Las víctimas mortales del accidente de autobus en Freginals son 13 chicas extranjeras

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Un total de 14 personas han fallecido esta mañana al chocar un autocar contra un vehículo en la autopista AP-7, a la altura de Freginals (Tarragona). El autocar pertenece a una empresa de Mollet del Vallès (Barcelona), transportaba estudiantes de Erasmus de diversas nacionalidades que volvían de la noche del fuego, en las Fallas de Valencia, y ha chocado por causas que todavía se desconocen, por lo que la autopista AP-7 está cortada y el tráfico se desvía por la N-340. Según las primeras informaciones, el autobús, que iba en sentido Barcelona, ha perdido el control, ha atravesado la mediana y ha volcado en sentido sur, colisionando con otro vehículo.

Agencias – Nacionalidades de las víctimas: «Hungría, Alemania, Suecia, Noruega, Suiza, República Checa, Reino Unido, Italia, Perú, Bulgaria, Polonia, Irlanda, Japón, Ucrania, Holanda, Bélgica, Francia, Palestina, Turquía, Grecia, Nueva Zelanda y Finlandia». Las víctimas mortales del accidente de un autocar de esta madrugada en la AP-7 en Freginals -municipio español de la comarca de Montsiá y situado en la provincia de Tarragona (Cataluña) son un total de 13 chicas extranjeras, según ha asegurado hoy el presidente separatista de la generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont Casamajó, en declaraciones a la radio pública de la región española de Cataluña ‘Cataluña Radio’.  También, en un comunicado, la Universidad de Barcelona (UB) ha detallado que las fallecidas eran estudiantes Erasmus que habían ido a Valencia en una salida organizada por el Erasmus Student Network. En el autocar viajaban en total 61 personas, contando al conductor. Las víctimas son de hasta 20 nacionalidades diferentes, tanto de la Unión Europea como de terceros países, e iban en uno de los cinco autocares que hacían el recorrido y que estaba destinado a estudiantes de la (UB). Barcelona, 20 de marzo 2016. Fotografía: Los servicios de emergencias en la AP-7 hoy, tras el accidente. Un total de 14 personas han fallecido esta mañana al chocar un autocar contra un vehículo en la autopista AP-7, a la altura de Freginals (Tarragona).

En estos momentos permanecen hospitalizados un total de 23 personas, de las que 5 están en el hospital de Amposta (Tarragona); 5 en Tortosa; 3 en el hospital Joan XXIII de Tarragona; 3 en Vinaroz (Castellón); 2 en Reus (Tarragona) y 5 en centros del área barcelonesa (Vall d’Hebron, Clínic, Bellvitge, Sant Pau y BarnaMútua).

La Universidad de Barcelona ha expresado su consternación por el trágico accidente de esta madrugada y su pésame y solidaridad con las familias de los trece estudiantes que han perdido la vida. El centro ha detallado, en un comunicado, que se añade a los dos días de luto oficial decretados por el gobierno de Puigdemont y que las banderas del Edificio Histórico ondean a media asta.

Un total de 13 chicas de varias nacionalidades, en su mayoría estudiantes de Erasmus vinculadas a la Universidad de Barcelona, han muerto en un accidente de autobús en la AP-7 en Freginals (Tarragona), un suceso que Gobierno de la patria y el gobierno autonómico de la generalidad de Cataluña achacan inicialmente a un «error humano«.

El accidente, ocurrido minutos antes de las seis de la mañana y que al parecer se ha producido cuando el conductor del autobús ha dado un «volantazo», ha atravesado la mediana de la AP-7 y ha volcado, colisionando con otro vehículo, lo que ha provocado un balance de 13 muertos, 16 ilesos y 34 hospitalizados de diversa gravedad, aunque a lo largo de la tarde algunos han sido dados de alta.

Según los últimos datos ofrecidos por los consejeros separatistas excluyentes del gobierno regional -de Interior, Jordi Jané, y de Salud, Toni Comín-, en estos momentos permanecen hospitalizados un total de 23 personas, de las que 5 están en el hospital de Amposta (Tarragona); 5 en Tortosa; 3 en el hospital Joan XXIII de Tarragona; 3 en Vinaroz (Castellón); 2 en Reus (Tarragona) y 5 en centros del área barcelonesa (Vall d’Hebron, Clínic, Bellvitge, Sant Pau y BarnaMútua).

