Puigdemont advierte Rajoy de que el día del juicio del golpe 9N «comienza la cuenta atrás»

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), El presidente del Gobierno separatista de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont Casamajò, hoy, sábado 28 de nero de 2017, durante el consejo de Convergencia, ahora Partido Demócrata de Cataluña (PDeCAT). Lasvocesdelpueblo.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – «El 6 de febrero España comprobará el grave error de querer dialogar en los juzgados, descubrirá que el tiempo se acaba». El presidente separatista catalán, Carles Puigdemont Casamajó, aprovechó para hacer un llamamiento a la movilización secesionista para «decir basta ya» al resto de catalanes leales al Estado de Derecho y a España; pero, también para decir «basta ya» a toda España y para mostrar el apoyo del separatismo a los encausados del golpe de Estado separatista del pasado 9 de noviembre de 2014 en Cataluña: el ex presidente catalán, Artur Mas, y sus dos consejeras Joana Ortega e Irene Rigau, los próximos días 6 y 7 de febrero de 2017 ante la sede de la máxima institución judicial del Estado en Cataluña: Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Barcelona (España), domingo 29 de enero de 2017. Fotografía: El presidente de la generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, ayer sábado 28 de nero de 2017, durante el consejo nacional de Convergencia (PDCAT). Lasvocesdelpueblo.

Carles Puigdemont ha asegurado este sábado ante el Consejo Nacional de Convergencia (PDECat) que el próximo 6 de febrero, fecha del juicio del golpe de Estado del 9-N en Cataluña, «comienza la cuenta atrás» por el gobierno del presidente mariano Rajoy.

«El 6 de febrero España comprobará el grave error de querer dialogar en los juzgados lo que había de dialogar en política. Descubrirá que el tiempo se acaba», afirmó el presidente, haciendo un llamamiento a la movilización para apoyar a Artur Mas, Joana Ortega y Irena Rigau.

Puigdemont ha asegurado que el juicio es una «humillación» para los votantes del 9-N, a quien ha pedido que se manifiesten para decir «basta» y hacer que el gobierno español «note el aliento» de los separatistas catalanes.

Al mismo tiempo, Puigdemont ha asegurado implícitamente que las declaraciones de Santi Vidal en varias conferencias hechos públicos esta semana son «polémicas de papel que sólo existen en el papel», las cuales, dijo, el estado quiere utilizar para «desacreditar» el proceso separatista catalán.

En una breve intervención de escasamente diez minutos ante los consejeros nacionales que llenaban el auditorio del Campus Ciutadella de la Universidad Pompeu Fabra, Carles Puigdemont ha reconocido que el PDeCAT es «descreído» ante la operación diálogo ‘iniciada por el estado español en esta legislatura, y ha situado el juicio por el 9-N como otra «señal» de esta relación con el gobierno central.

El separatista lamentó que se juzgue la convocatoria de la consulta, que ha definido como una «página memorable de la historia de Cataluña», y aseguró que el juicio que comenzará el próximo 6 de febrero, en el fondo, juzgará todos los que votaron en aquella jornada del golpe de Estado.

«Todos debemos sentirnos sentados en el banquillo para creer que la democracia es cosa de todos», aseguró.

En este sentido, Puigdemont ha sentenciado que «el 6 de febrero no sólo comenzará un juicio, sino que comenzará el tiempo de descuento», y advirtió que «el estado descubrirá que el tiempo se acaba».

Al mismo tiempo, el presidente catalán ha destacado el hecho de que la ciudadanía continúe «pie» después de casi siete años de la «infame» sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatuto de Cataluña: «Hemos pasado de todo, y continuamos alzados, fuertes y decididos» , apuntó.

Así, subrayó que el reclamo golpista de Juntos Por El Sí y la CUP «no ha sido nunca una cuestión sólo de dinero», asegurando que el trasfondo del proceso separatista catalán radica en «la dignidad y el respeto».

Por este motivo, Puigdemont ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que el día 6 de febrero se movilice como muestra de apoyo a Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau, para defender que «por encima de todo, incluso por encima» de la separación de Cataluña del resto de España, «esto va de democracia», dijo en un claro guiño a la izquierda parásita-separatista catalana.

«Cuando a un pueblo (separatista) se le humilla y se llevan sus dirigentes en el banquillo de los acusados, este pueblo es tan digno que dice basta», concluyó el dirigente del partido de Jordi pujol Soley, el clan que ha estado atracando en Cataluña desde el Gobierno de la Generalidad durante décadas.