Pacto Pedro Sánchez y Marruecos| Asalto con extrema violencia a la valla de Melilla: la mayoría musulmanes de origen Sudán, 189 guardias civiles heridos

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FOTOGRAFÍA. MELILLA (ESPAÑA), 24.06.2022. Dieciocho inmigrantes ilegales murieron este viernes en un asalto de especial violencia de unos 2.000 inmigrantes irregulares que intentaron cruzar desde Marruecos a la ciudad española de Melilla, un episodio que dejó un balance de 322 heridos, de los cuales 189 son agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado y otros 133 inmigrantes -algunas fuentes apuntan también a supuestos heridos guardias civiles marroquíes (Gendarmería Real de Marruecos). Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Redacción.- Barcelona (España), sábado 25 de junio de 2022. Dieciocho inmigrantes ilegales murieron este viernes en un asalto de especial violencia de unos 2.000 inmigrantes irregulares que intentaron cruzar desde Marruecos a la ciudad española de Melilla, un episodio que dejó un balance de 322 heridos, de los cuales 189 son agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado y otros 133 inmigrantes —algunas fuentes apuntan también a supuestos heridos guardias civiles marroquíes (Gendarmería Real de Marruecos)—.

VÍDEO. Fuentes Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) y vecinos de Melilla.

La invasión ocurre cuando desde el Gobierno se vendió a mediado de marzo de 2022 al pueblo español que el reconocimiento de la autonomía del Sahara Occidental por parte del Ejecutivo del presidente Pedro Sánchez Pérez Castejón —con el rechazo de medio Gobierno, los ministros y cargos de la ultraizquierda Unidas Podemos y prácticamente toda la oposición— garantizaba la seguridad nacional, principalmente el fin de los asaltos masivos a las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla en las que hasta entonces las Fuerzas de Seguridad de Marruecos supuestamente no hacían nada para evitar el acercamiento masivo de los inmigrantes ilegales hasta la valla fronteriza del sur de la Unión Europea. Así que el asalto de este viernes de San Juan 2022 ha enterrado para siempre el argumento de los de Sánchez y su PSOE.

El intento de saltar la valla que separa el país magrebí de la ciudad española en el norte de África comenzó pasadas las seis de la mañana, cuando los emigrantes empezaron a aproximarse a la frontera y fueron detenidos por un amplio dispositivo montado por Marruecos.

A pesar de los esfuerzos de los agentes marroquíes, dos horas después un grupo de unos 500 subsaharianos consiguieron llegar a la valla y rompieron con una cizalla una puerta de acceso, tras lo cual comenzaron a entrar a Melilla. Según la Delegación del Gobierno de la ciudad, 133 de ellos lo consiguieron.

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Una invasión migratoria deja a al menos 37 inmigrantes muertos en la valla de Melilla, según datos de ONG

ANTECEDENTES DEL CASO

Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Madrid (España), viernes 18 de marzo de 2022. El Gobierno de coalición socialcomunista de España ha apoyado este viernes, 18 de marzo de 2022,la iniciativa de autonomía propuesta en 2007 por Marruecos para el Sahara Occidental como la forma «más realista» de resolver un conflicto que se prologa desde hace casi cinco décadas.

Esta decisión, anunciada inicialmente por Marruecos y después confirmada por el Gobierno socialcomunista del PSOE,Podemos e Izquierda Unida que preside Pedro Sánchez Pérez Castejón, supone un cambio total en la posición de España respecto al futuro de Sahara, antigua colonia española, ya que hasta ahora defendía los acuerdos de la ONU para celebrar un referéndum en el Sahara, para determinar el futuro político de este territorio.

Sin embargo, la decisión española ha contado por la oposición del Frente Polisario, que representa al pueblo saharaui, que desde 1975 se encuentra en campamentos de refugiados en Argelia.

El Gobierno español aseguró este viernes que se inicia una «nueva etapa» de la relación con Marruecos basada en el «respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente». según un comunicado oficial.

