Agencias – Europa comienza así la aplicación del acuerdo de retorno y readmisión entre Bruselas y Ankara. Más de 200 inmigrantes irregulares han partido de Lesbos y Chíos en tres barcos. Alemania acoge a 35 refugiados sirios, el primer grupo de la fórmula «uno por uno». ACNUR y otras organizaciones humanitarias critican la falta de garantías del pacto. Barcelona, 4 de abril 2016. Fotografía: Refugiados son escoltados abordo de un ferri en el puerto de Mytilene en la isla de Lesbos en Grecia, este lunes. Efe.
La Unión Europea ha deportado a Turquía este lunes a más de 200 inmigrantes irregulares, los primeros que son devueltos a territorio turco en el marco del plan pactado con Ankara, que empieza a aplicarse esta semana entre las críticas de las organizaciones humanitarias. Al mismo tiempo, Alemania ya ha acogido a 16 refugiados sirios, la mitad de un grupo que serán los primeros en beneficiarse de la contrapartida establecida en el acuerdo por la que los países europeos admitirán a un sirio por cada uno que sea devuelto tras haber alcanzado de forma ilegal el territorio europeo.
Los primeros inmigrantes retornados han partido en tres barcos, con un total de 204 personas a bordo, desde las islas de Lesbos y Quíos a las costas turcas. Entre los deportados hay, sobre todo, ciudadanos de Pakistán, Bangladesh y Sri Lanka, según Frontex, la agencia europea de control de fronteras, y fuentes del Gobierno griego han confirmado a Efe que entre los expulsados también se encontraban dos sirios que «por razones personales» pidieron volver a Turquía.
Los dos barcos partidos de Lesbos han llegado sin incidentes a la ciudad turca de Dikili, donde los deportados han sido escoltados por agentes de las fuerzas de seguridad. Los botes utilizados para trasladar a los inmigrantes llevan a bordo, por seguridad, el mismo número de policías que de deportados y el Gobierno griego aseguraba este domingo que está preparado para posibles brotes de violencia por parte de los refugiados, según el portavoz del centro de gestión de refugiados, Yorgos Kyritsis.
Este lunes, algunas personas se han acercado al puerto de Mitilene, en Lesbos, para expresar su solidaridad con los deportados, mientras que otro grupo ha empezado a corear gritos de «libertad» en Chíos, aunque en ambos casos los barcos han partido sin problemas.
Los primeros refugiados sirios llegan a Alemania
Estas devoluciones son las primeras que se llevan a cabo en el marco del acuerdo cerrado por la Unión Europea y Turquía hace dos semanas, que permite la deportación de todos los inmigrantes llegados ilegalmente a Grecia desde el 20 de marzo, lo que supone unas 6.000 personas, según las estimaciones de la agencia AFP.
El plan prevé el análisis individualizado de todas las demandas de asilo, aunque los inmigrantes son retenidos en campos de detención mientras se evalúa su caso. En caso de denegarse la solicitud, son devueltos a Turquía, aunque está previsto que los países europeos admitan a un refugiado sirio por cada ciudadano sirio retornado, con un límite máximo de 72.000 personas.
Así, un primer grupo de 16 ciudadanos sirios ha aterrizado este lunes en la ciudad alemana de Hanover procedentes de Estambul, según ha confirmado un responsable de la Oficina Federal de Migraciones y Refugiados de Alemania. Se espera a que a mediodía llegue otro grupo de 16 y todos ellos serán trasladado a un centro de acogida en Friedland.
La agencia pública de noticias griega ANA estimaba este domingo que entre el lunes y el miércoles serán deportados unos 750 inmigrantes, a razón de unos 250 cada día, en su mayoría paquistaníes, esrilanquesés y africanos.
Turquía prepara centros de acogida
Turquía, por su parte, ha comenzado a preparar centros de acogida frente a Lesbos y Chíos, las islas con un mayor número de inmigrantes, así como un campamento de mayor capacidad en el interior. «Hemos trasladado a las autoridades griegas que podíamos recibir a 500 personas [el lunes] y nos han dado 400 nombres. Es posible que la cifra cambie mañana», señalaba a la agencia turca Anatolia el ministro de Interior, Efkan Ala.
La situación de los inmigrantes en Turquía, que acoge a casi tres millones de refugiados, es uno de los aspectos que suscita mayores dudas entre las organizaciones humanitarias: Amnistía Internacional denunciaba la semana pasada que las autoridades turcas ha obligado a miles de refugiados a regresar a Siria en los últimos meses y acusaba a la Unión Europea de «ignorar a propósito» prácticas «ilegales».
Bruselas ha respondido que no tiene una confirmación real de que así sea, aunque asegura que hace las verificaciones necesarias. La portavoz comunitaria Mina Andreeva subrayaba este viernes que la devolución a Siria de personas con derecho al asilo es «una línea roja que no se puede cruzar» y recordó que el comisario europeo de Migración e Interior, Dimitris Avramópulos, viajará este lunes a Ankara para abordar la aplicación sobre el terreno del plan acordado y tratar estas cuestiones.
«Devoluciones en caliente»
En cualquier caso, pese a su entrada en vigor, la aplicación del acuerdo entre Bruselas y Ankara suscita aún dudas legales. El Parlamento griego aprobó este viernes la ley que reforma el proceso de demanda de asilo y regula la devolución de inmigrantes a los llamados «países seguros», pero sin mencionar expresamente a Turquía entre ellos, por la oposición dentro de la propia Syriza.
Ankara, en cambio, aún tiene que hacer las modificaciones legislativas necesarias para asegurar que no se producen las llamadas «devoluciones en caliente», prohibidas por el Derecho europeo e internacional.
La Comisión Europea no ha precisado por el momento qué Estados miembros estarían dispuestos a acoger a esos sirios llegados desde Turquía y afronta además otras complicaciones, como la falta de personal en las islas griegas: los países deben aportar 2.500 funcionarios para apoyar la labor de las autoridades griegas.
Por el momento, Frontex tiene el compromiso de los paises miembros para contar con 44 expertos en readmisión y 700 profesionales para el retorno, según el Ejecutivo comunitario. La oficina de asilo Easo cuenta con 452 expertos prometidos por los Estados miembros, 32 de los cuales están desplegados desde este mismo lunes.
