Efe – El rey de Marruecos Mohamed VI defendió hoy la delimitación jurídica de sus aguas territoriales al mismo tiempo que insistió que en este proceso está «lejos de imponer unilateralmente la política de los hechos consumados» a España. Rabat (Marruecos), domingo 8 de noviembre de 2020.
«Marruecos mantiene el compromiso de dialogar con nuestra vecina, España, con respecto a las zonas de solapamiento de las aguas regionales de ambos países amigos, en el marco del derecho marítimo, respetando la asociación que les une», dijo el monarca en un discurso televisado con motivo del 45 aniversario de la Marcha Verde.
Marruecos aprobó el pasado enero y febrero las dos leyes 37.17 y 38.17 relativas a la demarcación de las aguas territoriales, la Zona Económica Exclusiva y la ampliación de su plataforma continental.
Con estas normativas (publicadas en marzo en el Boletín Oficial), Marruecos extiende su tutela jurídica sobre el espacio marítimo que incluye el Sahara Occidental hasta la ciudad de Lagüera y en el noreste hasta Saidia, fronteriza con Argelia.
En su discurso hoy, Mohamed VI subrayó que este proceso jurídico supone que ha llegado el momento de «dar valor al enorme potencial» del espacio marítimo del Sáhara con el fin de desarrollar «una verdad economía marítima» que, según el monarca, constituirá «un punto de enlace entre Marruecos y su profundidad africana».
Como ejemplos, el rey se refirió a la necesidad de desarrollar proyectos de desalinizadoras de agua del mar, de energías renovables, así como promover los proyectos relacionados con el sector pesquero y el turismo en la región.
Por otra parte, el rey aludió a la actual tensión en la frontera de Guerguerat (en el extremo sur del Sáhara Occidental) bloqueada hace dos semanas por activistas saharauis cercanos al Frente Polisario, que impiden la circulación de personas y vehículos hacia y desde Mauritania.
Mohamed VI manifestó su «absoluto rechazo» de lo que calificó como «abominables prácticas que intentan obstruir la circulación» entre Marruecos y Mauritania, sin mencionar concretamente Guerguerat ni citar por su nombre al Frente Polisario.
Al mismo tiempo, el monarca apuntó que su país seguirá aferrado a «la razón y la prudencia» pero que hará frente «con toda fuerza a los abusos que buscan socavar la seguridad y estabilidad de sus provincias del sur», tal y como Marruecos llama a la excolonia española.
El monarca dijo confiar en la labor de Naciones Unidas (ONU) y de su misión en el Sáhara (MINURSO) para preservar el acuerdo de alto el fuego, firmado en 1991.
Además, Mohamed VI se congratuló de que las últimas resoluciones de la ONU sobre el Sáhara vayan en consonancia con la propuesta marroquí de autonomía que consideró como «única opción natural» para la resolución de este conflicto.
