Efe – A menos de una hora del comienzo del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, el optimismo, la ilusión y las ganas de que toque el Gordo reinan en la puertas del Teatro Real, donde el intenso frío no frena el ambiente festivo de la larga cola de personas que quieren verlo en directo. Madrid (España), 22 de diciembre de 2017. Fotografía: 22.12.2017. Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, el más esperado del año, repartirá hoy 2.380 millones de euros en premios (70 más que en 2016) a través de los 15 millones de premios que llenarán de alegría a miles de afortunados cuando los niños de San Ildefonso canten el número que llevan en sus bolsillos. En la foto,un grupo de personas esperan apertura de las puertas del Teatro Real para asistir al sorteo. EFE
Algunas llevan casi 24 horas, como Álvaro, que ha venido expresamente desde Málaga en AVE y ocupa, ataviado de Papa, uno de los primeros puestos de la fila, que empezó a hacer ayer a las 3 de la tarde.
Pero no es su primera vez, ya que ésta es la séptima ocasión que acude en directo al espectáculo de los bombos y los cánticos de los niños de San Ildefonso, y así va a seguir siendo «hasta que el cuerpo aguante», ha dicho el joven a Efe.
También Alfonso asiste por cuarto año consecutivo a esta cita con la suerte; en su caso, lleva desde las 2 de la madrugada guardando sitio en la cola, esperando con «ganas e ilusión» que pueda tener la fortuna que ya experimentó en 2015 cuando le tocó el segundo premio del Niño.
Entre los valientes toreros, marcianos, napoleones o árboles de Navidad que hacen frente al gélido frío madrileño hay quien se ha acordado del bicentenario del nacimiento de Juan José Zorrilla, a quien un grupo de mujeres han rendido homenaje con una representación de su «Don Juan Tenorio».
Y entre los debutantes están Celina y Abdón que, con atuendo de mexicanos, van a intentar recuperar en el sorteo lo que les «robaron» en los escándalos filatélicos de Fórum y Afinsa.
Para ello, el grupo de damnificados de esta estafa al que pertenecen va a probar suerte con dos números, «a ver si se compensa un poco la cosa» porque se quedaron «sin los ahorros de toda la vida».
Y todos con un denominador común: el optimismo por que puedan ser uno de los agraciados con uno de los décimos del Gordo, premiado cada uno con 4 millones de euros.
