Redacción – El cordón policial estaba de unos 20 metros y permitió que nos llegasen «todos los objetos» que lanzaban «las bandas de filoetarras y energúmenos». «Eso pasa en un municipio donde se nos han votado 320 personas, quienes se juegan» todo para votar a VOX y no se les permitieron estar en un acto político de campaña electoral; por eso no son unas elecciones libres y democráticas. «Ha habido mucho silencio» por eso es el momento de la «reconquista». «Vale la pena dar la cara». Así ha explicado la diputada de VOX en el Congreso de los Diputados. Madrid (España), 1 de julio de 2020.
Vídeo. Madrid, 30.06.2020. La diputada de VOX ha acudido este lunes al Gato al Agua.
La diputada de VOX en el Congreso de los Diputados, Rocío de Meer, ha valorado este lunes, 30 de junio de 2020, las reacciones a su agresión por parte de grupos de ultraizquierda y grupos proetarras de ultraizquierda en Sesta (Vizcaya) durante el mitin electoral de VOX a las elecciones vascas del 12 de julio de 2020 y ha tildado de «complicada» la situación que vivieron durante los mítines que desarrollaron en el País Vasco, especialmente en Sestao, donde fue agredida; una localidad donde su partido obtuvo hasta 319 votantes en las últimas elecciones.
La diputada también ha hecho hincapié en el peligroso ambiente que rodeó la celebración de los actos, donde se agolparon numerosos miembros de extrema izquierda, que insultaron a los vecinos que se acercaron a escuchar nuestras propuestas para la región.
Además, también ha señalado que, a pesar de la agresión, no sintió miedo, pues «va a pasar lo mismo tengas o no miedo, por tanto el miedo no vale de mucho».
Aún habiendo sido alcanzada por una piedra, apuntó que la situación podría haber sido mucho peor, pues eran numerosas las personas que lanzaban todo tipo de cosas a escasos veinticuatro metros de donde se encontraban los miembros de VOX.
Botellas, bolas de acero y otros objetos contundentes pusieron en peligro la integridad física de los asistentes.
A más de 300 los vecinos que confiaron en VOX en las pasadas elecciones, se les privó a muchos de su derecho a asistir a nuestro acto, pues la intimidación en el municipio es fuerte y muchos tienen miedo a perder su trabajo, su vida o su integridad. No se trata, por tanto, de unas elecciones libres y democráticas.
Durante su intervención también ha tenido tiempo para señalar que esta crispación cuenta con culpables que han insuflado el odio durante décadas entre los grupos de extrema izquierda y han impuesto entre los vascos un silencio que ha cercenado su libertad.
