Agencias – El sistema universitario público de Cataluña facturó en 2015 un total de 4.545 millones de euros, lo que supone 12,4 millones diarios, según un estudio sobre el impacto socioeconómico de las universidades públicas catalanas, que reclama también el valor social del sistema universitario como inductor cultural y de valores. Barcelona (España), lunes 20 de noviembre de 2017. Fotografía: Estudiantes catalanes durante un curso. Efe.
La Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP) ha elaborado el primer estudio «Impactos socioeconómicos de las universidades públicas y el sistema público de investigación en Cataluña» para sensibilizar a la sociedad de la importancia de las universidades y centros de investigación como pilar básico del desarrollo del país, y del retorno que ofrece el sistema universitario a la sociedad teniendo en cuenta la inversión pública efectuada.
Según el estudio, si al sistema universitario se suman los centros de Investigación, desarrollo e innovación, la facturación se elevó en 2015 a 5.714 millones de euros, lo que representa 15,7 millones diarios.
Los autores del informe, el director del Laboratorio de Economía Aplicada AQR-Lab de la Universidad de Barcelona, Jordi Suriñach, y el catedrático de Economía de la Universidad Rovira i Virgili Juan Antonio Duro, han reivindicado el papel del sistema universitario en la estructura social y se han lamentado de que «la sociedad viva al margen de la universidad».
Los autores del informe han destacado el «efecto multiplicador» de la actividad económica del sistema público catalán de conocimiento que han analizado, que según el estudio se cifra en que por cada 100 euros de gasto público en las universidades públicas catalanas se produce un retorno a la sociedad de 402 euros.
Más allá de los datos económicos positivos para toda sociedad, el sistema universitario es «generador de valores y cultura», ha destacado el vicepresidente primero de la ACUP y rector de la Universitat Oberta de Cataluña (UOC), Josep A. Planell.
La importancia del sistema universitario ha ido cambiando en Cataluña, ha indicado Planell, ya que en 1950 el sistema universitario educaba a las élites y sólo el 6% de la población cursaba estudios superiores, mientras que en la actualidad el 44% de la población mayor de 18 años cursa estudios universitarios.
Esta realidad tiene «implicaciones en la sociedad que deben tenerse en cuenta y no vivir de espaldas a ellas», ha afirmado Planell.
Para el rector de la UOC, «se debería volver a los niveles de financiación pública del sistema universitario del año 2012» y pasar de los 700 millones de presupuesto actuales hasta alcanzar los 1.000 millones de una manera «gradual en un plazo de unos tres años».
Para hacer una radiografía del sistema universitario, el estudio ha tenido en cuenta cuatro aspectos, que son los que dan estructura al informe: nivel de facturación/producción, la contribución al Producto Interior Bruto (PIB), las rentas salariales y fiscales asociadas, así como los puestos de trabajo a tiempo completo que existen debido a estas actividades.
Otros datos económico que arroja el informe son que las universidades públicas catalanas contribuyen a la economía catalana con el 1,4% del PIB y generan cerca de 45.000 puestos de trabajo a tiempo completo.
Si se incorporan los datos del sistema público de investigación, la contribución al PIB catalán sube hasta 1,7% y los puestos de trabajos generados a más de 60.000.
El sistema de universidades públicas supuso una contribución de 2.955 millones de euros al PIB de Cataluña en 2015, lo que representó el 1,4% al PIB de Cataluña, que en el caso de añadir los centros de investigación el porcentaje de aportación alcanzó el 1,7%.
En cuanto al empleo, el sistema universitario catalán y de sus agentes vinculados contribuyó a crear 44.776 puestos de trabajo a tiempo completo, 27.804 de ellos de manera directa y 16.972 de manera indirecta e inducida.
Respecto a emprendeduría, la situación «puede mejorar», según el estudio, y se «deben establecer más sinergias entre el mundo empresarial y el universitario» y en este sentido el informe arroja el dato de que los ingresos totales por la concesión de licencia de patentes fueron de 317.708 en 2015.
La contribución del sistema universitario catalán al conjunto de la sociedad es «muy importante y estamos viviendo de inercias de funcionamiento y de vocación», se han lamentado las autores del estudio, que han añadido que «aún así conseguimos situarnos entre las mejores universidades de España y Europa», aunque la «infrafinanciación puede poner en riesgo la labor y el papel de la universidad si no reaccionamos», han concluido.
