Putin evacúa a hospitales de Bielorrusia a más de 300 militares rusos afectados por radiación en «zona muerta» de Chernóbil (Ucrania)

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FOTOGRAFÍA. MOSCÚ (RUSIA), 03.03.2022. El presidente ruso, Vladimir Putin, en una imagen difundida este jueves, durante una valoración de la invasión rusa de Ucrania que él ordenó. Efe

Lasvocesdelpueblo y AFP.- Rusia ha enviado siete autobuses medicalizados para evacuar a unos 300 soldados afectados por radiación en el área de Chernóbil, la central nuclear ucraniana tomada por el Ejército de Vladímir Putin al principio de la invasión.

Según las primeras informaciones, «estos soldados habrían sido trasladados a un hospital en Bielorrusia», país socio del régimen de Putin, con una enfermedad contraída por conducir tanques en la «zona muerta» de la planta nuclear y tras cavar trincheras, han explicado trabajadores de la central nuclear.

Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos han detectado esta retirada parcial de tropas rusas en la antigua central nuclear de Chernóbil, que enmarca en un posible reposicionamiento de efectivos en torno a la capital, Kiev.

Chernóbil fue uno de los primeros objetivos tomados por las fuerzas rusas tras lanzar la invasión el 24 de febrero, lo que generó preocupación no sólo desde el ámbito militar sino también en el nuclear, ya que la antigua central sigue albergando material radiactivo.

La central de Chernóbil sufrió en 1986 un accidente en el reactor 4 que explotó y propagó una nube radioactiva por Bielorrusia, Ucrania y Rusia. Más de ocho millones de personas resultaron expuestas a la radiación.

Los ucranianos que trabajan en la planta ya habían advertido, según publica este jueves The Guardian, de que la estrategia del ejército ruso en la toma de Chernóbil durante la actual invasión era una «misión suicida», porque sus trabajos tienen lugar en zonas altamente contaminadas.

Los científicos han estimado que dicha área no será segura hasta dentro de varios miles de años.

El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, se ha mostrado en los últimos días muy preocupado por la posibilidad de que se produzca en medio de la guerra un accidente atómico en Ucrania.

De visita en el país invadido por Rusia, el diplomático argentino resaltó la importancia de su viaje precisamente para la implementación de medidas para asegurar las centrales nucleares del país, tanto las cuatro operativas como la de Chernóbil, que no genera energía pero guarda importantes residuos radiactivos.