Barcelona (Reino de España), martes 23 de julio de 2024 (Efe).- Carles Puigdemont negoció con Putin la independencia de Cataluña; el juez del caso Volhov Joaquín Aguirre encargó a la Policía Nacional que investigara si el expresidente catalán Carles Puigdemont y su entorno contactaron con rabinos judíos, miembros de la mafia rusa o partidos de extrema derecha de Europa y Estados Unidos en busca de apoyos para el procés.
Así consta en un auto, al que ha tenido acceso Efe, en el que el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona decretó el secreto de sumario en relación con la causa sobre la supuesta injerencia rusa en el procés, apenas días después de abrir una nueva pieza separada para seguir con su investigación sobre esa trama, que la Audiencia de Barcelona le había ordenado cerrar.
La Audiencia de Barcelona anuló las últimas dos prórrogas de la investigación -desde agosto de 2023- y, con ellas, las diligencias que el juez había ordenado a la Policía Nacional.
Tras la pieza separada que abrió el pasado 21 de junio para poder seguir investigando, el juez encargó a la Policía una batería de diligencias que iban en el mismo sentido de las anuladas y les entregó los teléfonos móviles de los investigados, al tiempo que declaraba el secreto de sumario.
El pasado 9 de julio, dos semanas después de haber ordenado esas diligencias, el juez envió al Tribunal Supremo una exposición razonada en la que sostiene que hay indicios para investigar a Puigdemont y al expresidente catalán Artur Mas, entre otros imputados, por delitos de malversación, traición y organización criminal por sus contactos en Rusia para el procés.
‘El Periódico’ y ‘ABC’ publican este martes un informe que la Policía Nacional ha presentado ya al juzgado, en el que apuntan a que Puigdemont y el resto de investigados formaban una estructura «piramidal» y «jerárquica» para buscar en el Kremlin apoyos a una independencia unilateral de Cataluña.
En el auto en el que encargaba las nuevas diligencias, el juez pidió a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional un abanico de gestiones para averiguar posibles contactos de los investigados en la supuesta trama rusa del procés en ámbitos tan dispares como la mafia rusa, los partidos de extrema derecha, los servicios secretos extranjeros o los rabinos judíos.
En concreto, el juez quiere saber si los investigados mantuvieron algún tipo de contacto con rabinos judíos que «podrían estar relacionados con la financiación y las criptomonedas» y pide «estudiar» las relaciones de Josep Lluís Alay y Gonzalo Boye, asesor y abogado de Puigdemont respectivamente, con la «mafia rusa».
Otras de las líneas de investigación en las que el juez pide profundizar son las relaciones de los independentistas imputados con «la extrema derecha europea, británica, rusa y de Estados Unidos».
De hecho, en su auto menciona que a Puigdemont lo visitaron en prisión «dirigentes del partido AfD de extrema derecha alemana» cuando fue detenido en Alemania a raíz de la euroorden dictada por el Tribunal Supremo.
También alude el juez a otras «noticias de prensa» que apuntan a que en 2018 la policía alemana detuvo al exdiplomático ruso Nicolay Sadovnikov -que supuestamente se reunión con Puigdemont días antes de la Declaración Unilateral de Independencia de Cataluña (DUI)-, y a que los servicios secretos alemanes «tenían conocimiento de la colaboración de Rusia con el independentismo catalán».
Además, el magistrado menciona «alguna intervención del Ministerio de Justicia Federal Alemán en relación con la puesta en libertad de Puigdemont».
El juez ha solicitado también a la Policía que detalles los viajes del excargo de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), Víctor Terradellas, Gonzalo Boye y otros investigados en el caso Volhov a Moscú y San Petersburgo y si estos los pagaron «CDC y/o la Generalitat».