Efe.- Rabat (Marruecos), miércoles 1 de febrero de 2023. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, no será recibido por el rey Mohamed VI con motivo de la cumbre bilateral de este jueves en Rabat, pero ambos mantuvieron una conversación telefónica en la que acordaron verse próximamente en la capital marroquí para seguir impulsando la relación entre sus países.
La XII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos llevó este miércoles a Rabat a Sánchez junto a una decena de sus ministros para retomar un encuentro que no se celebraba desde hace casi ocho años y en el que se pretende sellar una colaboración privilegiada que elimine para siempre crisis del pasado.
Coincidiendo con la celebración de estas cumbres en Marruecos es habitual que el rey reciba al presidente del Gobierno, una cita que desde el Ejecutivo de Sánchez no habían confirmado y ante la que habían remitido en todo momento a la Casa Real marroquí.
Sin embargo, la incógnita de si habría o no esa reunión se desveló tras sendos comunicados del Gobierno español y de la Casa Real marroquí en la que daban cuenta de que Sánchez y Mohamed VI habían mantenido este miércoles una conversación telefónica.
En ella habían apostado por el éxito de la cumbre y Sánchez aceptó la invitación que le trasladó el monarca alauí para realizar próximamente una visita oficial a Rabat para mantener un encuentro.
Un ofrecimiento ante el hecho de que, como desveló después el Gobierno español, el rey marroquí se encuentra fuera de su país.
La confirmación de que no habría por tanto reunión durante la cumbre provocó la crítica del Partido Popular, quien por boca de su vicesecretario de acción institucional, Esteban Gonzalez Pons, calificó de «humillación» que el rey no recibiera a Sánchez pese a que éste cede «todo» y le acusó de dejarse «ningunear»
Acusaciones ante las que el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares (que acompaña a Sánchez en su viaje a Rabat) replicó que es el PP el que ningunea la importancia que tienen para España las relaciones con Marruecos.
A su juicio, las declaraciones de González Pons son «las de un partido que no conoce lo que son las políticas de Estado».
Según explicó, el Gobierno español sabía desde hace días que Mohamed VI no estaría en Rabat y, por tanto, que no iban a poder reunirse, por lo que quedaron también días atrás en mantener la conversación telefónica que ambos han protagonizado.
Fuentes españolas otorgan además más relevancia a esa conversación previa a la cumbre para impulsar los acuerdos que en ella se van a firmar que a un mero encuentro protocolario del rey con el presidente del Gobierno al término de la misma.
El Ejecutivo recalca que la RAN es una reunión entre dos gobiernos, por lo que la ausencia de Mohamed VI de Marruecos no supone ninguna merma para los acuerdos previstos, un total de 24.
Un número que, subrayan igualmente, es el más alto que se haya firmado en ninguna reunión de estas características entre los dos países, de la misma forma que tampoco han participado nunca tantos ministros.
En medio del cruce de declaraciones, la cumbre tuvo este miércoles un prólogo con la celebración de un foro empresarial que fue clausurado por Sánchez y su homólogo marroquí, Aziz Ajanuch.
Ante varios centenares de empresarios, el presidente del Gobierno ratificó el objetivo de abrir una nueva etapa para desarrollar el potencial que ofrece la relación bilateral «sobre bases renovadas de confianza y cumplimiento de lo acordado, respeto y entendimiento mutuo».
Poco después escuchó el elogio de Ajanuch, quien alabó su «valentía» y «realismo histórico» por el cambio de posición española sobre el Sáhara Occidental.
Añadió que pese al «malentendido» que sufrieron las relaciones bilaterales en el pasado, los dos países siempre encuentran maneras de superarlo porque son conscientes de que «cuanto más unidos, más fuertes somos».
Este foro empresarial estaba previsto que contara con la presencia del presidente de la patronal española CEOE, Antonio Garemendi, pero finalmente no viajó a Rabat «por motivos personales», según fuentes de esa organización.
Garamendi se ausentó de este evento después de haberse negado a participar en las reuniones con el Gobierno y los sindicatos para negociar la subida del salario mínimo interprofesional, que Sánchez anunció este martes que será de un 8%.
En el foro, ministros y dirigentes empresariales de ambos países se comprometieron a impulsar «nuevas alianzas económicas».
