Los musulmanes planificaban atentados terroristas en la Sagrada Familia y Estadio de FC Barcelona

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FOTOGRAFÍA. Vista del campo de fútbol de FC Barcelona «campo Nuevo» (Camp Nou) donde el próximo 18 de diciembre se jugará Clásico entre el FC Barcelona y el Real Madrid, de la liga española de fútbol, ante la amenaza de los terroristas callejeros del separatismo que se hacen llamar «Tsunami Democrático». Efe

Efe – La célula yihadista de Ripoll (Girona) que en agosto de 2017 cometió los atentados de Las Ramblas de Barcelona y Cambrils (Tarragona) tenía como primeros objetivos el estadio de fútbol Camp Nou de FC Barcelona, que iba a atacar el día 20 de ese mes durante un partido, la Sagrada Familia y la Torre Eiffel de París.  Madrid (España), miércoles 11 de noviembre de 2020.

Así lo ha testificado este martes el mosso d’Esquadra que instruyó las diligencias de la investigación en el juicio de dos presuntos integrantes de la célula terrorista, Mohamed Houli y Driss Oukabir, y un supuesto colaborador, Said Ben Iazza, acusados de preparar los atentados, que ha comenzado este martes en la Audiencia Nacional.

El testigo dirigió la investigación tras los atentados cometidos el 17 de agosto de 2017 en Las Ramblas de Barcelona, mediante el atropello de viandantes con una furgoneta, y en la madrugada del día siguiente en Cambrils (Tarragona), con cuchillos y hachas, que dejaron 16 muertos y 140 heridos.

Ha manifestado que la explosión del 16 de agosto en la casa de los terroristas en Alcanar (Tarragona) precipitó que llevaran a cabo, al día siguiente, los atentados en Las Ramblas de Barcelona y en el paseo marítimo de Cambrils.

Pero ha añadido que, según se desprende del contenido de ordenadores incautados al grupo y de la declaración de uno de sus integrantes, su pretensión era cometer un atentado con furgoneta bomba, con granadas y con cinturones explosivos, en el Nou Camp el 20 de agosto de 2017 con ocasión de un partido entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Betis.

Ha añadido que también tenían como objetivos atentar contra la Sagrada Familia de Barcelona y la Torre Eiffel de París.

La Audiencia Nacional ha iniciado este martes el juicio de Mohamed Houli Chemlal, que resultó herido en la explosión ocurrida en la casa de Alcanar en la que supuestamente preparaban los explosivos, así como de Driss Oukabir y Said Ben Iazza.

Para los dos primeros, la Fiscalía pide 41 y 36 años de prisión, respectivamente, por los delitos de integración en organización terrorista, fabricación, tenencia y depósito de sustancias explosivas y conspiración para el delito de estragos terroristas, y para el tercero 8 años de cárcel por colaboración con la célula.

Mohamed Houli Chemlal se ha acogido a su derecho a no declarar, se ha remitido a sus anteriores manifestaciones en fase de instrucción y ha mantenido su «arrepentimiento sincero».

La sala ha reproducido entonces a petición de la fiscal un vídeo que los propios miembros del grupo grabaron en la casa de Alcanar en la que aparecen preparando explosivos y colocándose cinturones con los mismos, entre ellos el acusado.

Se trata de una grabación anterior a la explosión producida en esta casa de Alcanar la noche del 16 de agosto de 2017, en la que fallecieron el imán de Ripoll (Girona) Abdelbaki Es Satty, en torno al cual supuestamente se formó la célula yihadista, y otro terrorista, según la Fiscalía.

En las imágenes se ve cómo preparan los explosivos y lanzan proclamas como «Esto va dirigido a los enemigos de dios», «Aquí os esperamos», «Dios nos prometió el paraíso y a vosotros el infierno» y «Esto va a explotar sobre las cabezas de vuestras mujeres y vuestros hijos».

Seguidamente, ha declarado el acusado Driss Oukabir, hermano de uno de los cinco terroristas abatidos por los mossos d’Esquadra en Cambrils la madrugada del 18 de agosto, horas más tarde de la acción de Las Ramblas de Barcelona, cuando se enfrentaron a los agentes y tras atacar a viandantes con cuchillos y hachas y portando supuestos cinturones con explosivos.

Este acusado ha asegurado que se ofreció a alquilar la furgoneta usada en el atentado de Barcelona porque el grupo de jóvenes en el que estaba su hermano le dijo que la necesitaba para una mudanza, pero ha negado que formara parte de la célula terrorista, que conociera al imán de Ripoll y que participara en los preparativos de los atentados.

Por su parte, el acusado Said Ben Iazza ha declarado que dejó una furgoneta que fue supuestamente usada para transportar precursores explosivos, porque unos jóvenes clientes de su tienda se la pidieron y le dijeron que era para un transporte de productos de limpieza. También ha manifestado que tampoco tuvo contacto con el imán de Ripoll ni visitó la casa de Alcanar.

El mosso instructor de la investigación ha relatado que el fallecido Younes Abouyaaqoub entró con una furgoneta en Las Ramblas poco antes de las cinco de la tarde del 17 de agosto de 2017 «atropellando a todos los viandantes que encontró a su paso a lo largo de entre 700 y 800 metros «hasta que quedó bloqueado por los cuerpos que se amontonaban entre las ruedas».

Younes Abouyaaqoub huyó y fue localizado por los mossos el 21 de agosto en una carretera de Subirats (Barcelona) con un cinturón que simulaba llevar explosivos y se dirigió con varios cuchillos a los agentes, lo que les obligó a dispararle, ha relatado el testigo.

Ha comentado que la célula terrorista era «un grupo de amigos que se conocían desde muy pequeños, que eran impenetrables pues la confidencialidad era extraordinaria y tenían una relación endogámica, vivían solo para ellos y no se relacionaban con nadie».