Efe – En una carta fechada el 5 de diciembre, Hacienda informa al Gobierno andaluz de que no podrá acudir a los mercados a financiarse y que tendrá que hacerlo adhiriéndose al Fondo de Liquidez Autonómica, a la vez que le emplaza a presentar un plan de ajuste que incluya medidas que garanticen cumplir los objetivos de estabilidad. Vox, que acaba de apoyar las cuentas de PP y Cs para 2020, también habla de «intervención» en las cuentas y acusa a Sánchez de «sectarismo» y de «ir a por los andaluces» porque prefiere tratar con «golpistas, independentistas y filoetarras». Sevilla (España), martes 17 de diciembre de 2019.
El Ministerio de Hacienda ha pedido a la Junta de Andalucía que presente un plan de ajuste tras incumplir el objetivo de estabilidad, deuda pública y regla de gasto del 2018, año en el que gobernaba el PSOE, algo que desde el nuevo Ejecutivo de PP y Cs consideran «un ataque» y una «intervención» de sus cuentas.
En una carta fechada el 5 de diciembre, Hacienda informa al Gobierno andaluz de que no podrá acudir a los mercados a financiarse y que tendrá que hacerlo adhiriéndose al Fondo de Liquidez Autonómica, a la vez que le emplaza a presentar un plan de ajuste que incluya medidas que garanticen cumplir los objetivos de estabilidad.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), ha denunciado que se trata de «un ataque frontal a los andaluces» y se ha mostrado «sorprendido e indignado» ante la exigencia de ajustes, que ha calificado de un «disparate descomunal».
Ha considerado que se trata de una decisión tomada de manera «unilateral y arbitraria» y ha apuntado a que puede obedecer a «una venganza» por las últimas sentencias, como la de los ERE, o para intentar frenar las medidas del Gobierno de PP y Ciudadanos.
Sin embargo, desde el Ministerio de Hacienda se ha negado que haya un trato arbitrario o discrecional con Andalucía y han asegurado que no hay «ninguna intervención» de las cuentas autonómicas, ya que es el incumplimiento de las reglas fiscales y la defensa de la sostenibilidad financiera lo que impide que pueda ir a los mercados.
«A todas las comunidades autónomas se les exigen los mismos requisitos y tienen que presentar los planes de ajuste si incumplen las reglas fiscales», han asegurado fuentes de Hacienda.
El PP pedirá la comparecencia de Montero en el Congreso, según ha anunciado el líder del partido, Pablo Casado, quien ha subrayado la «contradicción» del Gobierno de Pedro Sánchez porque la misma persona que ahora es ministra «enmienda» al Gobierno de Susana Díaz, del que era consejera de Hacienda a mediados del 2018.
Las críticas a Montero también han llegado desde el PP andaluz, que ha pedido su dimisión, y desde sus socios de Gobierno, Ciudadanos, cuya líder nacional, Inés Arrimadas, ha considerado «demencial» y «sectario» este «ataque» a la Junta.
El vicepresidente andaluz, Juan Marín (Cs), ha acusado al Gobierno de aplicar a la comunidad el artículo 155 que no impone en Cataluña, mientras que la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, también de la formación naranja, ha opinado que «es evidente» que Sánchez «quiere castigar al Gobierno andaluz» con una medida «política».
El PSOE-A ha afeado al Gobierno andaluz que utilice como «cortina de humo» la exigencia de ajustes, para «tapar» los recortes en educación y sanidad, y como «excusa» para seguir haciéndolo.
Según los socialistas, poner en marcha un plan económico y financiero no implica recortes, ya que han recordado que los anteriores gobiernos de su partido en la Junta aplicaron distintos planes de este tipo cada vez que se ha incumplido la regla de estabilidad «aprobada» por el Gobierno de Rajoy.
La líder de Podemos y presidenta de grupo de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha sostenido que la mejor solución para evitar recortes es que el Gobierno del PP y Ciudadanos «deje de bajarle los impuestos a los ricos» y que Gobierno central pague a la comunidad 4.000 millones de la financiación autonómica.
Vox, que acaba de apoyar las cuentas de PP y Cs para 2020, también habla de «intervención» en las cuentas y acusa a Sánchez de «sectarismo» y de «ir a por los andaluces» porque prefiere tratar con «golpistas, independentistas y filoetarras».
