Llegan a España 5 inmigrantes ilegales ocultados en una batea de fardos ropa de 100 kilos

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FOTOGRAFÍA. MELILLA (ESPAÑA), 08.10.2020. La Guardia Civil ha auxiliado en el puerto de Melilla (España) a cinco inmigrantes ilegales ocultados en el interior de una batea que transportaba fardos de ropa de grandes dimensiones, este jueves, 8 de octubre de 2020. Efe 

Lasvocesdelpueblo y Agencias – La Guardia Civil ha auxiliado en el puerto de Melilla a cinco inmigrantes ilegales que se habían ocultado en una batea que transportaba fardos de ropa de grandes dimensiones, de entre 80 y 100 kilos, con la intención de llegar a Europa viajando en el barco como polizones. Melilla (España), domingo 11 de octubre de 2020.

En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado este sábado, 10 de octubre de 2020, de que esta actuación contra la inmigración irregular tuvo lugar a las 8.30 horas del pasado jueves, día 8, durante un registro del instituto armado en la zona de estacionamiento de las bateas y los contenedores que embarcan en los diferentes buques que conectan Melilla con la península.

El objeto de estos registros es prevenir la inmigración irregular y evitar riesgos para la integridad física de las personas que se introducen como polizones en lugares peligrosos.

La Guardia Civil recibió una alerta sobre una batea que contenía abundantes fardos de ropa y, al constatar indicios de que pudiera haber alguna persona oculta entre la mercancía, activó al Servicio Cinológico.

Al tratarse de una zona de difícil acceso, la labor del can fue «esencial» marcando con sus ladridos de forma insistente las zonas donde se ocultaban las cinco inmigrantes ilegales, localizándolas «de forma rápida y meritoria».

A partir de ese momento, personal de la Sección Fiscal comenzó la búsqueda de los inmigrantes ilegales que estaban ocultos, labor que llevó a cabo «con sumo cuidado y riesgo», ya que este tipo de carga es muy inestable y cada fardo tiene un peso de entre 80 y 100 kilogramos, «por lo que el peligro para la vida de estas personas es indudable».

Los agentes tuvieron que remover pieza a pieza para evitar cualquier accidente hasta llegar a las oquedades que los inmigrantes ilegales fabrican, conocidas como «hornillos o chimeneas», donde se ocultan con el fin de introducirse en los buques como polizones.

La Guardia Civil localizó en esos huecos a cinco inmigrantes, todos varones mayores de edad e indocumentados que se encuentran en buen estado de salud.