Efe.- Madrid (España), sábado 7 de enero de 2023. El primer día de las rebajas ha comenzado en Madrid con la esperanza de las grandes superficies de rememorar la «exitosa» campaña navideña de ventas y la contención y prudencia de algunos clientes, que reconocen que este año no gastarán «mucho» porque las cosas «están muy mal».
Minutos antes de las diez de la mañana, hora del inicio oficial de la temporada de rebajas, decenas de personas aguardaban a las puertas del centro comercial El Corte Inglés de la céntrica calle madrileña de Preciados, donde no importaban ni el frío ni el cielo gris, que invitaba a quedarse en casa disfrutando de una bebida caliente.
Aunque la sensación a primera hora es que las rebajas resisten a las nuevas tendencias de consumo en internet, un veterano comprador opina que esto «ya no es lo que era», porque atrás han quedado las estampidas y el furor desmedido que, antaño, empujaba a cientos de personas a agolparse a las puertas de estos establecimientos, en una suerte de parrilla de salida para la carrera por las mejores ofertas.
Para otros, como un hombre de mediana edad vestido con pajarita, las compras del 7 de enero continúan siendo una fecha marcada a fuego en el calendario que merece la mejor de las galas, y así lo demuestra su alegre disposición a permanecer en la fría calle una mañana de sábado, impertérrita ante el mal tiempo y el alza de precios a consecuencia de la guerra de Ucrania.
LA MODA, PRINCIPAL RECLAMO PARA LOS CLIENTES
«Las rebajas siempre tienen un componente primordial en la moda. Es donde se produce la mayor demanda y donde está la mayor rebaja», ha dicho a los periodistas el director de El Corte Inglés de Preciados-Callao, Joaquín Benítez de Soto, y ha detallado que, en la primera fase de esta campaña, los descuentos alcanzarán el 50 % en mil marcas.
En concreto, el portavoz augura que en esta superficie las mayores ventas se prevén en áreas como deportes, complementos, equipamientos de hogar o cultura y ocio, además de ropa en general, porque, a tenor de otras campañas, «siempre hay mucha visita» en estos ámbitos.
Benítez de Soto considera que el contexto de inflación no tendrá una especial incidencia en el volumen de ventas. «Se lleva hablando de crisis desde hace bastante tiempo, pero hemos tenido una campaña de Navidad maravillosa; en un contexto de crisis no hay nada mejor que las rebajas».
Los clientes, sin embargo, afirman que la situación económica no invita a gastar más de la cuenta, como Paquita, que ha acudido a cambiar un collar que le regalaron en Navidad y, de paso, a «mirar algún pantalón», si bien no comprará «mucho» porque «las cosas están muy mal».
Lo mismo opina José, un alicantino a quien el pistoletazo de salida de las rebajas le ha pillado de vacaciones en Madrid, que también se va a «apretar el cinturón» porque «no son tiempos para gastar» sino para «guardar».
En su caso, aunque prefiere comprar por internet, acude a los grandes almacenes sin pretensiones de comprar, pero dice que, de adquirir algo, se llevará ropa porque -en su opinión- lo recomendable en este contexto es «comprar lo que más gastas».
Rocío, una joven madrileña que ha ido a este gran almacén en busca de abrigos, rompe el estereotipo al asegurar que prefiere comprar en físico y que solo recurre a internet cuando no encuentra lo que quiere.
«Venía buscando abrigos pero ya se han llevado casi todos los que me gustaban, así que a ver si encuentro algo parecido», dice.
También será de las que gaste poco en esta campaña de rebajas, porque su cuenta corriente todavía padece el efecto de las compras de Navidad.
