Puigdemont da las gracias Podemos e Iglesias por su colaboración en la destrucción de España

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CATALUÑA (ESPAÑA), 4.10.2017. El golpista presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, hoy durante su otro discurso institucional. Lasvocesdelpueblo

Redacción – El presidente fanático del Gobierno de la Generalidad de Cataluña pide la «mediación» de Podemos y resto de la izquierda antiespañola (Unido Podemos) Pablo Manuel Iglesias y compañías -a quienes ha dado hoy, durante su otro mensaje institucional por su colaboración en el golpe de estado del Ejecutivo de Puigdemont el pasado domingo 1-O en Cataluña- entre el la Generalidad y el Estado español para destruir España. Barcelona (España), miércoles 4 de octubre de 2017. Fotografía: CATALUÑA (ESPAÑA), 4.10.2017. El golpista presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, hoy durante su otro discurso institucional. Lasvocesdelpueblo.

El golpista tacha de «catastróficas» las políticas del presidente de Gobierno de España, Mariano Rajoy Brey, en Cataluña durante los últimos años del proceso antiespañol de la Generalidad; unas políticas, señala Puigdemont que amparó su majestad el Rey de España este martes 3 de octubre de 2017 durante mensaje al Pueblo español donde el rey cargó duramente contra el separatismo catalán.

Este antiespañol ha dado las gracias a Podemos y Ada Colau por llamar a la movilización el 1-O, lo que convierte a Podemos de Pablo Iglesias hoy en clara cuartada del separatismo en Cataluña. Puigdemont lo ha dicho, esta vez hablando en español: «Por eso quiero dirigirme a los ciudadanos españoles que en estos días han expresado su compromiso con las demandas de los catalanes; ciudadanos que nos han enviado su amistad y su solidaridad muy valiosa en los momentos que estamos viviendo. Seguramente las autoridades españolas deberían explicar mejor lo que ocurre en Catalunya, con visiones más ponderadas que ayudaran a entender un problema político que sabemos que es complejo. Sin embargo, agradezco el esfuerzo que nos consta directamente de mucha gente para acompañar al pueblo catalán en sus reivindicaciones. Somos un solo pueblo, que ama las lenguas que habla, que no tiene ningún problema con las identidades, las nacionalidades y las culturas, que quiere continuar contribuyendo al desarrollo del Estado español y que jamás va a prescindir de la enorme riqueza que representa la pluralidad».

Estas son las declaraciones del hombre que ya tiene preparada -tal como aseguró anoche durante una entrevista a BBC y que hoy, miércoles, la CUP ha confirmado- una declaración de Independencia de Cataluña para el próximo lunes 9 de octubre de 2017.

Así este hombre está ahora insistiendo en la «mediación» de Podemos tras la proclamación de independencia que se hará el lunes 9-Oct en el Parlamento de Cataluña.

Discurso institucional del Golpista Carles Puigdemont. 04.10.2017

«Palacio del Gobierno de la Generalidad de Cataluña. 04/10/17

Estimados y estimadas compatriotas,

Venimos de unos días especialmente intensos, cargados de emociones y de vivencias que nos quedarán grabadas en la memoria. Una vez más, el pueblo de Cataluña demostró ayer que está unido, que es un solo pueblo, que cierra filas en la defensa de los valores de la democracia, y lo hizo de la manera como siempre hacemos y queremos hacer las cosas: con civismo y en paz.

Hubo imágenes muy simbólicas que ayudan a entender esta idea de fraternidad y transversalidad con que Cataluña afronta sus retos nacionales: personas con banderas de España y banderas estrelladas compartiendo agermanadament una misma causa.

El rechazo a la violencia, el rechazo a las cargas injustificables de las fuerzas policiales contra población civil pacíficamente concentrada y la defensa de los derechos civiles que nos son elementales.

En este sentido quisiera poner en mucho valor la actitud de los cientos de miles de catalanes y catalanas que ayer os movilizar en una parada sin precedentes en nuestro país. Lo hicisteis sin incidentes, superando miedos y amenazas y, sobre todo, siendo fieles a la actitud pacífica con la que queremos expresar siempre.

Por eso nos hemos de sentir fuertes si estamos unidos y nos mantenemos en esta actitud. Para más violencia que quieran poner algunos, lo que no es aceptable en ninguna parte y que ha sido rebatido por mucha gente y recibido con mucha preocupación en Europa, nosotros nos tenemos que mantener como un solo pueblo.

Con diferencias, con discrepancias, con errores y, a veces, porque también nos lo tenemos que decir, con grandes aciertos. No deje que nos lo derrochen quienes, por impotencia, por miedo o por cobardía, nos querrían de otro modo. No sabéis la admiración que como pueblo estamos recogiendo todo el mundo por esta actitud tan cívica y tan comprometida.

Por desgracia no todo el mundo querría que las cosas nos fueran bien. Hay quien pretende presentar la reivindicación catalana como algo ilegítima, ilegal y criminal. Hay quien piensa que perseguir urnas, papeletas y votantes es una exigencia inexcusable del estado de derecho, y que todo vale para impedir que un pueblo pueda expresarse y pueda decidir.

