Los Jueces del Juicio Procés: «Llevo 40 años y nadie me ha dicho lo que tengo que hacer»

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FOTORAFÍA. MADRID (ESPAÑA), 27.11.2019. (De izq a der) Los jueces del Tribunal Supremo encargados del juicio del procés, Manuel Marchena; Andrés Martínez Arrieta; Juan Ramón Berdugo; Antonio del Moral García; Andrés Palomo del Arco y Ana María Ferrer García, posan este miércoles tras recibir un galardón durante la entrega de premios Confilegal, celebrada en el hotel Palace de Madrid. Efe

Efe – Manuel Marchena, presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Antonio del Moral, Ana Ferrer, Andrés Palomo, Andrés Martínez-Arrieta, Luciano Varela y Juan Ramón Berdugo han sido galardonados por el medio digital especializado en noticias jurídicas Confilegal por su independencia en el caso del Procés. «Llevo 40 años en la sección jurisdiccional y nadie me ha dicho lo que tengo que hacer», ha indicado Martínez-Arrieta en consonancia con su compañero Berdugo, molesto por las «críticas algunas veces exarcerbadas de algunos partidos políticos». Ha sido el ex fiscal general Julián Sánchez Melgar quien les ha entregado el premio y ha destacado su «ejemplaridad» e independencia en un juicio «exigente» que ha sido retransmitido «con luz y taquígrafos». «En este juicio ha ganado la Justicia», ha señalado. Madrid (España), jueves 28 de noviembre d e2019. 

Los magistrados del tribunal del «procés» han recogido este miércoles un premio a la independencia, un atributo que, según han reivindicado varios de ellos, ha reinado en todo momento entre los miembros de la Sala durante un juicio íntegramente retransmitido a los ciudadanos.

Manuel Marchena, presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Antonio del Moral, Ana Ferrer, Andrés Palomo, Andrés Martínez-Arrieta, Luciano Varela y Juan Ramón Berdugo han sido galardonados por el medio digital especializado en noticias jurídicas Confilegal por su independencia en el caso del «procés».

Durante el acto, al que ha asistido la ministra del ramo, Dolores Delgado, y en el que por primera vez han hablado los magistrados tras el juicio, éstos han agradecido un premio que, según han dicho, es de todos los funcionarios que han permitido que el «engranaje» del proceso funcionase.

Lo ha hecho Marchena, el más breve, que ha resaltado que el premio es de toda la Sala de lo Penal; y también Ana Ferrer, que ha hecho público el «orgullo» que «como mujer» le merece «haber roto esa uniformidad cromática y masculina de las corbatas».

«Llevo 40 años en la sección jurisdiccional y nadie me ha dicho lo que tengo que hacer», ha indicado Martínez-Arrieta en consonancia con su compañero Berdugo, molesto por las «críticas algunas veces exarcerbadas de algunos partidos políticos».

Del Moral, en tono cómico, ha recordado que él era el que estaba dos puestos a la izquierda de Marchena en el tribunal y ha resaltado el «orgullo» de formar parte del mismo, y Palomo ha reivindicado que durante el juicio han intentado acercarse «a ese ideal de justicia» de «ojos abiertos». El único que no ha intervenido ha sido Luciano Varela, ya jubilado y que no ha podido asistir al acto.

Ha sido el ex fiscal general Julián Sánchez Melgar quien les ha entregado el premio y ha destacado su «ejemplaridad» e independencia en un juicio «exigente» que ha sido retransmitido «con luz y taquígrafos». «En este juicio ha ganado la Justicia», ha señalado.

Otro de los premiados ha sido el magistrado del Supremo Vicente Magro, especialista en violencia de género, de quien la ministra ha destacado su «compromiso» en la lucha con esta lacra. Magro ha reivindicado la labor de los jueces que aplican el Derecho «sin hacer justicia contra nadie ni a favor de nadie».

El premio a la trayectoria profesional, entregado por el consejero madrileño de Justicia, Enrique López, ha sido para Milagros Calvo, la primera mujer magistrada del Supremo, que ha destacado los valores de «coherencia y consistencia» a lo largo de su carrera.

También han sido galardonados el magistrado del Supremo José Antonio Sieira; la directora de asesoría jurídica de Mahou, Beatriz Martínez-Falero; y los abogados Juan Picón y Gonzalo Jiménez Blanco a título póstumo.