Efe – El secretario general de la Crida Nacional per la República y diputado de JxCat en el Parlament, Antoni Morral, ha opinado que, en el proceso de reordenación del espacio político de Junts per Catalunya, «se tendría que plantear que el PDeCAT se disolviese». Barcelona (España), 16 de agosto de 2019.
Así lo ha sugerido Morral en declaraciones a Efe, en pleno debate sobre cómo estructurar JxCat como organización política.
JxCat es la marca electoral con la que el PDeCAT e independientes agrupados sobre todo en la Crida -movimiento impulsado por Jordi Sànchez, Carles Puigdemont y Quim Torra- se han presentado en los distintos comicios celebrados en Cataluña desde 2017.
Más allá de los grupos constituidos en el Parlament, en las Cortes y en los ayuntamientos, JxCat carece aún de estructura orgánica, pero este verano, ha explicado Morral, sigue habiendo «conversaciones» para articular la nueva organización y «en otoño está previsto un congreso, una convención o un espacio de encuentro para ordenar políticamente este espacio».
Morral ha remarcado que «el 1-O no tenía una lógica partidaria», y de ahí nació JxCat, que a su juicio debería conservar este espíritu unitario, transversal y no partidista.
Por ello, ha dicho, «se tendría que plantear que el PDeCAT se disolviese», si bien ha recalcado que esto es solo «una opinión» y que «cada partido es soberano» para tomar sus decisiones.
«No soy del PDeCAT. Este es un debate que hará bien de tener la gente del PDeCAT», ha comentado Morral, que ha insistido en que no quiere «interferir en lo que tiene que hacer» la formación heredera de la antigua Convergència.
Según Morral, el ‘procés’ «exige generosidad a todos» los actores del independentismo: «Hemos de poner los objetivos que compartimos el 1-O y los intereses del país por delante de otros intereses personales y partidarios».
Para culminar este proceso de ordenación de JxCat, ha señalado, «primero hay que definir cuál es la finalidad, el objetivo y el proyecto de este espacio».
A su entender, JxCat debe ser una «organización de nuevo cuño», que al igual que la Crida busque una «unidad transversal» y tenga como prioridad «hacer efectivo el mandato del 1-O».
La Crida, ha destacado Morral, nació como «asociación» aunque tiene registrado también un partido «por si se considera que en un momento dado hay que utilizarlo».
En estos momentos, según ha explicado, la Crida se encuentra en pleno proceso de ganar «musculatura» como «herramienta política».
En septiembre, la organización iniciará el proceso de constitución de sus corrientes ideológicas y para el 29 de noviembre está prevista la «constitución del consejo de representantes territoriales, sectoriales y de las corrientes ideológicas».
