Efe – Cientos de personas participan hoy en la romería que se celebra en uno de los puntos más altos de Ferrol, la capilla de la Virgen de Chamorro, donde las velas colocadas por los fieles empezaron a alumbrar desde primera hora de la mañana. Ferrol, 28 marzo 2016. Fotografía: Miles de ferrolanos asisten a la popular Romería de Chamorro, que asciende a pie hasta la ermita de Nosa Señora do Nordés, la patrona de la ciudad y situada en un monte de la parroquia de Serantes desde donde se domina la ría de Ferrol. Archivo Efe.
En un día que es festivo local en la urbe naval, los fieles se integran en la romería de Nuestra Señora del Nordés y suben caminando hasta el lugar conocido como Chamorro, bien por la carretera asfaltada -cerrada hoy al paso de los vehículos-, bien por un pequeño sendero que, entre piedras y árboles, finaliza en el mismo sitio que la pista.
Una vez en lo alto, los peregrinos por una jornada son recibidos por los vendedores, que ofrecen velas, de todos los tamaños y colores, y también rosquillas, un producto típico de las romerías que muchos aprovechan para llevar como obsequio a sus familiares.
Las velas, en cambio, se quedan en Chamorro en forma de ofrenda a la Virgen, tanto en el interior como en el exterior de la capilla, donde hoy, de forma excepcional, se han colocado varios soportes para que ninguno de los cientos de cirios se quede sin sitio y así todos los romeros puedan volver seguros de que sus peticiones serán atendidas.
En lo alto, además del apartado religioso, también existe un motivo más festivo en forma de comida, pues muchos de los participantes, gracias a que la meteorología lo ha permitido, se han quedado a almorzar en los espacios naturales que rodean a la pequeña iglesia.
Asimismo, tampoco faltan las fotografías, teniendo en cuenta que desde Chamorro se puede apreciar el esplendor de la ría de Ferrol, así como gran parte de la ciudad, sobre todo en un día como el de hoy con el cielo bastante despejado.
Como cada Lunes de Pascua, se han oficiado misas cada hora en la ermita para los devotos, sobre todo gente relacionada con el mar, algunos de los cuales llevan toda su vida participando en una tradición que marca el fin de la Semana Santa en la ciudad y saluda a la primavera.
La imagen de la Virgen salió en procesión alrededor del edificio religioso a la hora del mediodía, acompañada de ferrolanos, vecinos de la comarca y algún turista que alargó su estancia en la urbe hasta hoy.
