Roger Torrent Ramió reconoce su desobediencia grave ante Tribunal porque el Parlamento catalán está por encima del Tribunal Constitucional

0
215
FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), 06.10.2022. El procesado por delito de desobediencia grave a la autoridad judicial —falta que no conlleva pena de prisión sino de inhabilitación y multa— expresidente del Parlamento de Cataluña en la pasada legislatura y dirigente de la ultraizquierda separatista ERC, Roger Torrent Ramió, dice ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que el Parlamento de Cataluña está por encima del Tribunal Constitucional. ACN

Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Barcelona (España), viernes 7 se octubre de 2022. El procesado por delito de desobediencia grave a la autoridad judicial —falta que no conlleva pena de prisión sino de inhabilitación y multa— expresidente del Parlamento de Cataluña en la pasada legislatura y dirigente de la ultraizquierda separatista ERC, Roger Torrent Ramió, ha defendido en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que «en el Parlamento de Cataluña no se puede prohibir ningún debate».

En respuesta a las preguntas de su abogado, aseguró que los servicios jurídicos de la Cámara catalana no les advirtieron que había que detener las tramitaciones, pero la sentencia del Tribunal Constitucional lo prohibía.

Lo ha dicho en su declaración en el juicio por desobediencia grave a la autoridad judicial por permitir el debate de varias iniciativas sobre referéndum de autodeterminación y rechazo a la Monarquía parlamentaria española.

El actual consejero de empresa del régimen amarillo ha explicado que en ambos procedimientos los servicios jurídicos les advirtieron de la «existencia» de las decisiones del Tribunal Constitucional, pero «expresaron dudas» sobre si las iniciativas contravenían estas decisiones.

Además, ha asegurado que «en ningún caso» les recomendaron paralizar las tramitaciones.

Para Torrent, delimitar la tramitación de una iniciativa es «incompatible con la esencia misma del parlamentarismo».

Torrent ha añadido que «el Tribunal Constitucional no puede prohibir un debate en el Parlamento de Cataluña».

Tanto Torrent como el resto de los procesados: Adriana Delgado Herreros y Eusebi Campdepadrós Pucurull han decidido responder, sólo a las preguntas de sus letrados.

Este viernes se celebra la tercera y última sesión del juicio contra la antigua mesa del Parlamento de Cataluña con las declaraciones a los acusados ​​y los informes finales.

El peocesado exvicepresidente de la cámara, Josep Costa Rosselló, no se ha presentado este viernes a la vista. El TSJC le había enviado un oficio para recordarle que podía comparecer hoy para utilizar su derecho de defensa. Costa abandonó ayer jueves el juicio.

«Valoración formal»

La entonces secretaria cuarta de la Mesa del Parlamento, Adriana Delgado Herreros, ha sido la siguiente en declarar, recordando que el órgano del que formaba parte no entra en el contenido de las iniciativas, sino que hace una «valoración formal», ya que el resto es un trabajo que deben realizar los mismos grupos parlamentarios.

En este sentido, la procesada ha insistido en que, según su criterio, la labor de la mesa pasa por «cumplir el reglamento del Parlamento del Parlamento», así como defender y proteger los derechos de los diputados.

«No tenía intención de desobedecer al TC e ir en contra de la Constitución, estaba velando por los derechos de representación política, la libertad de expresión y la soberanía del Parlamento de Cataluña, así como la separación de poderes», ha asegurado.

Delgado también ha explicado que las iniciativas que se tramitan «tienen que hacer todo un recorrido» y que las decisiones de las sentencias previas del TC no debían tener una función universal sobre iniciativas futuras que pudieran existir. «No entiendo que la mesa tuviera que hacer una función de censura previa», ha concluido.

Injerencias del TC

Finalmente, el último en intervenir ha sido el ex secretario primero de la cámara, Eusebi Campdepadrós Pucurull, que ha cargado contra el TC por «ingerir» en la actividad del Parlamento de Cataluña.

Por ello, admitió que no le halló sentido en que los tribunales hicieran «cualquier tipo de requerimiento en el funcionamiento de la cámara» añadiendo, además, que el contenido de éstos era muy «genérico».

También ha asegurado que «lo ofende» el hecho de que le acusen de desobediencia, ya que ha afirmado que en todo momento actuó de forma «honesta» según un «criterio jurídico».

«Todas las decisiones se tomaron teniendo en cuenta la aplicación del derecho y preservando los derechos de los diputados, el pluralismo, el libre debate y la libertad de expresión», remachó.

Campdepadrós también se ha referido a las «dudas» de los servicios jurídicos, lamentando que la versión del letrado mayor fuera «tan poco respetuosa con los hechos».

«No había advertencias, sólo una expresión de ciertas dudas» ha reiterado. De hecho, en la línea de Delgado, el ex secretario ha insistido en que la mesa no entra en el contenido de las iniciativas y que en este caso era «perfectamente constitucional».

Por otra parte, por último, ha recordado que él y el exvicepresidente primero de la mesa del Parlamento catalán, Josep Costa Rosselló, han llevado el caso al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH) para denunciar la irregularidad que supone «enviar requerimientos que alteran la autonomía de la cámara».

«Se podría dar el caso de que fueran condenados y después el TEDH días que teníamos razón, si bien en el ámbito del derecho penal procesalmente no está previsto en la ley, debe tenerse en cuenta», ha dicho.