Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Bruselas (Bélgica), miércoles 16 de febrero de 2022. El golpista huido, expresidente de Gobierno de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont Casamajò, ha dicho este miércoles al presidente del Gobierno separatista de la Generalidad de Cataluña, Pere Aragonès García, que el regreso a España de los puchistas prófugos de la Justicia española no puede ser un «pacto político» con el Reino de España en la Mesa del Procés o en una investidura de un presidente de Gobierno de España, tal y como fue el caso de las negociaciones entre ERC y PSOE para la investidura del ahora presidente de Gobierno de coalición socialcomunista de España, Pedro Sánchez Pérez Castejón.
En una rueda de prensa en Bruselas (Bélgica) para presentar la «estrategia exterior» del órgano antiespañol -creado y dirigido por Puigdemont, llamado «Consejo por la República Catalana»-, Puigdemont ha pedido «explícitamente» que Aragonés y ERC no se busquen «soluciones personales» a los golpistas huidos del Procés, sino una solución «política».
Tras la polémica generada por hacer Aragonés en su conferencia, titulada «Avanzamos» por una referencia a los indultos del Procés como logros de la Mesa del Diálogo del Procés, Puigdemont ha defendido la huida de los golpistas separatistas como una «lucha política».
«Nuestro regreso debe descansar sobre una victoria de los derechos fundamentales, no por un pacto político del gobierno de turno», ha subrayado Puigdemont.
Por otra parte, el puchista Puigdemont ha anunciado que su Consejo por la República Catalana ha creado un «Ministerio libre de la Consejería de Acción Exterior del Gobierno de la Generalidad de Cataluña para complementar la estrategia del Gobierno de la Generalidad de Cataluña.
En la actualidad, este órgano separatista entonces creado por Puigdemont cuando era presidente se la Generalidad, está dirigido solo por cargos de JxCat después del veto de ERC y CUP al no compartir la estrategia de este Consejo secesionista.
Se trata de un «Gobierno en la sombra» que inventaron los separatistas como respuesta a la aplicación del Artículo 155 en Cataluña para poder gobernar Cataluña a distancia.
La sede del Consejo por la República Catalana está en Waterloo (Bélgica), en la llamada «Casa de la República Catalana».
