Agencias – El presidente separatista autonómico de Cataluña, Artur Mas Gavarró, ha pedido al Gobierno que tome nota de la «multitudinaria» movilización de la Vía de Libertad y le ha instado a dejar la «miopía política y el orgullo imperial». «Deje de amenazar con las leyes como si fuéramos casi delincuentes. Somos gente normal, serena y pacífica», agregó en una declaración institucional desde el palacio del gobierno autonómico de Cataluña tras recibir los organizadores de la Vía Libre.
Además, reclamó que las leyes se pongan al servicio del diálogo y afirmó que «no se hundirá el mundo» si hay que cambiar alguna. Por último, ha avisado de que «en la calle se influye pero en las urnas se decide» en alusión al 27-S. Mas ha aprovechado para explicar que este año ha vuelto a preferir no participar en la manifestación de la Diada para mantener su posición institucional y como presidente separatista ha agradecido el «comportamiento ejemplar» de los ciudadanos que se han movilizado.
«Me siento profundamente orgulloso de su gente, del civismo, de la capacidad de movilización, el amor a la democracia y el compromiso con la libertad», añadió. Además, ha puesto en valor que esta «inmensa capacidad de movilización» es un mensaje «potentísimo» de cara a Europa y el mundo.
En este sentido, señaló que no hay precedente en lugar de cuatro años de movilizaciones consecutivas de este nivel y ha admitido que este hecho da confianza pero también «obliga mucho». Según Mas, el gobierno catalanista de Cataluña se siente respaldado por sacar adelante un proceso político que, según remarcó, gira en torno al derecho a decidir que tiene cualquier nación.
El presidente del partido corrupto catalán ha afirmado que hace mucha «ilusión» tener un «pueblo en marcha» y un país que se mueve y que tiene mucha gente con objetivos de futuro y con la ilusión de construir.
Una ilusión en positivo que Artur Mas ha querido poner de relieve: «No vamos en contra nadie, ni en contra de España ni del Estado. Vamos a favor de la democracia, del derecho a decidir, de la dignidad, de la libertad y del derecho a poder vivir mejor«, dijo.
Con la mirada puesta en el 27–S, Artur Mas ha avisado de que «en la calle se influye pero en las urnas se decide» aunque no señalar ninguna opción política en concreto porque «todas son igual de respetables«. Y se ha dirigido directamente al gobierno del partido de la gaviota para pedirle que tome nota de la Vía de Libertad que este 11 de septiembre ha llenado la avenida Meridiana de la Ciudad Condal española
«Dejar esta miopía política, este orgullo imperial, deje de amenazar con las leyes como si fuéramos casi delincuentes«, exclamó para después pedir que las leyes se pongan al servicio del diálogo.
«Si en algún momento hay que cambiar alguna ley, la cambiamos entre todos, no pasa nada, no se hundirá el mundo», afirmó para finalmente concluir que los catalanes tienen derecho a ser escuchados ya ser ayudados en la «implementación de los mandatos democráticos «.