Poco después, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó que España considera que la iniciativa de autonomía marroquí para el Sahara presentada en 2007 es «la base más seria, realista y creíble» para la «resolución» del conflicto.

El contencioso sobre el Sáhara Occidental comenzó en 1975 cuando Marruecos se anexionó territorio de esta antigua colonia española en pleno proceso de descolonización, mientras que el Frente Polisario proclamó unilateralmente la República Árabe Saharaui Democrática en los campos de refugiados saharauis en Argelia y declaró la guerra a Marruecos.

En una rueda de prensa, Albares explicó hoy que la «nueva etapa» de relaciones con Marruecos se fundamentará en «una hoja de ruta clara y ambiciosa» que garantizará «la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad» de ambos países.

«Siempre es un buen momento para cerrar definitivamente una crisis. Precisamente este momento, en que toda Europa y España también tienen que hacer frente a un desafío tan grande como es la guerra de Vladímir Putin, es buen momento para cerrar crisis», dijo el ministro español.

Como muestra de la nueva etapa que se abre en las relaciones bilaterales entre España y Marruecos, Albares anunció que viajará a Rabat el 2 de abril, antesala del viaje del presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, a la capital marroquí.

Sin embargo, la nueva posición de España respecto a Marruecos y el Sahara Occidental provocó el rechazo del principal socio de los socialistas en el Gobierno de coalición español, el izquierdista Unidas Podemos, porque significa «abandonar la posición de neutralidad y el consenso de las resoluciones de Naciones Unidas».

Tras el anuncio de España, la reacción del Frente Polisario no se hizo esperar y consideró que el Gobierno español ha cedido a las presiones de Marruecos para cambiar su posición oficial con respecto al Sahara Occidental a cambio de retomar las relaciones bilaterales, declaró a Efe el representante del Polisario ante la Unión Europea, Bachir Oubbi Bouchraya.

Por ello, cree que España no puede seguir jugando un papel en el proceso de paz tras tomar partido por una de las partes.

También el representante del Frente Polisario para España, Abdulah Arabi, consideró este viernes que este país «se equivoca» y que ha «sucumbido a la presión y chantaje permanente de Marruecos» al aceptar la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental como la base para la resolución del conflicto sobre la antigua colonia española.

Con el anuncio de hoy se reconducen las relaciones bilaterales entre ambos países, después de un año de crisis, desencadenada por la llegada a España del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para tratarse de covid-19.

Tras conocerse la presencia de Gali en España, que Marruecos rechazó, en mayo de 2021 se produjo una avalancha de miles de migrantes que entraron en la ciudad española de Ceuta, fronteriza con el país norteafricano, con la permisividad de las autoridades marroquíes, y además, la crisis se materializó con la llamada a consultas de la embajadora de Marruecos en Madrid.

Por otra parte, sobre cómo afectará el acuerdo con Marruecos a las relaciones entre España y Argelia, Albares señaló que ese país es «un socio muy fiable» y «estratégico» y que la relación entre ambos «está llamada a durar en el tiempo».

Argelia es el principal apoyo del Frente Polisario, que lucha por la autodeterminación e independencia del pueblo saharaui desde que en 1975 tropas marroquíes ocuparan un territorio que hasta ese año era una colonia española.

Además, las relaciones diplomáticas entre Argelia y Marruecos están rotas desde el pasado año.

EL ASALTO DE MILES DE INMIGRANTES ILEGALES A LA VALLA FRONTERIZA DE MELILLA

Los inmigrantes irregulares «asaltaron la valla con una violencia que no se había visto en años», aseguraron a Efe fuentes de seguridad marroquíes, e «iban armados con cuchillos artesanales, palos, martillos y piedras». También «con ganchos para escalar la valla».

En su avance, incluso, «arrojaron un tipo de ácido hacia los agentes marroquíes, pero la sustancia no alcanzó a ninguno de ellos», indicaron las mismas fuentes policiales marroquíes, que ofrecieron un balance de alrededor de 1.000 inmigrantes detenidos en Marruecos, muchos de ellos de nacionalidad sudanesa (Sudán), frontera con Libia y Egipto.

