Barcelona (Reino de España), martes 9 de abril de 2024 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).- El fugado de la Justicia Puigdemont dejará la política y tumbará el Gobierno de Sánchez tras las elecciones catalanas del 12M siempre que produzcan dos situaciones a la vez: Que él pudiendo ser investido president de Govern de la Generalitat de Catalunya con la abstención o los síes del PSC, desde calle Ferraz 70 de Madrid el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) dijera que no y apostará por un Gobierno «progre» así como ocurrió en el Ayuntamiento de Barcelona tras las municipales y que dejará únicamente la política sin provocar un adelanto electoral si los catalanes no le dan en las urnas los votos necesarios para poder sumar mayoría absoluta con los del PSC y con los de Sumar de su colega comunista Yolanda Díaz Pérez.
El candidato de la derechista cobarde separatista Junts per Catalunya (JxCat) a la presidencia del Govern de la Generalitat de Catalunya para las elecciones autonómicas catalanas del 12 de mayo de 2024, investigado por delito de terrorismo por parte del Tribunal Supremo y prófugo de la Justicia española desde 20217, Carles Puigdemont Casamajó, ha anunciado este martes que abandonará la «política activa si no logra ser presidente tras las elecciones catalanas del 12 de mayo».
«No puedo hacer política activa si no tengo la responsabilidad de la presidencia, que es lo que me lleva a presentarme». «Tiene poco sentido que ahora me dedique a hacer de jefe de la oposición o vaya al Senado a calentar sillas como senador autonómico», ha asegurado Puigdemont en declaraciones a Rac1, en la que ha sido su primera entrevista desde que anunciase desde Francia a finales del mes pasado que sería el candidato de Junts a las próximas elecciones al Parlament.
A estas elecciones se presenta con la intención de lograr ser el próximo presidente de la Generalitat, aunque solo lo hará si tiene una mayoría independentista que le apoye, cerrando así la puerta a un posible pacto con el PSC.
Tanto si tiene los apoyos para ser elegido presidente como si no, Puigdemont regresará a Cataluña el día en que se celebre el debate de investidura en el Parlament: «Con la ley de amnistía, que es una condición necesaria pero no suficiente para resolver el conflicto, se cierra una etapa, la del exilio (…). La manera de devolver dignamente la institución que se fue al exilio es volver al Parlament, en las condiciones que sean», ha dejado claro.
Puigdemont despeja así la incógnita de cuándo será su regreso, que se producirá «fuera de un contexto electoral»: «Ahora que estoy al final del trayecto, no me podría perdonar que lo pusiera al servicio incluso de mi partido. Venga, voy a hacer la aparición magistral en el mitin final en Barcelona. Aunque legalmente lo pueda hacer, esto no lo haré».
A su juicio, su retorno deberá ser «un acto más de país que de partido», por lo que no debe ser ni un acto «al servicio de una estrategia electoral» ni tampoco «una gamberrada» como hacerse «un ‘selfie’ en Figueres y publicarlo desde Perpiñán», ha señalado en una crítica velada a la prófuga exconsellera y eurodiputada de Junts Clara Ponsatí Obiols, con quien ha dicho estar decepcionado.
- Rechaza debates electorales| Puigdemont dejará la política y tumbará el Gobierno de Sánchez
También ha cerrado la puerta a participar en un debate a tres con los candidatos de ERC, Pere Aragonès García, y PSC, Salvador Illa Roca, para hablar de temas «autonómicos», y ha lanzado un mensaje al president, que le había retado a participar en un cara a cara. «No hace falta un cara a cara, sino trabajar codo con codo», ha señalado.
Las palabras de Puigdemont han tenido contestación desde el Govern a través de la vicepresidente, Laura Vilagrà Pos (ERC), y la portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja Pérez (ERC), que le han reprochado que no quiera debatir con el president del Govern de la Generalitat Pere Aragonès García (ERC) y que han advertido que el independentismo debe trabajar «codo con codo y no codo contra codo».