El conductor del autobús siniestrado está bien de salud en la comisaría de Tortosa (Tarragona), donde ha prestado declaración como investigado y mañana también lo hará ante el juez a las diez de la mañana. El rey Felipe VI ha llamado al presidente catalán, Carles Puigdemont, para expresar sus condolencias por el accidente y para ofrecer el apoyo de la Casa Real en las gestiones que sean necesarias. Puigdemont ha decretado dos días de luto por el siniestro.

El accidente se ha producido poco antes de las 6 de la mañana y el vehículo siniestrado es de la empresa Autocares Alejandro, de Mollet del Vallès (Barcelona), que formaba parte de una expedición de otros cuatro autobuses que llevaban a los estudiantes a Barcelona desde Valencia, donde los jóvenes habían asistido a la «cremà» de las Fallas.

Las trece víctimas mortales del accidente son todas mujeres, de nacionalidad extranjera, según ha confirmado el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, aunque no ha detallado las nacionalidades porque se está procediendo a la identificación de las víctimas, en la que participan 17 forenses, y se está contactando con las familias para iniciar el procedimiento de repatriación.

Estudiantes que han resultado ilesos o bien que ya han sido dados de alta de los hospitales ayudarán de forma voluntaria en la identificación de las fallecidas. La Dirección General de Protección Civil del gobierno antiespañol de Carles Puigdemont Casamajó ha informado de que en el autobús viajaban estudiantes de Hungría, Alemania, Suecia, Noruega, Suiza, República Checa, Reino Unido, Italia, Perú, Bulgaria, Polonia, Irlanda, Japón, Ucrania, Holanda, Bélgica, Francia, Palestina, Turquía, Grecia, Nueva Zelanda y Finlandia.

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, acompañado de la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, ha reafirmado hoy que la principal hipótesis de la causa del accidente es «una causa humana indeterminada, pero más humana que técnica». El conductor ha dado negativo tanto en las pruebas de alcoholemia como en la de drogas. Ni el tacógrafo ni los papeles del vehículo presentaban ninguna anomalía.

El conductor es un hombre con experiencia que lleva 17 años trabajando en Autocares Alejandro y sin ningún siniestro, según han explicado a EFE fuentes de la empresa. El autocar accidentado cumplía todas las normas de seguridad, había pasado la ITV cuando le tocaba y era un vehículo de unos tres años de antigüedad de la marca Mercedes. Formaba parte de un total de cinco vehículos contratado por la Asociación European Students Network.

Carles Puigdemont ha suspendido el viaje que tenía previsto realizar a París, mientras que las banderas de la Universidad de Barcelona, donde estudiaban la mayoría de estudiantes que viajaban en el autobús, ondean a media asta en señal de duelo y esta tarde se ha abierto un espacio de duelo, donde se han habilitado varios libros de condolencias hasta el próximo miércoles.

Respecto a las autopsias, el equipo forense del departamento de Justicia las acabará esta noche y sus resultados se cruzarán con la información médica que aporten las familias de las víctimas, determinándose de esta manera la identidad de cada una de ellas. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, está en permanente contacto con el ministro del Interior para interesarse por el accidente de autobús, mientras que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha conversado hoy telefónicamente con el presidente catalán para transmitirle su dolor por el accidente.

Otra personalidad que ha acudido hasta el lugar del siniestro, además de varios consellers de la Generalitat, ha sido el secretario general de Universidades, Jorge Sáinz. Para mañana, a las doce del mediodía, se han convocado cinco minutos de silencio por las víctimas en el edificio histórico de la Universidad de Barcelona, con la presencia, entre otros, del president Puigdemont, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y diferentes miembros del gobierno catalán.

El accidente de hoy, con un autobús y un vehículo implicados, es uno de los más graves ocurridos en España desde el año 2000, cuando hubo 28 muertos y 13 heridos graves, la mayoría adolescentes, al chocar un autobús de estudiantes catalanes y un camión que transportaba ganado, en Golmayo (Soria). En 2014 se produjo otro siniestro de autobús con 14 muertos en Cieza (Murcia).