Barcelona (Reino de España), martes 10 de septiembre de 2024 (Lasvocesdelpueblo).- Mensaje institucional del presidente del Govern de la Generalitat de Catalunya Salvador Illa Roca con motivo del Día de Cataluña Palacio de la Generalidad de Cataluña, 10 de septiembre de 2024.
Estimados conciudadanos y estimadas conciudadanas, buenas noches.
Me dirijo a todos y todas vosotros por primera vez como presidente de la Generalitat de Catalunya para desearos una buena Diada.
La Diada es uno de los días más significativos de nuestro calendario. Una jornada para disfrutar, pasear. Para reflexionar quiénes somos y hacia dónde queremos avanzar como país y como sociedad. Una jornada para afianzar nuestra voluntad de ser y convivir. Pero, sobre todo, la Diada nacional debe ser un momento para compartir y reencontrarnos. Porque la Diada nos pertenece a todos los catalanes ya todas las catalanas.
El mundo está viviendo cambios profundos y acelerados, como hacía muchos años que no veíamos: cambios económicos y sociales, cambios geopolíticos, cambios tecnológicos y cambios medioambientales. Cambios que presentan riesgos y oportunidades. Para esquivar los riesgos y aprovechar las oportunidades es importante que hagamos hincapié en lo que nos une. Para esquivar los riesgos y aprovechar las oportunidades es necesario confiar en nosotros mismos, en Cataluña y en su pluralidad.
Quiero deciros que yo tengo plena confianza en el país y en su gente. Venimos de lejos: estos últimos días he tenido la oportunidad de reunir al Gobierno en el Monasterio de Poblet y de estar en la Abadía de Montserrat para inaugurar con el padre abad y la comunidad benedictina los actos del Milenario. Dos referentes, Poblet y Montserrat, que nos recuerdan nuestras raíces y nos proyectan en el futuro. Un futuro que se construye en las escuelas, como la escuela Salvador Dalí de Figueres que visité ayer, donde los maestros y alumnos, como tantas escuelas e institutos que ha iniciado el curso, están haciendo un buen trabajo.
Tengo la plena convicción de que una nación próspera y justa para todos se construye de verdad en las aulas, en los centros de atención primaria, en las bibliotecas, en los casales de la gente mayor y en las calles y plazas de unos barrios seguros. Por eso es tan importante que los servicios públicos de Cataluña recuperen la excelencia que los ciudadanos y ciudadanas merece. Atender a esta prioridad nos hará mejores como país.
Y también, por supuesto, garantizar el acceso a la vivienda, sobre todo a nuestros jóvenes. Garantizar unos salarios dignos para los trabajadores y trabajadoras. Y garantizar la plena igualdad entre hombres y mujeres. Se trata de tres retos que comparten tres premisas básicas: Generar prosperidad, prosperidad compartida, gobernar con las prioridades correctas y gobernar para todos.
Por eso también estaremos junto a los centros de investigación punteros que tenemos en Cataluña, de las universidades, del tejido empresarial y productivo emprendedor y del sector agroalimentario.
Servicios públicos de excelencia, sociedad civil dinámica y quiero destacar la tercera fortaleza de Cataluña: su diversidad. Cataluña también se ha hecho a sí misma gracias al trabajo de generaciones de personas venidas de los pueblos de España y de todo el mundo. No podemos cerrar los ojos a la realidad del fenómeno migratorio. Se trata de una emergencia global fruto de la desigualdad en el mundo y que ningún país puede resolver solo. Cataluña siempre ha sido tierra de acogida y tierra solidaria. Y ahora volverá a ser ejemplar.
Ciudadanos y ciudadanas de Cataluña: todo el mundo que viene a mejorar Cataluña es catalán. Con los mismos derechos y deberes que tenemos todos nosotros.
La Diada es un buen momento para mirar el futuro con optimismo y esperanza. Tenemos mucho que mejorar y tenemos mucho trabajo por hacer. No tengo ninguna duda de que la haremos y que la haremos bien. Porque cuando escogemos los objetivos, Cataluña demuestra su verdadero potencial. Cataluña es y debe ser un proyecto colectivo que nos vincule a todos y todas sin distinciones. Tenemos el capital humano, social y político para ello.
Como le decía al inicio, en este mundo de cambios nada nos es ajeno. Por eso el 11 de septiembre también tenemos un recuerdo para las víctimas del atentado de Nueva York del 11 de septiembre de 2001, hace ya 23 años. Y también quiero enviar un abrazo cariñoso a la comunidad chilena en el aniversario de la muerte de Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973, símbolo de la defensa de la democracia.
Ciudadanos y ciudadanas de Cataluña, la Diada es una gran invitación a convivir y compartir. Disfrútala con alegría y civismo.
¡Muy buen Día a todos ya todas!
Salvador Illa Roca
Presidente de la Generalidad de Cataluña| Mensaje institucional Diada de Illa.