Rechazada la campaña del referéndum separatista de Puigdemont en el Senado de España

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El senador del PP Pío García-Escudero (c), tras ser reelegido hoy, por mayoría absoluta, presidente de la Cámara Alta en la sesión constitutiva de la duodécima legislatura, junto a los vicepresidentes, el popular Pedro Sanz (i) y el socialista Joan Lerma (d). EFE

Agencias – El Senado contesta al separatismo catalán que si su líder Carles Puigdemont quiere hablar en comisión no ha ningún problema pero, nada de nada de campaña separatista ni conferencia. «La Mesa de la Cámara encomienda al presidente del Senado que invite al presidente de la Generalidad de Cataluña a emplear el cauce institucional idóneo, que es la Comisión General de Comunidades Autónomas (…) para exponer las cuestiones de índole política que considere oportunas», reza el texto de la Mesa. Madrid (España), martes 28 de marzo de 2017. Fotografía: El presidente del Senado de España (PP). Archivo Efe.

La Mesa del Senado ha decidido hoy invitar al presidente separatista ante la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, a comparecer en la Comisión General de Comunidades Autónomas en vez de hacerlo en la conferencia que había solicitado para explicar el referéndum catalán, desestimando de manera implícita esta posibilidad.

Tras una intensa discusión previa en la Junta de Portavoces, la Mesa ha aprobado un acuerdo apoyado por PP y PSOE, con la abstención del PNV, redactado en positivo, de manera que se «encomienda» al presidente de la Cámara, Pío García-Escudero, a invitar a Puigdemont a emplear el «cauce institucional» de la Comisión, sin aludir a que ello supone rechazar la conferencia.

El vicepresidente del Senado y portavoz de la Mesa, Pedro Sanz, ha aclarado que el acuerdo tiene sus matices, porque tanto el PSOE como el PNV han dejado claro que no se oponen a que el presidente de la Generalidad celebre su conferencia, mientras que el PP piensa que el Senado no es el marco adecuado para hacerla.

Los otros grupos de la oposición han coincidido en respaldar el requerimiento de Puigdemont, como Unidos Podemos, ERC y el PDeCAT, que en la Junta de Portavoces se han mostrado partidarios de autorizarle a explicar su posición en la Cámara Alta, tal y como había demandado por carta.

«La Mesa de la Cámara encomienda al presidente del Senado que invite al presidente de la Generalidad de Cataluña a emplear el cauce institucional idóneo, que es la Comisión General de Comunidades Autónomas (…) para exponer las cuestiones de índole política que considere oportunas», reza el texto de la Mesa.

Además, se recuerda a Puigdemont que puede solicitar la convocatoria de la Comisión de acuerdo con el artículo 56 bis 3) del Reglamento del Senado, y se apunta que su intervención en este ámbito permitiría abrir «un diálogo con las demás Comunidades Autónomas y con el conjunto de los Senadores».

Tal y como habían sugerido la semana pasada el PP y el PSOE, la petición se ha derivado hasta esta comisión porque la consideran más idónea para sus propósitos, aunque los socialistas, según ha explicado su portavoz, Vicente Álvarez Areces, no quieren que pueda utilizar como «excusa» para el diálogo la negativa a dejarle pronunciar la conferencia, y por ello acceden a que pueda hacerla.

Pedro Sanz, cuyo grupo tiene mayoría en la Mesa, ha ido más allá y ha apuntado su sospecha a que hubiera «algún tipo de miedo» por parte de Puigdemont a llevar sus ideas a la Comisión General -donde también hablan representantes de las demás autonomías, senadores y Gobierno- y prefiera un «monólogo» a un debate.

Ha remarcado que esta comisión es, «en principio», el único «marco» donde debe hablar un presidente autonómico y ha advertido de que el Senado tiene que «proteger su imagen institucional», para apostillar que cuando la Cámara Alta cede sus instalaciones para actos es siempre para protagonistas de la «sociedad civil».

El socialista Álvarez Areces ha coincidido en la idoneidad de la Comisión General para canalizar el necesario «diálogo» con Cataluña y ha subrayado que «todas» las formaciones políticas quieren que Puigdemont acuda al Senado «a debatir los problemas de Cataluña y España en un marco multilateral».

Pero al mismo tiempo los socialistas no se oponen a su conferencia para que no pueda utilizar esa negativa como «excusa» o «cortina de humo» para eludir el diálogo.

El PNV, que desde un primer momento apoyó la celebración de la conferencia, ha insistido hoy, a través de su representante en la Mesa, María Eugenia Iparraguirre, en que el Senado debería permitirla para que pueda exponer su visión sobre «el mayor problema territorial que afecta al Estado español» y ha mostrado su desacuerdo con la respuesta de la Mesa a Puigdemont.

Los demás grupos, sin representación en la Mesa, han defendido igualmente la autorización, aunque sin éxito.

El portavoz separatista de Convergencia (CDC) -PDeCAT-, Josep Lluis Cleries, ha considerado una «falta de respeto democrático» a las instituciones catalanas negar al «máximo representante del Estado en Cataluña», esto es, Puigdemont, su derecho a exponer «ideas y propuestas» en el Senado porque ello supone restaurar la «censura previa».

Desde los separatistas de ERC, Mirella Cortès ha lamentado igualmente esta «falta de respeto brutal» del PP hacia el presidente catalán; ha dicho que la Mesa ha dejado escapar una «oportunidad de oro»; y ha reivindicado el diálogo «bilateral» con Cataluña, de manera que Puigdemont pueda hablar «de presidente a presidente» con Mariano Rajoy.

En nombre de Unidos Podemos, su portavoz adjunta, Maribel Mora, también ha defendido la conferencia de Puigdemont porque no hay «excusa» para no ceder un espacio para una «reflexión y diálogo» sobre un asunto de «vital importancia» como es «el derecho a decidir del pueblo catalán».

Ha añadido que el Senado es la Cámara Territorial y ha explicado que el presidente catalán no había pedido asistir a la Comisión General de Comunidades Autónomas, que supone un entorno «muy encorsetado» aunque también se pueda allí celebrar ese debate.