Rajoy: «Todo esto del proceso secesionista es un disparate», pretende la «fractura de España»

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El presidente del Gobierno y del partido Popular, Mariano Rajoy ,durante su intervención en la clausura del XVIII Congreso nacional del partido que se celebra en la Caja Mágica de Madrid. EFE

Agencias – Rajoy cierra su congreso avisando de que no comerciará con los secesionistas. Por eso, ha insistido, no piensa «comerciar» «sobre un proceso que pasa por encima de la Constitución», que pretende la «fractura de España y la liquidación de la soberanía nacional». «Nadie nos puede pedir que seamos cómplices de esta arbitrariedad y no lo vamos a hacer». Y ha añadido el presidente del PP y del Gobierno de España: «Todo esto del proceso secesionista es un disparate» ha dicho Rajoy, seguro de que ésa es la posición de la «inmensa mayoría». Madrid (España), lunes 13 de febrero de 2017. Fotografía: El presidente del Gobierno y del partido Popular, Mariano Rajoy ,durante su intervención en la clausura del XVIII Congreso nacional del partido que se celebra en la Caja Mágica de Madrid. Efe.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha cerrado este domingo 12 de febrero de 2017 en Madrid el congreso del PP con un discurso centrado en Cataluña y un aviso a los separatistas catalanes, el de que no piensa ceder a sus reclamos ni «comerciar» con un proceso que pasa «por encima» de la Constitución Española.

El líder del PP, además, ha hecho un llamamiento al resto de fuerzas políticas, a las que ha insistido en que están, como él, obligadas a dialogar para garantizar una España gobernable.

Rajoy ha clausurado este mediodía el cónclave de los ‘populares’ con un discurso que ha pronunciado acompañado de todos los miembros de su nuevo comité ejecutivo nacional.

Ya lo prometió ayer en su discurso como candidato -más centrado en el PP- y hoy ha dedicado la mayor parte de su intervención a Cataluña, con el mensaje reiterado de que, aunque está dispuesto a hablar con el gobierno separatista catalán, «no es posible negociación alguna sobre el cumplimiento de la ley».

Rajoy, que ha comenzado su discurso con la imagen de una enorme bandera de España tras él, ha advertido además de que la secesión de Cataluña supondría una «amputación» que no podría salvar «ningún cirujano».

Además, ha vuelto a reconocer que la Constitución se puede cambiar siempre que lo quiera el conjunto de los españoles, aunque él, ha advertido, no lo recomienda.

«Todo esto del proceso secesionista es un disparate» ha dicho Rajoy, seguro de que ésa es la posición de la «inmensa mayoría» de los españoles y por eso la va a defender.

Por eso, ha insistido, no piensa «comerciar» «sobre un proceso que pasa por encima de la Constitución», que pretende la «fractura de España y la liquidación de la soberanía nacional». «Nadie nos puede pedir que seamos cómplices de esta arbitrariedad y no lo vamos a hacer», ha añadido.

Ha reiterado así que no es posible ninguna negociación sobre si se puede o no cumplir la ley, y qué parte de ésta se puede desobedecer, algo que en su opinión es muy fácil de entender aunque otros no lo admitan «de forma premeditada»

Si Cataluña ha sido su mensaje más relevante de la jornada, el diálogo con las fuerzas políticas ha sido el segundo.

Cuando todavía está sin presentar el proyecto de ley de los presupuestos generales del Estado, Mariano Rajoy ha pedido a los partidos de la oposición que se presten a dialogar para llegar a acuerdos, algo que, ha subrayado, no significa «vender favores al Gobierno».

Ha advertido además de que el Gobierno está obligado a dialogar «en el mismo grado que los demás, ni más ni menos» porque España es «responsabilidad de todos».

Ha asegurado además que él se ha adaptado a esta nueva situación y espera que lo hagan los demás y colaboren con el gobierno en minoría, sobre todo porque son ellos, ha subrayado, los que siempre criticaban las mayorías absolutas.

«Ahora solo diré que confío en que se imponga la sensatez, porque después de un año de bloqueo político, lo que España necesita es estabilidad y certidumbre y, para ello, lo más importante es que el Gobierno pueda gobernar», ha dicho.

Todo en un discurso que Rajoy ha comenzado citando al gran ausente de esta cita, José María Aznar, que dejó la Presidencia de Honor del partido hace menos de dos meses.

Ha dicho así que los años de Aznar al frente del PP son «un orgullo» para el partido, y los que estuvo en la Presidencia del Gobierno «una herencia» de la que se han beneficiado «todos los españoles».

Y también se ha acordado Rajoy, como lo hizo María Dolores de Cospedal el pasado viernes, de la exalcaldesa Rita Barberá, fallecida el pasado noviembre.

Todo en un discurso en el que Rajoy apenas ha hablado del PP -ya lo hizo ayer- aunque sí ha enviado un mensaje a sus compromisarios, afiliados y simpatizantes, el de que sigan «sosteniendo» el partido y dedicándose a la política porque «merece la pena».