A pesar de que ha expresado su voluntad de retomar el trabajo conjunto con ERC, Puigdemont ha lanzado un dardo a los que fueran sus socios de coalición, a propósito de la decisión de no investirlo a distancia como president en enero de 2018.
De haberlo hecho, Puigdemont habría vuelto a Cataluña; ha revelado que tenía hasta cinco planes para volver sin ser detenido, de los cuales solo uno sería el válido, y que, de contar con la mayoría parlamentaria en enero de 2018, su retorno se habría producido en cuestión de días.
- Adelanto electoral en España| Puigdemont dejará la política y tumbará el Gobierno de Sánchez
El hombre quien depende toda la legislatura, así lo decidió el sanchismo, ahora amenaza con tumbar el Gobierno de España del líder sanchista y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez Pérez-Castejón, si éste no entrega también los votos del PSOE en Cataluña para que sea el president del Govern de la Generalitat de Catalunya.
El prófugo golpista también ha lanzado una advertencia al PSOE al decir que tendría «poco sentido» apoyar al Gobierno en el Congreso si el PSC «pone palos en las ruedas a lo que una mayoría de catalanes ha elegido», en alusión a un eventual tripartito que le impida ser presidente.
Puigdemont tiene presente el movimiento que propició que el socialista Jaume Collboni Cuadrado sea alcalde de Barcelona en detrimento del candidato de la derechista cobarde separatista Junts, Xavier Trias Vidal de Lobatera: «Lo que hizo en Barcelona tiene un punto de indignidad porque se hizo un poco a traición, porque hasta pocas horas antes nos habían dado un mensaje completamente diferente».
«Si el PSC quiere hacer esto, allá su responsabilidad». «La negociación con el PSOE la hacemos directamente y sabemos dónde la tenemos, la queremos tener directa, además». «Si Salvador Illa Roca quiere hacer una jugada tipo Collboni para el Gobierno de la Generalidad de Cataluña demostrará poco interés para que a Cataluña le vaya bien», ha añadido.
- Preocupación en el régimen sanchista| Puigdemont dejará la política y tumbará el Gobierno de Sánchez
La portavoz del Gobierno, María del Pilar Alegría Continente (Pilar Alegría), ha manifestado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el pronunciamiento de Puigdemont se enmarca en una postura «personal» que el Ejecutivo no entra a juzgar, y se ha limitado a incidir en la prioridad de «mejorar la convivencia de Cataluña y de Cataluña con España» con «hechos, actuaciones y propuestas».
«Sobre la decisión personal de Puigdemont, como la de cualquier otro dirigente político, no tengo que hacer ninguna valoración. Máximo respeto a lo que cada uno decida en un futuro sobre su propia trayectoria política, faltaría más», ha señalado la portavoz del régimen sanchista visiblemente preocupada por si esa situación se presenta dado que también ERC y la extrema izquierda filoseparatismo Sumar reclamarán formar un Gobierno con PSC en Cataluña.
En el Congreso de los Diputados, los grupos han recibido con ironía e indiferencia el anuncio de Puigdemont y así el socialista Patxi López ha augurado que Puigdemont «abandonará la política porque Salvador Illa Roca va a ser president», mientras que el portavoz de la derechista cobarde Partido Popular (PP), Miguel Ángel Tellado Filgueira (Miguel Tellado), ha considerado que «debería sentarse ante la Justicia y rendir cuentas».
- VOX: Puigdemont debe jugar al dominio en el patio de la cárcel| Puigdemont dejará la política y tumbará el Gobierno de Sánchez
Para la portavoz del Grupo Parlamentario del partido de la clase obrera española Vox, María José Rodríguez de Millán Parro, es «maravilloso que deje la política porque lo que tiene que hacer es jugar al dominó en el patio de la cárcel».
Finalmente, la diputada del partido separatista en la Comunidad Valenciana, Compromís, Águeda Micó, ha señalado que «la situación de Puigdemont es complicada».
Desde el separatismo valenciano, han expresado su «respeto por tal decisión» del prófugo golpista Carles Puigdemont Casamajó.