Efe – Entonces, se dirigió hacia él y, «de forma súbita e inesperada», según el relato acusatorio, extrajo de su ropa una navaja de grandes dimensiones y le lanzó una puñalada a la altura del corazón, aunque el agredido reaccionó de manera instintiva e interpuso su mano izquierda, con lo que consiguió desviar y amortiguar un tanto el golpe. Pese a ello, la víctima recibió una puñalada y el procesado intentó propinarle otras varias, lo que el herido pudo evitar y dirigirse al hospital para recibir asistencia. Málaga (España), lunes 10 de junio de 2010.
Un hombre ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a tres años y medio de prisión por un intento de homicidio en la localidad malagueña de Antequera en 2014 a un conocido al que el día antes había interpelado sobre si había mantenido relaciones con su novia.
El hermano del procesado también ha sido condenado a un año de prisión por tenencia de armas y amenazas de muerte al mismo hombre, según han confirmado a Efe fuentes judiciales. Durante el juicio, celebrado el pasado mes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Málaga, los dos acusados reconocieron los hechos y se llegó a un acuerdo con las partes.
Los hechos ocurrieron el 20 de abril de 2014 cuando el procesado se encontraba en la barriada García Prieto de Antequera (Málaga) y advirtió la presencia de la víctima, un hombre que estaba sentado en un banco, al que el día antes había interpelado acerca de si había mantenido relaciones con su novia.
Entonces, se dirigió hacia él y, «de forma súbita e inesperada», según el relato acusatorio, extrajo de su ropa una navaja de grandes dimensiones y le lanzó una puñalada a la altura del corazón, aunque el agredido reaccionó de manera instintiva e interpuso su mano izquierda, con lo que consiguió desviar y amortiguar un tanto el golpe.
Pese a ello, la víctima recibió una puñalada y el procesado intentó propinarle otras varias, lo que el herido pudo evitar y dirigirse al hospital para recibir asistencia. Unas semanas después del apuñalamiento, el 10 de mayo de 2014, la Policía intervino una escopeta que estaba escondida entre unos matorrales, de la que carecía licencia el hermano del primero.
Al día siguiente, cuando la víctima transitaba por la barriada, constató que en una de las viviendas estaba el presunto autor del apuñalamiento, quien hasta entonces había eludido a la Policía después de haber sido denunciado por tales hechos.
El hermano de éste comenzó a increparle, diciendo que «tenía que matar» a la víctima, que además supo, a través de vecinos, que este acusado había manifestado que tenía intención de matarle con la escopeta, lo que hizo que se atemorizara.
