Efe.- Barcelona (España), martes 31 de agosto de 2021. El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de «jugar a la ruleta» con el futuro de los catalanes al sentarse en una «mesa de póquer» con el Gobierno de la Generalidad de Cataluña para negociar cómo seguir alimentando el «nacionalismo radical» que, a su juicio, menoscaba la «libertad» y la «prosperidad» de Cataluña.
«Los españoles no van a olvidar su rendición al nacionalismo», ha exclamado desde el Recinto Modernista de Sant Pau de Barcelona, donde ha reclamado a Sánchez que responda con contundencia a las palabras del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ayer sostuvo que Cataluña habrá votado sobre su independencia «antes de 2030».
Casado ha sido el encargado de presentar la mesa redonda ‘Unidad nacional y Estado autonómico frente al nacionalismo», moderada por el líder del PPC, Alejandro Fernández, y en la que han participado representantes de entidades constitucionalistas como SCC y Asamblea por una escuela Bilingüe.
Durante su intervención, el líder de los populares ha lamentado la próxima reunión de la mesa de diálogo entre gobiernos porque, en su opinión, «hay que negar la interlocución privilegiada a los nacionalistas», ya que solo buscan anular a la mitad «no independentista» de la sociedad.
«Se ha pervertido el discurso público hasta hacer ver que solo hay una solución para los problemas que el propio separatismo ha creado y que, paradójicamente, pasa por seguir alimentando al separatismo. Nosotros proponemos lo contrario porque en Cataluña no hay un problema de democracia, lo que falta es lealtad y respeto a la ley. Como consecuencia de ello, lo que falta es libertad», ha subrayado.
Para resolver esta situación, Casado ha planteado doce medidas en favor de la «libertad» y la «prosperidad», que se ha comprometido a implementar si es presidente, y que pasan por bajar los impuestos, potenciar el bilingüismo en la escuela catalana y prohibir los indultos a los condenados por delitos de sedición o rebelión.
Por su parte, el líder del PPC, Alejandro Fernández, ha reivindicado la necesidad de fortalecer la presencia del Estado en Cataluña para que el conjunto de los catalanes aprecien de forma clara los servicios que les llegan desde el Gobierno central.
Ideas similares han aparecido en el debate posterior, en el que han participado el presidente de Sociedad Civil Catalana, Fernando Sánchez Costa; la presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe, Ana Losada; el presidente de la Fundación Joan Boscà, Joaquín Güell, y la integrante de la organización estudiantil S’Ha Acabat Julia Calvet.
Sánchez Costa ha advertido de que «el procés no ha acabado, ha mutado» y está en un proceso de «acumulación de fuerzas» para, en el futuro, acometer una nueva intentona independentista como la de 2017.
Frente a esta amenaza latente, el presidente de SCC cree que el constitucionalismo debe unirse para plantar cara al proyecto de «dominio hegemónico» del independentismo: «Ya está bien del patriotismo de sofá», ha dicho.
En la misma línea, Losada ha reivindicado que el Gobierno de España tiene que «vender una idea de España» que interpele al conjunto de los españoles, que, a su juicio, ahora ven como solo consiguen mejoras en su autonomía quienes pertenecen a una «nacionalidad histórica».
La plana mayor del PPC ha asistido al acto: el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol; el presidente del PP de Barcelona, Manu Reyes; las diputadas del Congreso y el Parlament, Llanos de Luna y Lorena Roldán, y el líder de los populares en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou.
También dirigentes históricos de los populares catalanes, como Alberto Fernández Díaz y Daniel Sirera.
