Lasvocesdelpueblo y Agencias – El portavoz del partido separatista en Cataluña (ERC) en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, ha defendido este jueves la configuración de «un escenario o un contexto» sin Ciudadanos Cs de Inés Arrimadas García para que su partido entre en las negociaciones de los nuevos presupuestos. Madrid (España), jueves 3 de septiembre de 2020.
En estos términos se ha expresado Rufián tras la reunión en la Moncloa con el presidente del Gobierno de coalición comunista de España, Pedro Sánchez: «Lo natural sería facilitar un contexto para que ERC pudiera estar» en dichas negociaciones.
Durante la rueda de prensa posterior, celebrada en el Congreso por vía telemática, el portavoz de la formación separatista ha abogado también por avanzar en la mesa de diálogo con el Govern antes de continuar con la hipotética negociación presupuestaria.
Rufián ha esgrimido en varias ocasiones la importancia que su partido da al diálogo, y por ello no lo ha rechazado para hablar sobre los presupuestos que ya empieza a elaborar el Gobierno, pero siempre y cuando Cs desaparezca de las conversaciones. ERC es «incompatible» con la formación de Arrimadas, ha insistido.
Porque en la negociación de unos presupuestos hay ideología, ha remarcado, pues se trata del principal «proyecto político» de cualquier gobierno, y no es lo mismo acordar políticas sanitarias, educativas o sociales con Cs que con ERC.
«Es tramposo decir que da igual que sea con un partido de derechas, como Ciudadanos, o con un partido progresista, como ERC», han sido sus palabras.
Rufián se ha dirigido a Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno de coalición. «Eso lo sabe Unidas Podemos, que se ha manifestado de forma clara. La incomodidad y la antinaturalidad que produce Ciudadanos en un Gobierno que se ha autoproclamado progresista es obvia».
Ha extendido esta incomodidad al PNV y, tras ello, ha abogado por intentar reproducir el marco parlamentario que facilitó la investidura de Pedro Sánchez en enero. En ese marco no estuvo Cs.
Según ha advertido, con una organización política como la de Inés Arrimadas las negociaciones podrían virar a «cargarse el diálogo» en Cataluña y a terminar después con el ingreso mínimo vital o con la sanidad pública.
«La gente de izquierdas no quiere que los presupuestos se negocien en un despacho del Ibex», ha incidido.
A pesar de la supuesta predisposición del Ejecutivo a explorar la vía de diálogo con Arrimadas, el portavoz de ERC ha recalcado que el compromiso de su partido con «la palabra» es «granítico».
