Rajoy al PSOE: «Tendrían que decir ustedes qué es lo que queremos y a qué nos vamos a dedicar»

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El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en su escaño del hemiciclo del Congreso de los Diputados donde hoy se celebra la segunda jornada del debate de su investidura con la intervención de los representantes de los grupos parlamentarios de mayor a menor. EFE

Efe – Rajoy evita criticas al PSOE y congela la reválida como prueba de su diálogo. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha evitado hoy responder con críticas a las que le lanzó previamente en el debate de investidura el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, y como prueba de su disposición al diálogo ha anunciado que suspende los efectos de las reválidas hasta que haya un pacto educativo. Madrid (España), jueves 27 de octubre d e2016. Fotografía: El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en su escaño del hemiciclo del Congreso de los Diputados donde hoy se celebra la segunda jornada del debate de su investidura con la intervención de los representantes de los grupos parlamentarios de mayor a menor. Efe.

Rajoy, en su réplica a Hernando en la segunda jornada del debate de investidura, ha pedido al PSOE y a otros partidos que, en esta etapa, no deben ahondar en el esfuerzo por ser más diferente a los demás y distanciarse ni pretender «demonizar» al adversario.

Tras precisar que, por ejemplo, él tiene más que ver con los socialistas que con los independentistas, ha insistido en que PSOE y PP coinciden en muchas cosas y pueden llegar a pactos como los que han suscrito a lo largo de los años.

«No me voy a apuntar a diferenciarme. Nunca lo he hecho. Voy a intentar construir», ha garantizado antes de pedir los apoyos necesarios para que haya un gobierno que tome decisiones y que sea lo más estable posible.

Para ello cree que todos los partidos y cada uno de los 350 diputados tiene su responsabilidad.

Se ha referido a la resolución del Comité Federal del PSOE que acordó abstenerse en su investidura para reiterar que comparte algunas de sus propuestas como la apuesta por el diálogo social, las pensiones o la educación.

Ha sido entonces cuando ha anunciado que mientras que se logra acordar un pacto de Estado en educación, el Ejecutivo suspenderá los efectos académicos de las reválidas en ESO y Bachillerato previstas por la Lomce y no se exigirán para obtener el título.

Rajoy ha instado al PSOE a abordar ese pacto de Estado, que, a su juicio, no debe consistir en derogar la Lomce ni en «en posturas maximalistas».

No ha respondido con críticas a las que minutos antes había enumerado Hernando respecto de su gestión en el Gobierno, pero ha dicho no compartirlas y ha defendido lo realizado porque cree que las políticas puestas en marcha son las que han permitido salir de la crisis.

Como muestra de ello, ha citado los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) conocidos hoy, y ha abogado por la continuidad de la política económica para mantener el mismo rumbo

Rajoy ha considerado también necesario aprobar los próximos presupuestos como prueba de estabilidad y para cumplir los compromisos con Bruselas.

Para que eso sea posible ha justificado el veto a determinadas iniciativas que supongan un mayor gasto.

Si los partidos no facilitan esa estabilidad, ha advertido lo que deberían hacer: «Tendrían que decir ustedes qué es lo que queremos y a qué nos vamos a dedicar».

El jefe del Ejecutivo en funciones ha vuelto a reivindicar el derecho del PP a gobernar al haber sido el partido más votado y ha considerado que la decisión del PSOE de facilitar su investidura es la más razonable y sensata no para los intereses de estos dos partidos, sino para el interés general.

De hecho, ha llegado a confesar que a él le habría podido beneficiar que hubiera unas terceras elecciones, pero ha insistido en la preeminencia del interés de todos los españoles.

Ante las alusiones de Hernando a la situación en Cataluña ha mostrado su disposición a dialogar con los socialistas y con todos los que quieran hacerlo para resolver el problema y ha dicho que la obligación de todos es «hacer algo que sea operativo y útil».

Para Rajoy, «es obvio que hay problemas que hay que solucionar y tensiones que debemos superar, y es obvio que todos tenemos la obligación de respetar la ley y la Constitución».

«A partir de ahí, mi máxima disposición al diálogo, pero no a someterme a ningún contrato de adhesión, que es lo único que se me ha planteado a lo largo de estos tiempos», ha añadido.

Y ha precisado que no va a entrar ahora («entre otras cosas -ha asumido- porque no lo tengo suficientemente claro») en cuál es el procedimiento ni el foro en el que se puede celebrar este diálogo.