Rajoy desesperado en su pueblo en Pontevedra: «A veces, de la dificultad surgen oportunidades»

0
667
El presidente del Gobierno y candidato a la reelección por el Partido Popular, Mariano Rajoy, hoy en Madrid. Foto Efe

Agencias – El presidente del Gobierno en funciones de España, Mariano Rajoy Brey, y su partido mantienen una brutal presión sobre los rojos de España para intentar llegar a un acuerdo amplio de Gobierno que desbloquee la investidura y evite la convocatoria de nuevas elecciones generales, aunque el PSOE sigue negando la posibilidad de un pacto que haga presidente a Mariano Rajoy porque «Rajoy y su PP están muy próximos a la corrupción«. Madrid, 30 de diciembre 2015. Fotografía: El presidente del Gobierno y candidato a la reelección por el Partido Popular, Mariano Rajoy, hoy en Madrid. Foto Efe.

Después de la oferta al PSOE y Ciudadanos que lanzó ayer el propio Rajoy en Moncloa, el jefe del Ejecutivo en funciones ha reiterado hoy la necesidad de un acuerdo entre los partidos que defienden los grandes consensos de Estado. Rajoy, que ya está pasando unos días de descanso en Pontevedra, ha reivindicado su derecho a formar un Gobierno «de amplia base» aunque dirigido por quien ha ganado las elecciones y ha recalcado que «a veces, de la dificultad surgen oportunidades» y ahora «tenemos una buena».

En declaraciones a Mediaset, el presidente del PP ha vuelto a reclamar un pacto que incorpore a todos los partidos que crean en la unidad nacional y la igualdad de los españoles y ha subrayado que ese acuerdo puede ser «un buen momento para hacer reformas». Su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha advertido de que si el PSOE y Ciudadanos no aceptan la oferta de un Gobierno de amplio espectro serán casi inevitables unas nuevas elecciones que, además, no tendrían unos resultados muy diferentes a las del 20D.

Por eso, ha vuelto a apelar al PSOE para que piense en lo que es «mejor para España», al tiempo que ha rechazado la idea de que Rajoy se haga a un lado para allanar un pacto de Gobierno. Desde el PP, dos vicesecretarios generales, Fernando Martínez Maíllo y Andrea Levy, han insistido en la necesidad de ese acuerdo de amplia mayoría parlamentaria. Maíllo, en una entrevista en la SER, no ha aclarado a qué se refería Rajoy con un Gobierno de amplio espectro porque las opciones a día de hoy «son muchas».

Propuesta de acuerdo rechazada de plano por los socialistas que han vuelto a negar, como ya hicieran el mismo día de las elecciones, un voto favorable a un Gobierno de Rajoy o del PP. El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, ha alertado de que apoyar la investidura de Mariano Rajoy o de cualquier otro candidato del PP sería una «estafa» a sus votantes, a los que prometieron cambiar las políticas de la derecha.

«Dudo mucho que un solo votante socialista haya votado para que Rajoy o el PP sigan al frente del Gobierno. Es más, creo que han votado lo contrario. Estamos para echar a Rajoy, al PP y cambiar las políticas», ha argumentado en una entrevista en Telecinco. En esta misma línea, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado partidario de alcanzar, a nivel nacional, un pacto de gobernabilidad con Podemos similar al logrado en su región y que ha tenido «como exclusiva preocupación la agenda social».

En clave interna, el secretario de Acción Política del PSOE, Patxi López, ha admitido que la discusión generada en el seno de su partido sobre la fecha del congreso que los socialistas tienen que celebrar para reelegir a su secretario general está siendo «un espectáculo lamentable». López, en declaraciones a RNE, ha sido crítico con el debate surgido en el partido después de que algunos barones territoriales, como la andaluza Susana Díaz, hayan rechazado la idea del secretario general, Pedro Sánchez, de retrasar el congreso ordinario.

«Retrasar dos meses el congreso no significa una hecatombe dentro del PSOE, sino hacerlo con más garantías», ha subrayado. En medio de ese fuerte debate interno, cerca de 500 militantes del PSOE madrileño, liderados por el exsecretario general Tomás Gómez, se reunieron anoche en un restaurante de Madrid para erigirse en «nueva corriente mayoritaria» del socialismo en la comunidad y pedir la dimisión de Pedro Sánchez por el resultado obtenido el 20D.

Una reunión criticada por Patxi López, que cree que este tipo de eventos sólo consiguen ayudar «a los que quieren debilitar al PSOE». También ha salido en defensa del secretario general del PSOE García Page, que ha dicho que «la prioridad número uno» ahora debe ser apoyar a Sánchez para que pueda negociar de forma útil «para los intereses del país y luego para los intereses del PSOE». La situación en el PSOE también ha generado las críticas desde las filas del PP.

Andrea Levy ha lamentado que los «líos internos» del PSOE estén afectando a la gobernabilidad de España y ha pedido «que miren por encima de su partido y por los intereses del país» mientras que Fernando Martínez-Maíllo ha criticado que Pedro Sánchez piense más «en sí mismo» que en el futuro de los españoles.