junio), pero el Gobierno británico sólo ha respondido formalmente desestimando nuestras propuestas para mantener a Escocia en el mercado único», señaló Sturgeon.

Con todo, la líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) le deseó «lo mejor» en las negociaciones a la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, porque «un buen acuerdo sobre el ‘brexit’ para el Reino Unido va en favor de los intereses de Escocia».

La dirigente separatista puso en duda, sin embargo, que el Gobierno británico vaya a obtener un buen acuerdo en Bruselas.

«En esta etapa temprana, está claro que el acuerdo final será casi con certeza peor económicamente que los actuales arreglos, y potencialmente será mucho peor», anticipó.

«Los próximos dos años son enormemente importantes y determinarán en qué tipo de país se convierte Escocia», agregó Sturgeon.

La cámara de Holyrood (Edimburgo) aprobó ayer con los votos del SNP y el Partido Verde una moción para que el Gobierno autónomo negocie con Londres un nuevo plebiscito, después del que en 2014 ganaron los partidarios de seguir en el Reino Unido, con el 55,3 % de los votos.

May ha insistido sin embargo en que este «no es el momento» de convocar una consulta y el Ejecutivo ha indicado que rechazará cualquier referéndum antes de que se complete el proceso del «brexit».

En la carta que la primera ministra ha enviado a la UE para notificar el inicio de la desconexión, May ha avanzado que las autonomías del Reino Unido recibirán nuevas competencias una vez se complete la salida del club europeo.

Theresa May apela a la cooperación al iniciar la cuenta atrás para la salida de la UE

La primera ministra británica, Theresa May, apeló hoy al espíritu de cooperación con la Unión Europea (UE) al comenzar la cuenta atrás para la retirada del Reino Unido del bloque, un proceso que calificó de «histórico» y «sin retorno».

En un tono conciliador, la líder conservadora confirmó al Parlamento que el Reino Unido ha invocado el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia los dos años de negociaciones formales sobre los términos del «divorcio» británico, que se materializará, si no hay una extensión de las conversaciones, el 29 de marzo de 2019.

Con su misiva -entregada hoy en Bruselas por el embajador del Reino Unido en la UE, Tim Barrow, al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk-, May trasladó a Bruselas la voluntad expresada por los británicos en el referéndum del pasado 23 de junio, en el que votaron por poner fin a sus 44 años de participación en la UE.

A diferencia del carácter casi desafiante mostrado por la «premier» en los últimos meses, May ofreció hoy alcanzar los términos de la retirada de «manera ordenada», con la «menor alteración» posible para ambas partes, pero con la meta puesta en construir una «nueva relación especial y profunda».

La jefa del Gobierno calificó de «punto de inflexión» y «trascendental» el proceso iniciado hoy, considerado como uno de los más importantes que toma el Reino Unido desde la II Guerra Mundial.

Además de prometer resolver «lo antes posible» la situación legal de los comunitarios que viven en el Reino Unido, May dijo que ha llegado la hora de dejar atrás las divisiones surgidas tras el plebiscito, para «unir» al país y buscar el mejor acuerdo posible.

Desde la oposición en la Cámara, su líder, el laborista, Jeremy Corbyn, avisó de que no alcanzar un acuerdo con Bruselas sería «un fracaso nacional de proporciones históricas» y reclamó la necesidad de asegurar la «protección para los empleos y los estándares de vida» de los ciudadanos.

En los Comunes, May afirmó que «ahora que la decisión de dejar la UE se ha tomado, es el momento de unirnos», e hizo hincapié en que negociará como un «único Reino Unido», pero teniendo en cuenta «los intereses de todas las regiones (Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte)», en clara referencia a los objetivos independentistas del Gobierno autónomo escocés de Nicola Sturgeon.

«Vamos a tomar nuestras propias decisiones y leyes, vamos asumir el control de las cosas que nos importan más, y vamos a aprovechar esta oportunidad para construir un Reino Unido más fuerte, más justo», dijo May quince minutos después de que Barrow hiciera entrega de la misiva, de seis folios.

Aunque ofreció una «cooperación sincera» a los Veintisiete, la primera ministra fue firme al advertir en su carta de que el «fracaso» en alcanzar un acuerdo puede tener consecuencias en la lucha contra el terrorismo y el delito, que pueden «verse debilitados».

«Queremos ser capaces de acordar una relación profunda y especial» con una Unión Europea «que se mantenga fuerte y próspera y que pueda liderar el mundo, proyectando sus valores», agregó.

También traslada a Bruselas su interés en establecer un periodo de transición para evitar que una ruptura abrupta de las relaciones suponga un «precipicio» para las empresas y los individuos.

«Las personas y las empresas en ambos lados -dice-, en el Reino Unido y la Unión Europea, se beneficiarían de un periodo de implementación que permita un ajuste suave y ordenado a las nuevas disposiciones».

En la carta, May presenta varios principios que deben guiar las conversaciones con los Veintisiete, entre los que figura la intención del Gobierno de aumentar el poder de decisión de las administraciones autónomas, en respuesta al reclamo de otro referéndum de escisión escocesa y la petición de los norirlandeses de mantener una frontera abierta con sus vecinos del sur.

Además, la misiva subraya que el Reino Unido buscará un «amplio acuerdo en seguridad» con sus todavía socios comunitarios tras su salida, así como en crear un entorno favorable para construir una nueva relación comercial con la Unión.

«Entendemos que habrá consecuencias para el Reino Unido al dejar la Unión Europea: Sabemos que perderemos influencia sobre las normas que regulan la economía», admite May.

Al mismo tiempo, abogó por continuar trabajando juntos para proteger «nuestros valores europeos compartidos» y recalcó, sobre todo, que «el mundo necesita los valores liberales y democráticos de Europa».