Agencias – «¿Acaso la razón puede aceptar que Dios, el Clemente y Misericordioso, mande a una persona inmolarse o matar a inocentes, sabiendo que el islam no autoriza ninguna forma de suicidio, cualesquiera que fueran sus motivos? (…) El islam es una religión de paz. Dice Dios el Altísimo: ‘¡Oh creyentes, entrad todos en la paz!». El rey Mohamed VI de Marruecos ha pedido este sábado 20 de agosto de 2016 a los inmigrantes de su país que residen en Europa alejarse del discurso yihadista y aferrarse a los valores tolerantes del islam. Rabat (Marruecos), domingo 21 de agosto de 2016. Fotografía: El monarca marroquí, Mohamed VI de Marruecos, durante un acto institucional de su régimen. Archivo Afp.
En un discurso pronunciado con motivo de la celebración de la fiesta de la Revolución del Rey y del Pueblo, el monarca pidió a los emigrantes marroquíes que tengan paciencia ante «las reacciones y acusaciones» que sufren por los efectos de los actos terroristas perpetrados en los países europeos.
Mohamed VI deploró que los problemas que sufren los emigrantes en Europa hayan sido «agravados por la proliferación del fenómeno extremista y terrorista» y por el intento de relacionarlo con los emigrantes. «Les incito a preservar la buena reputación que se han granjeado y tener paciencia en estas difíciles circunstancias, así como unir sus filas, colocándose siempre a la cabeza de los defensores de la paz, la concordia y la convivencia en los países de su residencia», dijo el monarca en un discurso en el que se dirige por primera vez a los emigrantes marroquíes residentes en Europa.
Asimismo, el monarca denunció la explotación que hacen los terroristas de algunos jóvenes musulmanes de Europa «que desconocen el árabe y el verdadero islam» para persuadirles. El monarca, que ostenta también el título de Comendador de los Creyentes, dedicó buena parte de su discurso a denunciar a aquellos que hacen la yihad en nombre del islam argumentando con aleyas del Corán y dichos del profeta Mahoma.
Y condenó los autores de estos actos terroristas que calificó de «descarriada que tiene por único destino el perpetuo infierno». Mohamed VI exhortó a todas las religiones formar una sola fila para hacer frente «a cualquier forma de extremismo, odio u ostracismo».
«¿Acaso la razón puede aceptar que Dios, el Clemente y Misericordioso, mande a una persona inmolarse o matar a inocentes, sabiendo que el islam no autoriza ninguna forma de suicidio, cualesquiera que fueran sus motivos? (…) El islam es una religión de paz. Dice Dios el Altísimo: ‘¡Oh creyentes, entrad todos en la paz!», dijo el monarca.
