Podemos atropella al separatismo: Los separatistas «no deben generar derechos diferentes»

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El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (según plano en el centro) junto a dirigentes como Pablo Echenique (primer plano a la derecha), Carolina Bescansa (según plano a la izquierda) e Irene Montero (según plano a la derecha), durante un acto de Podemos. Archivo Efe

Efe – La diputada de Podemos en el Congreso Carolina Bescansa: El establecer que «las identidades culturales y nacionales no deben generar derechos sociales diferentes». Bescansa ha señalado que no es «antinacionalista», ya que siente «un profundo respeto hacia las personas que están arraigadas a su identidad cultural». Hay que construir «una España que deje la crisis territorial en el cajón de la historia y afronte la política de lo concreto». Barcelona (España), sábado 3 de enero de 2018. Fotografía: El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (según plano en el centro) junto a dirigentes como Pablo Echenique (primer plano a la derecha), Carolina Bescansa (según plano a la izquierda) e Irene Montero (según plano a la derecha), durante un acto de Podemos. Archivo Efe

La diputada de Podemos en el Congreso Carolina Bescansa ha considerado hoy que hay que construir «una España que deje la crisis territorial en el cajón de la historia y afronte la política de lo concreto», y ha dicho que una propuesta federal es «condición de posibilidad» para lograrlo.

En un coloquio sobre federalismo organizado por Radio Rebelde Republicana en Barcelona, Bescansa ha indicado, sin embargo, que no se quiere «agarrar al término, sino al contenido» del federalismo.

Según la exsecretaria de Análisis Político de Podemos, se debe superar «la identidad española construida durante el franquismo del ‘Spain is different'», como a su juicio ya hizo el 15-M, y «debatir sobre políticas concretas y no sobre debates sobre diferencias y especificidades».

Así, los «principios básicos» del federalismo deberían ser «el respeto» a las «identidades» -que según Bescansa en España falta «de forma generalizada»- y el establecer que «las identidades culturales y nacionales no deben generar derechos sociales diferentes».

Por ello, ha subrayado que debe ponerse el acento en la financiación autonómica y ha dicho que esta «debe dejar de ser una herramienta para aprobar presupuestos», ya que si no «la desigualdad cultural se convierte en un mecanismo para la desigualdad social», en función solamente de las mayorías parlamentarias existentes.

Este mecanismo, que ha definido como «pujolismo político», debe resolverse a través de una reformulación del Senado que, de ser -en palabras de Bescansa- «una cámara trucada para que el Gobierno tenga siempre la correa del perro del Estado de derecho», debería pasar a ser una cámara exclusivamente de «representación territorial».

Ha defendido así que «la crisis territorial española trasciende a la crisis catalana: es de más alcance y tiene muchas más ramificaciones».

Además, ha indicado que una hipotética reforma constitucional debería contemplar que actualmente «el poder ejecutivo tiene una enorme capacidad de bloqueo sobre el resto de poderes del Estado», pues ahora puede «bloquear» al legislativo e «interferir» en el judicial.

Bescansa ha señalado que no es «antinacionalista», ya que siente «un profundo respeto hacia las personas que están arraigadas a su identidad cultural».

En el mismo acto, el expresidente del grupo de Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP) en el Parlament Lluís Rabell ha llamado a «librar una batalla» con Ciutadans (Cs) «cuerpo a cuerpo» y «sobre el terreno» para atraer el voto de «las capas sociales más desfavorecidas».

Rabell ha considerado que «solo de ahí puede surgir una propuesta federal», ya que «si fuerzas como Ciutadans se convierten en el primer partido obrero en Cataluña esa batalla está perdida».

«No hay propuesta intelectual (sobre el federalismo), por muy sólida que sea, que pueda ganar si no hay una batalla cuerpo a cuerpo», ha indicado tras asegurar que «una transformación de tipo federal es aquella que puede establecer los mecanismos para contrarrestar la tiranía de los mercados».

Ha afirmado que Cs busca «un Estado más uniformizado, que comprima sus conflictos sociales, culturales y nacionales y que responda así a la globalización».

El exdiputado ha señalado que el ascenso del independentismo, que a su juicio es fruto de «la crisis institucional combinada con la crisis social», tiene que ver con fenómenos como el Brexit, la presidencia de Trump o los populismos de extrema derecha.

Asimismo, Rabell ha defendido que el independentismo demasiadas veces «lee como un agravio nacional lo que son políticas antisociales del Gobierno central».