Efe – Soria -con el 75206-, Segovia -con el 54527- y Palamós (Girona) -23059- se han adjudicado en exclusiva sus quintos premios del Sorteo Extraordinario de Navidad, repartiendo a los agraciados 6.000 euros por cada décimo premiado. Madrid (España), domingo, 22 de diciembre de 2019.
Los otros cinco quintos (06293, 66212, 74770, 69823 y 81610) y los dos cuartos (41710 y 49797) han viajado por administraciones de toda España, que han recibido con lógica alegría la suerte de multiplicar sus décimos por cientos de miles de euros y que esperan sirvan para promocionar sus pueblos y ciudades que al quedado asociados con la suerte.
En Soria, el Bar Queru, situado en pleno centro de la ciudad, ha repartido buena parte de los 9,2 millones del 75206. El resto ha sido vendido en ventanilla décimo a décimo en la administración del número 2 de El Collado, que ha distribuido en exclusiva el número premiado.
Los diez millones de euros del 54527 se quedan en Segovia, vendidos en la administración número 42 de Segovia, situada en la Calle José Zorrilla, también en el centro de la ciudad, por lo que todo ha quedado «repartidísimo».
Los 40 años de espera han merecido la pena para los responsables de la administración número 1 de Palamós, que se han llevado la exclusiva de repartir el millonario premio del 23059, sobre todo por el bar El Bon cremat de Palamós y la Llibreria Dalmau de Calonge i Sant Antoni. Se trata de un número «con nombre propio», ha explicado el lotero Lluís Espadaler, ya que la gente lo pide como «el del Dólar», el nombre de un bar que ya no existe pero que lo repartía.
El último de los premios principales en salir ha sido el segundo cuarto, el 49797, a la una y cuarto de la tarde, que ha dejado 20 millones en Pelayos de la Presa (Madrid) y más de cinco en el municipio de Cuntis (Pontevedra), pero también se ha vendido en otros sitios, como Oviedo, Benasque (Huesca), Abrera (Barcelona), Albacete, Tortosa (Tarragona) o la Manga del Mar Menor (Murcia).
Los décimos del otro cuarto, el 41710, han viajado por distintas localidades españolas. Los 26 millones de euros que ha dejado en Utrera (Sevilla), el número de su código postal, se han vendido, en su gran mayoría, en décimos sueltos desde el pasado agosto entre los vecinos del pueblo. También en Badalona (Barcelona), Madrid, Barcelona, Alicante, Jerez de la Frontera (Cádiz), Torrejón de Ardoz (Madrid), Málaga, Murcia y Cullera (Valencia).
Costó vender el 74770, el quinto de los ocho quintos, «porque tiene muchos sietes», ha reconocido el gerente de una administración de Lorca (Murcia), Pedro Roldán, donde se ha vendido un buen pellizco de décimos. A última hora, vendió el último décimo de ese número una administración de Plasencia (Extremadura), que gran parte se habían llevado trabajadores de la oficina del Servicio Extremeño de Empleo (SEXPE).
El número también se resistió en la administración número 6 de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), «porque se había quedado atrasado y lo hemos tenido que poner para adelante para venderlo», ha dicho su propietario, Manuel Molero, que al final ha distribuido más de dos millones de euros.
Seguro que la administración de la avenida del Mediterráneo 67 de Roquetas de Mar (Almería) tiene más clientes después de haber repartido 30 series dotadas con 1.800.000 euros del 6.293, otro quinto, un establecimiento que ya dio el primer premio del sorteo de San Valentín.
El último de los quintos en salir, el 81.610, ha repartido premios en un centro comercial de Zamora (que ha devuelto muchos de los billetes porque ese número había llegado en segunda consignación y no había tenido menos tiempo para venderlos), en las localidades murcianas de Águilas y San Pedro del Pinatar y en la costa y el área metropolitana de Granada, entre otras.
El 69823, el séptimo de los quintos, ha llevado la suerte a trabajadores de Mercabilbao, al barrio de Otxarkoaga en Bilbao, a Coria del Rio (Sevilla), Torrox (Málaga), Oviedo, Badajoz, Alicante, Gijón, Aranda de Duero (Burgos), Huesca, Logroño, La Virgen del Camino (León), Madrid, Molina de Segura (Murcia), Sevilla y Quart de Poblet (Valencia).
La emoción de los premios ha llegado incluso a la catedral de Las Palmas de Gran Canaria, donde muchos feligreses han conocido a la salida de misa la grata sorpresa de que se había vendido el 66212 en una administración próxima.