Estemos todos muy tranquilos y serenos, y sobre todo muy reconfortados: lo que hemos hecho, lo que estamos haciendo y lo que haremos es lo que otros pueblos ya han hecho y otros pueblos harán en el futuro. Seguimos un camino democráticamente marcado por la voluntad de los ciudadanos, y esto en lugar de ser combatido debería empezar a ser comprendido y ser respetado.

Por eso quiero dirigirme a los ciudadanos españoles que en estos días han expresado su compromiso con las demandas de los catalanes; ciudadanos que nos han enviado su amistad y su solidaridad muy valiosa en los momentos que estamos viviendo. Seguramente las autoridades españolas deberían explicar mejor lo que ocurre en Catalunya, con visiones más ponderadas que ayudaran a entender un problema político que sabemos que es complejo.

Sin embargo, agradezco el esfuerzo que nos consta directamente de mucha gente para acompañar al pueblo catalán en sus reivindicaciones. Somos un solo pueblo, que ama las lenguas que habla, que no tiene ningún problema con las identidades, las nacionalidades y las culturas, que quiere continuar contribuyendo al desarrollo del Estado español y que jamás va a prescindir de la enorme riqueza que representa la pluralidad.

Somos, en efecto, una sociedad enormemente cohesionada en la diversidad. Por eso el mensaje que el jefe del Estado quiso dirigir a una parte de la población no lo podemos compartir ni aceptar.

El rey hace suyo el discurso y las políticas del gobierno Rajoy que han sido catastróficas en relación con Cataluña, e ignora deliberadamente los millones de catalanes que no pensamos como ellos. Ignorar deliberadamente los catalanes que han sido víctimas de una violencia policial que ha helado el corazón a medio mundo. El rey perdió ayer una oportunidad de dirigirse a todos los ciudadanos a los que debe la corona, ya los que debe el respeto porque así le encomienda la Constitución.

Una Constitución que le otorga un papel moderador que en ningún caso ha tenido, y que ayer declinó con dureza.

Tampoco ha tenido interés en conocer la opinión y la visión del Gobierno de la Generalidad en ningún momento de esta crisis, y ha aceptado asumir un rol inadecuado que sólo busca allanar las decisiones que el Gobierno español hace tiempo que estudia para liquidar las aspiraciones de soberanía del pueblo catalán. Unas aspiraciones que no duda en tratar como criminales e ilegítimas, y contra las que usa recursos sin límite.

Quisiera dirigirme directamente a Su Majestad, en la lengua que sé que conoce y habla: así no. Con su decisión de ayer usted decepcionó mucha gente en Cataluña, que lo aprecia y que le ha ayudado en momentos difíciles de la institución. Gente que esperaba de usted otro tono y una apelación al diálogo y la concordia.

Como presidente de la Generalitat creo necesario dirigirme al conjunto de la ciudadanía, a todos, piense como piense, para garantizar el compromiso del gobierno que presido de proteger el conjunto de los ciudadanos, de velar por sus derechos a expresarse libremente y respetar sus decisiones.

Lo haremos con el compromiso que asumimos al inicio del mandato. Un compromiso de hacerlo con una puerta abierta siempre al diálogo y al respeto hacia el otro.

No nos moveremos de aquí, y quiero garantizar a los ciudadanos que me estáis escuchando que mi gobierno no se desviará ni un milímetro del compromiso de paz y serenidad, pero a la vez de firmeza, con el que queremos hacer las cosas.

Por eso reitero lo que ya dije lunes: este momento pide mediación. Hemos recibido varias propuestas en las últimas horas, y en recibiremos más: todas ellas conocen de primera mano mi disposición a emprender un proceso de mediación. Lo reiteraremos tantas veces como haga falta.

Paz, diálogo y acuerdo forman parte de la cultura política de nuestro pueblo. Sin embargo no hemos recibido ninguna respuesta positiva por parte del Estado a ninguna de las opciones de mediación que ya hay sobre la mesa, y creo, con toda sinceridad, que vuelve a ser una grave irresponsabilidad no atender los ruegos que envían gente de dentro y de fuera de Cataluña y del Estado para que este conflicto se encarrila desde la política y no desde la policía.

Hoy tenemos más cerca que ayer nuestro deseo histórico. Domingo conseguimos hacer un referéndum en medio de un océano de dificultades y de una represión sin precedentes; ayer dimos un ejemplo en el seguimiento del paro general; y estoy seguro que en los próximos días volveremos a enseñar la mejor cara de nuestro país cuando las instituciones de Cataluña tengamos que aplicar el resultado del referéndum.

Mientras mantengamos la confianza y el aislamiento a toda provocación y toda intención de violencia.

Ni la queremos en casa ni la queremos ninguna parte. Hagámonos fuertes en la dignidad y seremos un pueblo capaz de hacer posible el sueño que se proponga».