Los agentes marroquíes usaron por su parte gas lacrimógeno para dispersarlos y a resultas de los enfrentamientos murieron al menos 18 inmigrantes ilegales.

En un primer balance, fuentes de las autoridades locales de la provincia de Nador, fronteriza con Melilla, informaron del fallecimiento de cinco inmigrantes ilegales arrastrados por la multitud en una avalancha o bien al caer al suelo desde un muro.

Las mismas fuentes actualizaron el balance a última hora de la noche hasta «18 inmigrantes muertos», sumando a los «cinco» primeros otros 13 que se contaban entre los heridos. Y añadieron que «no hay ningún fallecido» entre las fuerzas de seguridad de Marruecos.

En total, las autoridades locales marroquíes contabilizaron «76 inmigrantes heridos y otros 140 agentes marroquíes atendidos por heridas (5 de gravedad)».

VÍDEO. Fuentes Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) y vecinos de Melilla.

Del lado español, el balance de afectados fue menos grave y el asalto se saldó con 106 personas heridas, concretamente 49 agentes de la Guardia Civil y 57 inmigrantes, de los cuales tres tuvieron que ser trasladados al hospital.

UN ASALTO ESPERADO

Cientos de inmigrantes ilegales llevaban días congregándose en zonas de Marruecos cercanas a Melilla y preparando un asalto masivo a la valla, «muchos de ellos de nacionalidad sudanesa», que contaban, según fuentes policiales marroquíes, con la colaboración de ciudadanos del país magrebí por su proximidad idiomática y religiosa (tanto en Sudán como en Marruecos se habla árabe y se profesa el islam).

Concretamente se estaban reuniendo en montañas difícilmente accesibles situadas en la comarca de Bini Buiafrur, a unos 20 kilómetros al oeste de Melilla.

Ante estos hechos, las autoridades marroquíes llevaron a cabo dos operaciones este jueves y el pasado sábado para intentar frustrar sus planes, que también se tornaron en violencia y acabaron con alrededor de 200 agentes heridos, uno de ellos de gravedad, según fuentes de seguridad.

EL GOBIERNO DE SÁNCHEZ ELOGIA A MARRUECOS

El asalto se produjo en un momento de sintonía diplomática entre España y Marruecos. Ambos países retomaron sus relaciones en marzo tras un año de crisis que tuvo su momento álgido en mayo de 2021, cuando miles de inmigrantes entraron en la ciudad española de Ceuta, próxima a Melilla, ante la pasividad de las autoridades marroquíes.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez Pérez Castejón, elogió hoy la colaboración marroquí para intentar frenar el asalto «violento y organizado» y se solidarizó con los agentes heridos.

Sánchez destacó la «extraordinaria cooperación» con Marruecos ante este asalto, que demuestra, dijo, la necesidad de mantener la mejor de las relaciones con el país vecino.

«La Gendarmería marroquí se ha empleado a fondo en tratar de evitar este asalto violento, bien organizado, bien perpetrado y bien resuelto por parte de los dos cuerpos de seguridad», añadió desde Bruselas.

El asalto se produce menos de diez días después de la reunión en Madrid entre los ministros del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, y Marruecos, Abdelouafi Laftit, en la que resaltaron la «ejemplar» cooperación entre ambos países en materia de seguridad, especialmente en el ámbito migratorio.

La crisis entre Rabat y Madrid estalló en abril de 2021, cuando las autoridades españolas permitieron que el líder separatista saharaui, Brahim Gali, recibiera atención hospitalaria en España.

La situación se agravó el 17 y 18 de mayo de ese año con la entrada irregular desde Marruecos de más de 10.000 personas en Ceuta y la llamada a consultas de la embajadora marroquí en Madrid.

A partir de marzo pasado, se recondujo después de que Sánchez apoyara la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental, antigua colonia española administrada ahora en parte por Marruecos y cuya independencia total reclama el Frente Polisario.