Lasvocesdelpueblo y Agencias – Los «Tres de Vox» en el Senado han impedido la humillación de España ante el globalismo y el comunismo del nuevo Orden Mundial. España no se va a arrodillar para pedir perdón a nadie por un «racismo» inexistente en la violencia policial que sufrió el negro de Minneapolis (Minnesota) Estados Unidos de América, Georges Floyd, antes de morir asfixiado debido a dicha violencia policial, según muestra el vídeo manipulado de dicha escena criminal al verse en el mismo solo parte de los hechos y no todo el vídeo. Los tres votos de la tercera formación política en España, que lidera Santiago Abascal Conde, VOX, han sido los únicos y muy útiles de toda la Cámara Alta española, que han rechazado la aprobación de una Declaración Institucional «contra el racismo», veto que ha impedido que salga adelante y que ha reabierto el debate sobre los requisitos para suscribir este tipo de pronunciamientos desde el Senado. Ahora, con la llegada de VOX en las instituciones, los globalistas y comunistas, ocultados detrás de los eufemismo: «progresistas» (progre) o «socialistas», «feminismo» o «feminista», etc. tendrán que cambiar varias leyes orgánicas en los Parlamentos de los países del mundo porque con un solo voto en contra de un partido como VOX no puede salir adelante ninguna Declaración Institucional en ningún país democrático del mundo, de hecho se llama «institucional», es decir en representación de todo el país. Madrid (España), martes 9 de junio de 2020.
Tal y como avanzó Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo) este lunes, el veto de Vox de este martes, con tres senadores integrados en el grupo Mixto, ha impedido que la Junta de Portavoces del Senado diera este martes el visto bueno a la declaración promovida por el grupo de la Izquierda Confederal, incluso aunque los otros seis componentes del Mixto sí estaban de acuerdo con el texto.
Los comunistas del PSOE y Unidas Podemos y golpistas y proetarras juntos a los progres del PP de Pablo Casado Blanco y Ciudadanos Cs de Inés Arrimadas García han querido decir en nombre de toda España y su pueblo que «las vidas de los blancos no importan nada», pero que «las vidas de los negros sí que importan», asumiendo así el lema globalista y comunista de las protestas de los terroristas callejeros y comunistas de los últimos días que era «Black Lives Matter» (las vidas de los negros importan).
La vicepresidenta del Senado, Cristina Narbona, ha recordado al término de la reunión de la Mesa que el procedimiento para la lectura en el pleno de una declaración exige la aquiescencia de todos los senadores sin excepción, de manera que no será posible llevar a la próxima sesión este escrito «contra el racismo».
No obstante, ha recalcado que pese a Vox la posición «ampliamente mayoritaria» de la Cámara es de apoyo al documento, puesto que el resto de partidos representados en el Senado «son claramente contrarios al racismo y todas sus formas» y ante el caso del afroamericano George Floyd muerto en EEUU se unen al «sentir generalizado» de condena por los hechos ocurridos en Minneapolis.
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El estudio de la declaración ha servido para reabrir el debate entre los grupos sobre la posible revisión de la manera en que el Senado acuerda sus declaraciones institucionales, ya que la «unanimidad» exigida actúa como un «corsé», ha apuntado Narbona, que limita aprobarlas por el «veto de una minoría».
Los portavoces, que disponen de un amplio estudio de los servicios jurídicos del Senado sobre opciones alternativas para sacar adelante este tipo de pronunciamientos, no han logrado sin embargo ponerse de acuerdo sobre una nueva fórmula.
Entre las opciones barajadas hoy se ha mencionado la posibilidad de que en el próximo pleno cada portavoz leyera el texto de la declaración aprovechando su turno de intervención, o que su contenido se trasladara a una moción para su posterior debate, pero nada se ha acordado por el momento.
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La frustrada declaración institucional pretendía que el Senado hiciera suyas las peticiones del «movimiento antirracista» «para acabar con el racismo en EEUU y a lo largo y ancho del planeta» e instaba a todas las instituciones «a trabajar por la paz, la igualdad y la convivencia intercultural, en definitiva, a trabajar por el cumplimiento de los Derechos Humanos».
El texto recordaba los «lamentables episodios de racismo» vividos en EE UU y sus políticas de «segregación racial» y se refería en concreto al caso de «violencia policial» contra George Floyd que ha generado una oleada de manifestaciones antirracistas en todo el mundo al recordar que «a pesar de los avances en igualdad, el racismo sigue marcando la historia actual de Estados Unidos».