Y ha sacado pecho de su gestión al comparar la situación del país en el anterior congreso del PP, hace cinco años en Sevilla, con la de ahora: «Antes todo era invierno y ahora vivimos una primavera, si queréis, tibia, pero llena de promesas».

Podemos a la vuelta de la esquina, el extremista Iglesias reelegido por la militancia

Con frases como ésta acababa Rajoy la clausura del cónclave en la Caja Mágica mientras en la plaza de toros de Vistalegre se conocía la victoria de del ultraizquierdista Pablo Iglesias en Podemos.

Al salir del congreso, Rajoy ha rechazado la idea de que este resultado en la formación morada le pueda perjudicar al PP.

Del resultado de la asamblea de Podemos han hablado otros dirigentes a la salida del congreso, y antes la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, arremetía con fuerza contra el partido de Iglesias, al llamarlo «casta populista» y acusarlo de trabajar por «librar a la humanidad de esa maldición que es la prosperidad económica y el bienestar social».

La ‘número dos’ ha llamado además a todo el PP a trabajar para recobrar la confianza de los votantes que se fueron a otros partidos o se pasaron a la abstención y «recuperar la unidad del centro-derecha español».

Cospedal llama a recuperar para el PP la unidad del centro-derecha español

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha hecho un llamamiento a todo el partido a trabajar para recobrar la confianza de los votantes que se fueron a otros partidos o se pasaron a la abstención y «recuperar la unidad del centro-derecha español».

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, durante su intervención en el acto de clausura del XVIII Congreso nacional del Partido Popular que se celebra en la Caja Mágica de Madrid. EFE
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, durante su intervención en el acto de clausura del XVIII Congreso nacional del Partido Popular que se celebra en la Caja Mágica de Madrid. Efe.

Durante su intervención en la clausura del congreso nacional del PP este domingo en Madrid, Cospedal ha pedido a todos los ‘populares’ que se esfuercen por averiguar qué les preocupa a todos esos españoles que dejaron de apoyar al PP para que puedan recuperar la ilusión, porque la alternativa, ha advertido, es que acaben gobernando quienes pretenden «romper» el país.

Ha arremetido así por un lado contra la «casta populista» de Podemos, que en estos momentos en Vistalegre «lucha por librar a la humanidad de esa maldición que es la prosperidad económica y el bienestar social» aunque «lo único que quieren es librarse los unos de los otros».

Y también ha advertido sobre el independentismo catalán, al referirse a «otros que pretenden arruinar la vida de ocho millones de catalanes» y «violentar el derecho del conjunto de los españoles» acabando con su «historia común».

Cospedal ha señalado que de este cónclave el PP debe salir preparado para afrontar su «próximo gran hito», ganar las elecciones autonómicas y municipales de 2019 y «devolver a la gente de este país los gobiernos sensatos que necesita».

La reelegida secretaria general del PP (lleva en el cargo desde 2008) ha rastreado la actualidad para localizar el foco ideológico al que debe agarrarse su partido.

Así, ha explicado que en un contexto donde «hay alguno que anuncia la construcción de muros nuevos», que quiere que «naufrague» el proyecto europeo o que asiste a la amenaza de «la nueva tiranía de barbarie» yihadista, Cospedal ha destacado que ésta es una época de «repliegue» del sistema liberal.

Es un contexto en el que «no vale la política del día» y que requiere «anchas políticas generacionales».Un contexto, en definitiva, que necesita «el liderazgo» del PP.

«El Partido Popular tiene que liderar las políticas de la razón con ambición y con sensibilidad por España y por Europa» porque es «el partido de los gobiernos sensatos», ha sentenciado la también ministra de Defensa.

Con la mirada puesta en ganar las elecciones autonómicas y locales de 2019, Cospedal ha llamado a «centrar las energías en recuperar la confianza de los ciudadanos que se han visto desengañados».

Ha abogado por elevar «el techo y el suelo» electoral del PP, y no hay que conformarse con «menos», ha dicho. Ha pedido «aprender de los errores» para «construir una nueva relación» con los españoles basada en conocer sus circunstancias y averiguar qué les pasa, ya que «sus expectativas son las nuestras».

Según sus palabras, en un contexto así, el Gobierno del PP, perdida la mayoría absoluta, debe buscar acuerdos y entendimiento y «como partido, trabajar para sumar y convencer para ganar».

Cospedal, por ello, ha elogiado la unidad de los populares, la lealtad de los afiliados y las cualidades del presidente, y ha puesto en valor cómo desde los principios «liberal, conservador y demócrata-cristiano» su partido ha sabido absorber a muchas personas al margen de sus ideologías.

Porque, como ha asegurado, por encima de todos esos principios el PP defiende la igualdad ante la ley, la libertad, la unidad española y la vigencia de la Constitución.

Y por todo esto, ha sentenciado: «Tenemos que aspirar a ser invencibles».